El Plan de Estudio 2022, ¿cuál es el plan?
Graciela Soto Martínez*
Los nuevos planes de estudio son parte de una nueva reforma curricular, de las que se vienen sucediendo como males sin remedio, una tras otra, emergen los rezagos, las brechas, la desarticulación, la desigualdad, ahora le toca el turno a la Nueva Escuela Mexicana con un nuevo perfil de egreso, eso lo cambia todo, está establecida en el Plan de Estudios 2022 con el Avance de Programas Sintéticos por nivel y grado, así como un Programa Analítico en construcción.
La clave de la caja fuerte o la llave secreta está ahora en el programa analítico denominado así, a la integración de una propuesta curricular que se pueda desarrollar en la escuela y el aula, integra los contenidos de un programa llamado sintético con todos los planos posibles, lo contextual, lo metodológico, los ejes y las estrategias, es un ejercicio de planeación para proponer acciones educativas congruentes con el mundo que vivimos.
Antes, mucho antes, cuando se hacía un plan o programa nuevo se piloteaba, el diseño se operaba, la retroalimentación era necesaria para los ajustes y observaciones, ya en la práctica. Por ahora, se sigue en acercamientos teóricos en los cuales no hay compromisos de acción, se realizan ejercicios que se van sumando a los anteriores. En ese sentido, el esbozo y construcción en proceso del programa analítico puede irse vinculando en ejercicios de teoría-práctica, cualquier plano debe contrastarse con algunos indicadores que señalen la viabilidad y certidumbre de lo que se está registrando como parte de un plan con aplicación en algunos de sus elementos, diseñados para un futuro que no llega y cuando suceda ya cambió el contexto o los alumnos. Si bien, para algunos niveles no hay una implementación inmediata si se requiere documentar el proceso de apropiación.
Una desventaja es que los reformadores-capacitadores son los mismos que han ejercido un pensamiento autoritario, que ejercen una supervisión vertical y de mando central, para estas figuras no está claro que implican los cambios de orientación filosófica de los planes y programas de estudio. Algunos consideran que la reforma, es decir, los qué y cómo, así como la exposición de los contenidos se ha vertido a través de guías que a menudo se convierten en el canto de los loros que repiten y repiten lo que ya viene planteado, hay ausencia de construcciones, esto es lo que hay que romper, no venir a mencionar lo que dice un documento, leer sí, además de recuperar las ideas para después llegar a un nivel de discusión, debate, cuestionamiento, reformulación, comprensión en algunas partes y dudas en otras.
Las guías u orientaciones estatales o nacionales siguen siendo una proyección de alienación del pensamiento del otro. Hace falta mucho trabajo para formar en la autonomía moral, intelectual, de gestión y de cualquier tipo de autonomía. Las voces disidentes a menudo se perciben como contrarias. Por más que digan “nadie capacita a nadie, nos formamos entre todos, aluden a Freire, pero eso no sucede, más bien nos deformamos todos contra todos, se fomenta el verbalismo sin sentido, los avanzados no tienen grupo, hay que escuchar largas disertaciones o lecturas que repiten lo que ya se señala en algún documento guía u orientación. Se ha observado en colectivos que hay un coordinador que se esfuerza por dirigir los trabajos de las guías mientras que algunos miembros del colectivo hacen votos de silencio.
Hay contradicciones cuando nos pautan los análisis para parcelarlos, cuando nos dicen qué y cómo pensar, señalan las preguntas y orientan las respuestas, con propuestas para cada sesión, así se corre el riesgo de fragmentar, en este conjunto de conceptos vacíos nos encontramos entre el todo y la nada. Abordar tantos elementos no da tiempo para apropiarse de ninguno, es una saturación, cuando la mente inicia el proceso de profundizar en algún tema ya le cambiaron la actividad.
Para la gestión debe explicitarse cuál es el nuevo plan, porque parece que la función o el papel es de explicadores de la reforma, son pocos los que propician el diálogo horizontal, los que trabajan con su colectivo el gran laboratorio de las ideas que requiere la Nueva Escuela Mexicana.
