El impulso a la lectura y escritura con los talentos directivos en preescolar

Graciela Soto Martínez*

“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.

Jorge Luis Borges

Enseñar el hábito de la lectura es dar a los niños un gran regalo, equivale a entregarle una moneda de cambio hablando del valor que tiene, significa también ayudarlo a volar con sus propias alas en un mundo que en ocasiones te encadena a una realidad, es animarle a viajar desde pequeño, siguiendo las rutas de los libros, además el que te lee te regala algo de sí mismo como lo es su tiempo y su afecto el cual trasmite con su voz y el conocimiento.
En el sector que realizo mis funciones este ciclo escolar fomentamos la lectura, fue un gran trabajo en equipo de todos los que colaboramos, quiero compartir esta experiencia de trabajar en una meta común. Se llevó a cabo en el sector 07 de preescolar federal que está ubicado en la región Ciénega en los municipios de Tototlán, Atotonilco El Alto, Ayotlán y Degollado y consistió en promover la lectura de textos literarios e informativos a través del préstamo de libros.
Desde hace tres años comenzamos con inventariar todos los libros, era parte de saber lo que teníamos, el Programa Nacional de Lectura inició en 1986 y año con año fue dotando a las escuelas de paquetes que fueron formando las bibliotecas de aula y escuela, con esta actividad se buscó darle valor a esas colecciones de textos de gran calidad, encontramos libros muy bien guardados, o en libreros de una dirección, otros en las aulas pero con poco uso. La siguiente acción fue leer y recrear los acervos practicando tertulias literarias, lecturas en voz alta, generando propuestas para su uso en el aula, así también realizando un catálogo pedagógico para relacionar los libros con todos los campos de formación académica y las áreas de desarrollo socioemocional e incluyéndolos en las planeaciones. En el diagnóstico de este ciclo escolar se manifestó el deseo y necesidad de seguir adelante y cuando nos plantearon que en educación preescolar es deseable que los alumnos lean 120 libros, conectamos con esta intencionalidad pedagógica, la lectura es el conocimiento transversal y universal con el cual se es capaz de lograr mayor desarrollo en todas las áreas, por ello nos enfocamos en esta meta.
Nuestra hipótesis fue que si los alumnos leían diferentes tipos de textos podían avanzar en sus etapas de escritura y lectura, con el paquete de libros del nuevo modelo educativo entregado al inicio del ciclo escolar, eran 1 titulo informativo y 1 literario por niño y niña, así que si en el aula había 30 equivalía a 60 títulos, quisimos asegurar el cumplir la meta de 30 libros leídos para primero y segundo de preescolar y 40 para tercero. Esta lectura no es la que la maestra realiza para los alumnos, no en su carácter grupal, tenía que ser en lo individual, un niño lee el solo o apoyado por un mediador que por lo general es alguien de su familia, se diseñó una cartilla de lectura para el registro y control. Al inicio las metas lucían lejanas y un poco difíciles ya que el préstamo de libros suele pasar por situaciones no gratas, como libros maltratados, no devueltos, perdidos, desinterés y padres que trabajan. Pero como lo menciona una de las asesoras técnicas no por alguien que no devuelve un libro vamos a quitar la experiencia a todos los demás.
Las directoras de los planteles de preescolar son líderes en sus contextos, recurrimos a ellas para plantearles estas ideas y enriquecerla con sus estrategias, es así que nuestros talentos directivos se apropiaron de la propuesta y lo vincularon con sus rutas de mejora, la compartieron con sus docentes y formaron los comités de lectura con madres y padres de familia, fue parte del consejo de participación social y ayudaron con el registro de los libros, el cuidado de los mismos, organizaron actividades con los papás y mamás como lectores en las aulas, apoyando en dramatizaciones de libros en eventos. También hubo algunos que no se comprometieron en el préstamo o los que poco se presentaron a solicitar libros por diferentes causas, pero en este caso se trabajó con todos los que si quisieron y con niños que no le leían en casa se procuró leyeran en la escuela.
De los resultados que se obtienen son 13,374 libros leídos en la zona 092, seguidos por 12,279 de la zona 037 y 12,300 de la zona 065, 10, 311 en la 144, 6177 en la 38 y por último 1176 en la 145, cabe señalar que no tenemos esa cantidad de libros en circulación, es el stock de libros que se tenían y que se prestaron en múltiples ocasiones, semanalmente el niño se llevaba dos para leer en casa, en donde aparte de la lectura hacia una actividad de escritura relacionada con esta experiencia. El índice lector más alto de la zona se ubicó en 19 libros leídos por niño, no llegamos a la meta deseada pero el proceso nos gratifica por haber llevado a los niños y niñas al encuentro con los libros.
A la par se realizaron otras estrategias diversificadas como lo fue la lectura de las mamás en la hora del recreo, libro en mano, micrófono y bocina una mamá buscaba un lugar fresco y sombreado en la escuela y les leía a los niños, narra la directora que empezó con poco público y éste fue aumentando conforme se repetía la experiencia.
Otras estrategias fueron la del árbol el cual se utilizó para medir la lectura, cada rama representa un alumno y las hojas los libros leídos, o la de lectura en binas, que se llamó yo te leo y tú me lees, el niño elige un libro para leerle a su compañero y viceversa, otra la de la MINIFIL que esto es un evento o con talleres y exposición de libros.
Hemos reflexionado que en los contextos foráneos no existen diversidad de librerías o bibliotecas por ello el valor de la escuela, y las familias tienen pocos materiales de lectura, así cobra mayor relevancia la importancia del Jardín de Niños como espacio motivador, cuyo papel es acercar a los niños a la experiencia lectora como un medio de aprendizaje. La lectura que se realiza con los niños es de acuerdo con su nivel y muy rica en imaginación, ideas y significados, no es sólo lo que el texto comunica sino todo lo que le despierta en esta edad temprana de su vida. Si queremos lectores que lean todo tipo de textos lo mejor es iniciar ya su contacto con esta memoria escrita que representa el libro.
El plan se implementó en el inicio del ciclo escolar, tuvo un corte de evaluación en el mes de febrero y ahora culmina, hemos verificado que con la lectura se avanzó en las etapas de escritura, se cuenta en las escuelas con alumnos silábico-alfabéticos y alfabéticos, más que los niños sepan leer la intención es formar lectores por gusto, por iniciativa propia, por convicción de que el libro en cualquiera de sus formatos es valioso pero para ello hay que promover este acercamiento y nuestra etapa preescolar es una gran constructora de hábitos.
Reconocemos además que hubo dificultades, que en ocasiones se juntan diversas iniciativas y trabajos organizativos-administrativos y el trabajo se torna difícil y agobiante, pero estos planes son los que valen la pena y la alegría porque van forjando aprendizajes para la vida. son el centro de nuestra actividad pedagógica y agradezco a toda la comunidad educativa que ha contribuido a enriquecer la cultura escolar con estas actividades.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. [email protected]