El delicado balance cerebral
Alma Dzib-Goodin*
Nuestro cerebro crea nuestra percepción de la vida y el ambiente, selecciona estímulos y los pone en balance. Nos permite hacer las cosas más extraordinariamente simples, como caminar, respirar, escribir, leer y nos permite aprender todo a través de estrategias y hábitos.
Las redes neuronales son únicas y específicas para cada individuo. No hay dos circuitos de movimiento exactamente iguales, por ejemplo, algunos caminamos moviendo el talón y los dedos, mientras que otros movemos los dedos primero y luego el talón sin ser conscientes de ello, nos ocupamos sólo de movernos y hacer nuestras actividades diarias.
Hoy quiero mencionar la importancia de la conciencia, que es un tema que solemos olvidar en el proceso de aprendizaje pues le damos prioridad a la motivación y a la emoción.
La conciencia desde el punto de vista de la neurología es un concepto difuso. No es algo que se encuentre en un lugar específico en el cerebro, pero sabemos que existe y que es necesario, especifica, pero no exclusivamente para los actos motores como la escritura o los deportes. Saber donde se encuentra un objeto en el ambiente y reconocer la posición del cuerpo en el espacio son aspectos muy importantes que muchas veces de pasa por alto en las aulas.
Reconocer como el niño toma el lápiz, como lo coloca sobre el papel y lo pasa lentamente sobre el papel debe hacerse de manera consciente para lograr el mejor efecto de escritura, a ello se agrega tener claro que se quiere decir para que el mensaje sea claro.
Cuando el niño se da cuenta que escribir o leer no es sólo poner el lápiz sobre el papel o poner los ojos sobre las letras, está haciendo conciencia del ambiente y con ello, le da un nuevo curso a su aprendizaje, pues lo llevará a cabo en coordinación con lo que sucede en el ambiente.
El tema surge por una experiencia personal que estoy pasando en este momento. El fin de semana descubrí que tengo 9 tumores asentados en diferentes áreas en mi cerebro. Tan aparatoso como pueda sonar, hasta el momento, sólo está afectando uno mi movilidad del lado izquierdo de mi cuerpo, específicamente mi fuerza y coordinación. Escribir este artículo ha sido tan frustrante como fascinante, pues muestra la capacidad del cerebro para encontrar estrategias para hacer las cosas cuando se dirigen de manera consciente.
La mayor parte del tiempo damos por sentado que escribir es sólo juntar letras, pero debemos reconocer el esfuerzo y la motivación necesarias para lograr la sucesión de letras y en ese caso observar a los niños y observarles cuidadosamente cuando por alguna razón el proceso se dificulta.
Reconocer las barreras en el ambiente y hacer que el cerebro las supere es una tarea de cada día, aunque a veces no nos demos cuenta.
*Directora del Learning & Neuro-Development Research Center, USA. [email protected]
Querida maestra Alma, la fortaleza que tiene a pesar de lo complejo y difícil de la situación que esta pasando, hace que se reconozca más su mérito al escribir sobre esta nota y me deja con una admiración absoluta hacia usted, desde Mexico una ex alumna de la UPN, le manda bendiciones y mucha fuerza.
Efectivamente nada hay más difícil en este mundo tan ajetreado que ser conscientes. Pero cuando uno logra la consciencia aunque sea tan solo por un instante se despliega ante ti lo maravillosa que es la vida. Te agradezco sigas compartiendo tu sabiduría intelectual y espiritual. Te mando mi cariño y muchos abrazos!