El derecho a la educación de calidad…

 en Adriana Piedad

Adriana Piedad García Herrera*

…empieza conociendo y respetando a los niños.

Uno de los cuatro principios fundamentales de La Convención sobre los Derechos del Niño establece el interés superior del niño, es decir, que las medidas que se tomen en las instituciones públicas o privadas consideren primeramente el interés de las niñas y los niños. Este principio aplica, por lo tanto, a las escuelas y al derecho a la educación. Hacer realidad ese derecho depende de las instituciones, en otras palabras, de las personas que conforman esas instituciones.
Al respecto, la formación inicial tiene mucho que hacer para preparar a los futuros docentes con un enfoque centrado en el interés superior de las niñas y los niños. Independientemente del plan de estudios de que se trate, todos los programas incluyen actividades que se desarrollan en la escuela Normal y progresivamente en las escuelas de educación básica. Ahora que estamos a la espera de un nuevo plan de estudios para la formación docente, es importante hacer una revisión del sentido que tiene que los normalistas asistan a las escuelas de educación básica y su impacto en la formación.
¿Cuál es el propósito de pasar una o varias jornadas completas de trabajo en las aulas y en las escuelas de educación básica? Propongo dos respuestas al respecto: la primera que habla de hacer guiones de observación, observar, registrar, perfeccionar el registro, hacer guiones de entrevista, entrevistar, tomar fotos como “evidencias”, etcétera. Se puede identificar como la postura que privilegia las técnicas e instrumentos de la investigación educativa. Y la otra respuesta tiene que ver con conocer a los niños: ¿quiénes son esos niños reales de las escuelas que visitan los normalistas?, ¿qué les gusta de su escuela?, ¿qué es lo que no les gusta?, ¿cómo aprenden?, ¿cómo se relacionan con los demás niños de su grupo?, etcétera, es decir, saber todo de los niños con los que van a trabajar. Eso es muy diferente a registrar todo lo que se observa. Si las técnicas e instrumentos de la investigación educativa no se utilizan para que los normalistas vayan conociendo progresivamente a los niños, entonces ¿cuál es su sentido?
Los estudiantes tendrían que ir a las escuelas a ponerse en el lugar de los niños. Esos niños reales que pasan tantas horas en un salón de clases, cada uno tiene una historia que contar, entre más conozcan de los niños tendrán más posibilidades de organizar las actividades de enseñanza. Conocerlos es saber sus nombres, sus logros, sus retos, sus dificultades, sus gustos, sus habilidades, sus talentos, en pocas palabras, saber todo eso de todos los niños, no sólo de los que más participan o de lo que tienen alguna dificultad.
Acercarse a los niños con una mirada comprensiva y respetuosa favorecerá la formación de un docente sensible a sus características, las de las escuelas y el entorno. Esperaríamos en el nuevo plan de estudios una postura que considere el interés superior de las niñas y los niños en este sentido, para garantizar no sólo su derecho a la educación, sino a una educación de calidad.

*Doctora en Educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. [email protected]

Comentarios
  • Ramon Escobar T.

    Solamente verborrea al no establacer criterio, indicadores y estándares de Calidad Educativa, en el Aula, …

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