El engaño permanente

Jaime Navarro Saras*

Nos guste o no el futbol, es casi imposible no estar al pendiente de lo que sucede con el equipo de tu ciudad (Atlas y Chivas, en el caso de Jalisco), de la selección mexicana o de ciertos personajes mediáticos como Leo Messi cuando jugaba en el Barcelona y Cristiano Ronaldo con el Real Madrid, qué decir de los eventos internacionales como la Copa del Mundo, la Copa América y hasta la Copa de Oro, éstos roban cámara en los medios de comunicación y eso los hace populares y parte de la plática cotidiana.
Este fin de semana no fue la excepción, la Selección de México fue eliminada por su similar de Ecuador, aunque sabemos que quien realmente los eliminó fue Venezuela, el potencial de México apenas le alcanzó para ganarle a Jamaica, un equipo semiprofesional, por 1 a 0, el equipo se quedó a un gol, al igual que en el Mundial de Qatar.
La eliminación de la selección es sólo el resultado de las decisiones que un grupo de 18 dueños de los equipos de la Liga MX han hecho con el futbol, como negocio es muy redituable, pero en cuanto a calidad cada vez va de mal en peor, lo lamentable es que a los seguidores de los equipos les hacen saber que no es así, la realidad, en cambio, nos dice otra cosa, los estadios están vacíos, el futbol por televisión dejó de ser gratis, si quieres ver todos los partidos tendrás que tener 8 plataformas, si quieres ir al estadio tendrás que desembolsar, en el caso del Estadio Akron $340 el más barato y en el Estadio Jalisco $200, de ser un espectáculo popular se convirtió en algo más exclusivo y lejos del bolsillo de quienes ganan menos de $10 mil mensuales (que son la mayoría de jaliscienses).
A partir del domingo aparecieron miles de memes en donde el sarcasmo, el humor negro y las ofensas estuvieron al por mayor, no así el mensaje emitido por la Federación Mexicana de Futbol, para ellos todo fue de maravilla y gracias a la eliminación, tanto los jugadores, como el cuerpo de técnico y ellos mismos, salieron más empoderados y están listos para ser una potencia en la Copa del Mundo de 2026, así o más evidentes son las falacias y retóricas con que quieren tranquilizar a los amantes del futbol.
Recordemos, y n o debemos olvidar, que el futbol mexicano lo mueve la iniciativa privada, la participación del gobierno es mínima, más allá de ciertas prebendas para facilitarle las cosas a los dueños, estadios con rentas mínimas, apoyos económicos a fondo perdido, seguridad y dispositivos viales sin costo alguno, flexibilidad del SAT para la compra de jugadores y la doble nómina, entre tantas cosas, aun así, la calidad del futbol como producto está muy lejos de las ligas de países como Inglaterra, España, Alemania, Francia, Italia, Argentina, Brasil y, desde hace no mucho tiempo, cada vez le cuesta más trabajo ganarle a los equipos de su zona (la CONCACAF), con EEUU ni se diga, los ha dominado en cuanto torneo se enfrentan.
El futbol mexicano no tiene ningún tipo de relación o estrategia de organización con las escuelas de educación básica, media o superior del país (como si lo tienen en EEUU y Canadá, por ejemplo), ni siquiera los equipos que representan a universidades públicas (Tigres de la UANL o los Pumas de la UNAM), a la Liga MX no le interesan los procesos, sólo se centra en el dinero y si eso los lleva a incluir 10 extranjeros, naturalizar jugadores y lo hacen sin inmutarse, no por algo, ahora les doy la razón a aquellos que en la campaña electoral de 2018 y 2024 decían que con AMLO y Claudia Sheinbaum, México estaría peor que Venezuela, pero en futbol, y de seguir así también estarán peor que Cuba, país que no les alcanza siquiera para calificar al hexagonal de CONCACAF de donde salen los tres lugares y medio para ir al mundial, así de triste, lamentable y mentirosa es la iniciativa privada que controla el futbol mexicano.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com