El proyecto de la SEJ en las manos del SNTE
Andrea Ramírez Barajas*
Hace poco más de un mes regresó por su segundo periodo de gestión al frente de la SEJ, el actual titular Francisco Ayón López, regresó brioso, lleno de energía y con ganas de mandar, de esta manera hizo enroques dentro del aparato directivo de dicha secretaría, de los recientes cambios hubo uno que llamó la atención, la salida de Víctor Manuel de la Torre de la Dirección de Normales y la llegada de Marco Antonio Zepeda en su reemplazo. Este cambio nos dice que hay nerviosismo en el seno de la SEJ, pero también que se necesitaba hacer un ajuste de cuentas en el seno de la Dirección de Normales.
El Marco Antonio Zepeda es un incondicional de la actual dirigencia del SNTE, el regreso de Francisco Ayón a la SEJ no ha sido motivado por los proyectos que ha emprendido (ya que la SEJ se ha movido sin proyecto estratégico alguno en este sexenio), sino más bien, motivado por el regreso a los negocios, al manejo del dinero y de recursos fáciles y frescos como sucede en las grandes mafias. El brindarle al SNTE las principales posiciones de privilegio forma parte de la estrategia.
La SEJ como toda Secretaría de Estado se mueve por iniciativa propia, hay una inercia la cual está regulada por los estilos instituidos, pero también, por el capricho del jefe en turno, el tener a chicas guapas y entalladas en la recepciones, el contar con un equipo de trabajo que no es equipo y que no funciona como tal, deja ver que la SEJ es una confederación de personajes, los cuales están ahí para apoyar, aplaudir o estar de acuerdo con las iniciativas o caprichos del jefe o titular en turno (esa es la ley). La SEJ tiene una estructura compleja dividida en varias coordinaciones de área (Básica, Formación de maestros, Planeación, Personal, Recursos Humanos y Materiales, etcétera). Cada director, responsable de área o de alguna instancia en específico, es dueño de un pequeño espacio de poder, maneja gente, recursos y decisiones, pero la suma de todas las instancias no contribuyen en la conformación de un proyecto común, éste no existe o más bien se teje sobre la marcha y de acuerdo a lo que diga el gran jefe.
Uno de los caprichos es ver qué acciones institucionales están vinculados con el manejo de recursos, de mucho dinero en donde varios (muy pocos) puedan ganar, por ejemplo 70 millones de pesos se mueven en un proyecto reciente de Robótica en educación básica, la adquisición de pizarrones inteligentes para las escuelas secundarias, proyectos de adquisición e instalación de complejas redes de computadoras (las cuales no se sabe en dónde están), forman parte de esta iniciativa que deja dinero y que se comprueba con relativa facilidad (sobre todo el mantenimiento del equipo).
Algunos partidos en campaña han manejado la iniciativa de generar una reingeniería institucional en el seno de la SEJ, no basta eso, se requiere tener políticas claras, objetivos y metas que le den sentido a las acciones, instancias de mando que favorezcan las acciones y no que las bloquean y, sobre todo, que existe una instancia estratégica (lo que podría ser el cerebro del sistema que está en la planeación), que articule todas las decisiones, acciones e iniciativas.
El pensar en el dinero como la gran obsesión de la política hace ricos a unos pocos, pero desdibuja verdaderamente el verdadero sentido de lo que significa ser funcionario público y estar en un puesto de la administración pública. Recibir dinero de la administración también implica saber repartirlo y, es por ello, que en estos grupos se tejen lealtades, complicidades, socios… es como una mafia de cuello blanco pero que vive y cobra del erario público, vinculada a la educación como el gran escaparate. La SEJ gastará en estos proyectos y los resultados de los mismos, estoy segura no los veremos nunca, ni en esta vida ni en la otra, sólo en los informes sexenales que es falacia pura.
*Doctora en educación y consultora independiente. [email protected]
Buen artículo y audacia pero te faltaron algunos nombres de algunas Direcciones. Felicidades!!!
¡Felicidades! Tiene usted el valor y el conocimiento para llamarle al pan, y al vino, vino que es algo que pocas veces y pocas personas se atreven a hacer. Gracias por su artículo.
Muy buen articulo el manejo de SE J ha sido un lastre con Ayón. Excelentes comentarios q son muy atinados.