El malestar docente
Juan Campechano Covarrubias*
Los cambios en las condiciones sociales, económicas y políticas de nuestro tiempo, siguen una lógica que busca crear condiciones para el consumo, para hacernos consumidores. Los espacios públicos de convivencia ahora son los centros comerciales, con todo integrado, sus restaurantes, sus tiendas, sus juegos y cines. Las supuestas cápsulas de salud televisivas generan el temor a las enfermedades y sugieren los medicamentos y los cuidados, que nos harán sentir mejor.
El cambio en las condiciones laborales busca facilidad en la contratación y en el despido de los trabajadores, con el pretexto de la productividad, la calidad y la lucha contra esos sindicatos enormes, corruptos, que buscan aprovecharse más del trabajador que de apoyarlo. Pero lo cierto es que un trabajador desorganizado en las condiciones actuales, está más indefenso.
En nuestro país, a las calamidades de la sociedad moderna, se le suman otras construidas a través del tiempo, la corrupción, la impunidad, la violencia. Con una gran cantidad de personas que viven de la economía informal y que los procesos de regularizarlos generan más incertidumbre y malestar.
En todo este contexto vienen una serie de reformas legales en educación, que con el pretexto de mejorar la calidad, se perciben como factor de inestabilidad laboral y de incertidumbre del trabajador de la educación. Ante los diferentes factores de inseguridad e incertidumbre en sus condiciones de trabajo, muchos optan por la jubilación y el retiro.
Sin embargo, el proceso educativo lo realizan personas entre personas, ¿qué se valora y cuida de las condiciones de las personas? Desde hace tiempo vienen apareciendo libros sobre cómo sentirse bien, cómo superar la tensión, la ansiedad. Como sociedad estamos mal cuando se privilegian más los factores económicos o políticos que a las personas. Cuando vemos a las maestras y maestros y conocemos sus condiciones de vida, entendemos lo que implica atender una familia, cuidar por su seguridad, por su salud, atender a sus alumnos, preocuparse por sus condiciones familiares, por su cuidado dentro de la escuela. El planear, preparar las actividades del día siguiente, calificar trabajos escolares, todo esto fuera del salón de clase. Las condiciones en que se realiza el trabajo docente son complejas y en contextos diversos. Se realizan en condiciones de mayor o menor adversidad. En ocasiones las amenazas o extorsiones hacer a los docentes protestar, o pedir cambios de adscripción. Hoy es necesario preocuparnos por las personas, por su bienestar.
*Miembro del comité ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). [email protected]