El SNTE y los tiempos de negociación
Jaime Navarro Saras*
La semana pasada y parte de ésta, el SNTE nacional y las dos secciones sindicales de Jalisco, la 16 y la 47, se dieron a la tarea de informar que iniciaron mesas de negociación con autoridades de gobierno, lo mismo para los incrementos y mejoras laborales que suelen anunciarse el 15 de mayo a nivel nacional, como, por otro lado, las secciones locales presumen uno de los logros de dicha mesa de negociación y que tiene que ver con las fechas de cambios que la moribunda Unidad del Sistema para la Carrera de Maestros y Maestras (USICAMM) había limitado al mes de febrero.
Estas mesas son de lo más común cuando sindicato y Secretaría de Educación se quieren visibilizar y dar cuenta de que hay preocupación y representación para los trabajadores de la educación. En estas dinámicas, por desgracia, siempre han perdurado los intereses políticos y las deudas por cobrar que las verdaderas mejoras del magisterio.
La mayoría de las veces la cobija queda muy corta para lo largo y ancho que son las necesidades económicas y laborales que requiere el magisterio. Con el tiempo hemos sido testigos no solo de lo que se han dejado de hacer por los maestros en lo que se refiere a su calidad de vida y perfil profesional, sino de todos esos aspectos que le han ido quitando a los trabajadores de la educación y la escuela pública en general, pero vamos por partes.
Lo que el viento se llevó
Antaño, digamos, en los tiempos de Jonguitud Barrios (1974-1989) y Elba Esther Gordillo (1989-2011), cuyo sindicato que lideraban y que de facto hacían la función de dirigentes de la SEP y de las secretarías en los estados, básicamente eran ellos los que determinaban la lógica con que se movía la educación pública y el papel del magisterio. Lo mismo como ejército para ser usado de acuerdo a las necesidades que el PRI y después el PAN requerían, tanto en sus dinámicas electorales o de cualquier otra situación que se presentara para mantener al país tranquilo y sin revulsivos; la síntesis de esta época de oro para el SNTE era apaciguar al magisterio y, a cambio, tener la libertad de hacer uso indiscriminado y discrecional de las cuotas, canonjías y, además, de proponer en espacios de poder, lo mismo en las gubernaturas, en el Senado, en la Cámara de Diputados, en los ayuntamientos, los congresos locales y demás espacios donde era requerido un miembro del SNTE (principalmente del círculo cercano, amigos y familiares), en estos periodos es donde se negocian las grandes mejoras laborales, de las cuales muchas de ellas se perdieron durante la reforma educativa de Peña Nieto con acuerdo, simpatía y hasta publicidad pagada del Estado a través del mismo SNTE, teniendo como “líder” a Juan Díaz de la Torre.
Las trampas de la fe
Independientemente de que este subtítulo nos refiere a un texto de Octavio Paz, lo cierto es que éste aplica de manera precisa al papel que el SNTE suele desarrollar con los maestros; sabemos que este sindicato de maestros tiene el control en la mayoría de los estados de la república y es difícil que alguien les dispute el poder o se incorpore a la mesa de negociaciones porque así está determinado desde el Estado, de hecho la propia SEP lo tiene como el principal interlocutor de los maestros, salvo en algunos momentos como el caso reciente de la polémica reforma al ISSSTE y en donde la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) ha tomado protagonismo y la intromisión de del SNTE y su dirigente, Alfonso Cepeda Salas, se ha dedicado a suavizar las cosas que él mismo provocó. En este sentido, la mayoría de acciones que desarrolla el SNTE tiene ese pequeño defecto: dicen que defienden y representan dignamente al magisterio, pero en el fondo no lo es tanto y en muchos momentos de la historia han avalado cosas que dañan a maestros y maestras, como el caso del INEE y su visión de cortar cabezas.
Negociando ando
Se dirá lo que digan los equipos de negociación del SNTE, pero —y allí está el pero—, ¿acaso se le puede llamar negociación a reclamar lo que en un momento dado (dicho reclamo) era parte de los derechos?, y que, gracias a que este sindicato renunció o se desentendió de exigir, se perdieron cosas importantes en el camino, para lo cual solo basta citar algunas pérdidas ahora transformadas en demandas:
• La basificación de plazas.
• La asignación de plazas, horas y el problema de planillas incompletas en las escuelas.
• La eliminación de plazas directivas gracias a la fórmula del RAM.
• La obtención de la doble plaza y la plaza adicional para directores y supervisores.
• La compensación para personal que labora en zonas marginadas.
• Procesos inconclusos derivados de la reforma educativa de 2013, como el tema de los ATP, de los docentes de Educación Física y demás.
• Los cambios y permutas de escuela, de zona y de estado.
• Las licencias sin restricciones adicionales a las de ley.
• Los procesos perversos de la USICAMM.
• Las medallas al Mérito Docente (Manuel López Cotilla, Rafael Ramírez e Ignacio Altamirano) al personal de educación superior.
• Los procesos de recategorización del personal de educación superior.
• La Ley de Inmovilidad.
En fin, solo basta decir que antes de la reforma educativa del 2013, la cual fue avalada y vitoreada por el propio SNTE, se eliminaron muchas de las cosas que ahora se piden como un derecho y eso no es otra cosa que un juego perverso que el sindicato sabe jugar muy bien, pero bueno, así les gusta y también les gusta jugar a los que hace unas horas aplaudían a rabiar en el Foro Estatal para la Construcción del Nuevo Sistema para las Maestras y los Maestros en la ByCENJ a Leonel Mayorga e Ilich González, dirigentes de las Secciones 16 y 47 del SNTE Jalisco, quienes (entre otras cosas) no se han sumado al magisterio que a nivel nacional se pronuncia en contra de la reforma del ISSSTE.
Al contrario de ello, se han dedicado a difundir lo que su líder nacional, Alfonso Cepeda Salas, se ha dedicado a decir: que dicha Ley no afectará al magisterio. Además de andar promocionando las 290 demandas incluidas en el Pliego Nacional de Demandas 2025 que expresaron los agremiados y que contabilizan un millón 517 mil trabajadores. ¡Chido, men, síganle así! Y que la luz los ilumine para que nos sigan dorando la píldora de que velan y se desgarran las vestiduras por quienes les aportan el 1% de su salario cada quincena y de manera puntual a este SNTE de mil caras, antes tricolor, luego azul y ahora guinda.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]
Las secciones. 16 y 47 del SNTE. en jalisco. son. unos sindicatos. vendidos aun y cuando. esten perjudicando a sus. maestros. y demas empleados de la eduacion siempre. trabajan. por la conveniencia de sus lideres y ademas. los empleados de educacion son muy. conformistas. y viven es su area. de comfort y no protestan contra sus lideres. que aprovechan esto ademas. de que muchas. veces. son presionados. por sus secciones