Para directivos y supervisores que estamos conociendo la propuesta a la par que los docentes, es positivo animar los esfuerzos de las escuelas para fortalecer su autonomía, tal vez con algunos diálogos como los siguientes: “leamos juntos y comentemos el significado de el apartado del plan en cuestión”, o bien “¿en qué les puedo ayudar para la construcción del programa analítico”, quizás también funcione el “sin prisas pero defendamos el tiempo de los maestros y la escuela” o “¿ese es el plan que nos proponen pero, cuál es el de nosotros de acuerdo a nuestras necesidades? Los colectivos son capaces de plantear su agenda, la ruta puede ser trazada desde la escuela con temas concretos, abordar un apartado del plan, ampliar con otros referentes, contrastar con la lectura de la realidad.
El empoderamiento es necesario, el plan de estudios ya está, cada quien lo debió imprimir con sus recursos, pero, aún así, la filosofía ya se estableció, la escuela no puede perder el tiempo contestando larga lista de preguntas para tomar decisiones o esperar que publiquen qué es lo que se va a hacer. Eso es un modelo agotado.
El reto es esa autonomía profesional responsable, en la cual somos los diseñadores del currículo. La elaboración del currículum había sido tarea de los especialistas que definían el ciudadano a formar, una aspiración para esa educación integral, sin embargo, en la realidad existía un curriculum oculto. El Plan de Estudios 2022 menciona que: “El papel principal del currículo es establecer las condiciones de libertad y autonomía para que las y los estudiantes, así como el profesorado definan los problemas o temas centrales que consideren relevantes a abordar durante el curso…” (p. 33). El término utilizado es currículo integrado. Por ello, hay que practicar congruencia en los talleres de formación.
La autonomía es una conquista del pensamiento y de la verdadera educación, hace unos años en la anterior reforma hubo una propuesta de valorar la autonomía de las escuelas, para ello había que analizar sus indicadores, si la escuela contaba con liderazgo directivo, la plantilla completa, gestionaba sus recursos, era exitosa en el logro de los aprendizajes de los alumnos, esta escuela habría que apoyarla para que siguiera ejerciendo su autonomía, en caso de que algún indicador estuviera bajo entonces eran escuelas que requerían apoyo o acompañamiento para este ejercicio de toma de decisiones a manera de tutoría. Algo semejante tendría que promoverse para darle tiempo y espacio a la escuela para el proceso de apropiación del Plan de Estudio y el logro del perfil de egreso, a las que tienen mayor autonomía dejarlas con su organización para que avancen y enfocarse en las que requieren, por su personal nuevo, por lo difícil del contexto o por otras causas.
El respeto se lo gana quien vincula la teoría y la práctica. Hay una oportunidad de ejercer la autonomía, de bajar el volumen de lo que dicen las voces expertas desde las teorías y de aprender haciendo cada quien por sí mismo y en comunidad.
*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. [email protected]
Hay una gran cantidad de escuelas que son autónomas y funcionan de manera excelente, si se dan menos explicaciones y más haceres, ya habría muchas escuelas realizando acciones sobre la marcha, pero este artículo es una explicación muy acertada de la realidad que pasa en las escuelas, mucho rollo y no queda claro por dónde empezar
Dra. Grace, se tenía que decir y se dijo, el artículo de esta semana me llevó de las risas a nudos en el estómago. Las risas porque identifico varios escenarios que describe, que me son tan familiares, y el nudo en el estómago por pensar que tal vez, soy partícipe en esa cadena de alienación y repetición. Agradezco infinitamente su escritura, su pensamiento crítico reflexivo y propositivo son como bocanadas de aire fresco, ver reflejado la forma y el fondo de cómo se está implementando el modelo 2022, me llevan a regresar la mirada a los escenarios por donde camino, para retomar lo que haya que modificarse y generar más espacios de reflexión conjunta.
Me quedo con varios pensamientos de los que plasma en este artículo, para fortalecer la autonomía de las escuelas y la propia. Mil Gracias