Educarnos para el consumo, una nueva oportunidad para los mexicanos
Jaime Navarro Saras*
Ahora que se pregona tanto nacionalismo y donde Televisa propuso unidad nacional, cuidando (principalmente) los intereses de los empresarios y tomando como excusa la defensa de los migrantes mexicanos y tantas frases patrioteras, a la cual (por supuesto y de allí surge la idea) se unieron diputados, senadores, la clase política y empresarial y uno que otro inocente. En contraste, la misma la noche que en el noticiero de Denisse Merker proponen la idea, en ésta jamás se habló de echar atrás las reformas educativa y energética (que quieran o no aceptar se impulsaron por presión de intereses totalmente ajenos a México y los mexicanos), mucho menos de cerrar las fronteras a productos procesados con materias primas mexicanas, incluso en el primer corte de la mesa promocionaron 16 comerciales de marcas estadounidenses (automóviles, botanas, refrescos, artículos sanitarios, etcétera) y pues como dicen en mi rancho: ¡no pues no!
Después de más de 23 años de Tratado de Libre Comercio (TLC) nos convertimos en un país dependiente de EEUU en muchos aspectos, especialmente los formatos arquitectónicos como plazas y centros comerciales que son hechos a una imagen y semejanza que en la frontera norte del país (salvo los estacionamientos, allá la mayoría son gratuitos), además de la parte alimentaria en granos y amén de los productos procesados.
En resumen, el TLC generó un gran porcentaje de mexicanos obesos; la migración ilegal a EEUU no disminuyó; el campo entró en una agonía permanente; el empleo no generó las suficientes plazas; el salario era de $14.11 en promedio y hoy es de $80.04 (5.6 veces más); el dólar valía $2,289 ($2.28 pesos nuevos) hoy $21.5 ($21,500 pesos viejos) (9.39 veces); la educación no es la mejor ni en cobertura ni calidad; desaparecieron las tiendas de abarrotes tan cálidas y cercanas a la gente y hoy estamos llenos de Oxxo´s, 7Eleven, Sam´s, Costco, Walmart, Starbucks y demás
De pronto y sin darnos cuenta nos convertimos en consumidores de todos esos productos, hoy en día para la mayoría de mexicanos el mundo es imposible sin Coca Cola, las prisas y la poca conciencia nos hizo malos consumidores, es triste cómo nuestras familias envían los niños a las escuelas con un refrigerio pobre de nutrientes y rico en azúcares y carbohidratos, a la postre y sin querer vamos formando lo que ya somos como país: primer lugar mundial en obesidad.
Estamos en un momento clave y una oportunidad única de dar reversa a lo que hemos hecho mal como país, como comunidad, como familia y como individuos, ahora más que nunca se requiere una educación del consumo, podemos cambiar las dietas cotidianas e incorporar más productos naturales. Si van a complicar las exportaciones mexicanas (como han anunciado por los altos aranceles) a productos como el aguacate, el jitomate, la carne y cosas por el estilo, es hora de buscar la no dependencia alimentaria y explotar el campo mexicano como debe ser, así como le inyectaron mil millones de pesos a los 50 consulados en EEUU, también lo pueden hacer con el campo, las microempresas y revivir las tienditas de las esquinas de cada colonia.
Por su parte, las escuelas de educación básica junto con los padres de familia deberán entrar en un proceso de mejora de la dieta de los niños, eliminar para siempre los productos procesados así como los refrescos, jugos y lácteos embotellados y enlatados, que las asignaturas de ciencias naturales cumplan su función y que la educación física sea integral.
Sin duda que ideas sobran, lo cierto es que para generar un cambio importante en el país se requiere de acciones drásticas, con liderazgos confiables y congruentes y creo que Televisa está muy lejos del uno y a años luz del otro. Los verdaderos enemigos de México los tenemos más cerca de lo que creemos, los otros son solo la excusa para que estos se santifiquen.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]
¡Nos piden unidad! ¡Nos piden jalar parejo! ¡Nos piden nacionalismo! Cuando ellos siempre han visto, solo para ellos…
La misma clase política, la misma clase de partidos políticos (un líder de un partido “PAN” tiene viviendo a su familia en los estados unidos de norte américa y otro PRI saca como candidato al “Edo. de México” a un pariente cercano a EPN), la misma clase empresarial, la misma clase de caciques o líderes sindicales, la misma clase de religiones, la misma clase de caciques o líderes morales de las universidades públicas, los mismos tres poderes, que se han enriquecido a costa de la desinformación de los mexicanos, a costa de la simulación y comodidad de la sociedad civil, nos piden unidad, nos piden jalar parejo, nos piden que demostremos ese nacionalismo;
¡Pero deberás si somos!
Los mexicanos incapaces de buscar en la lectura los errores de las administraciones y políticas públicas (Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo, Salinas de Gortari, Miguel de la Madrid, López Portillo y Luis Echeverría);
Los mexicanos incapaces de buscar en la lectura como el gobierno apoyo en los 40’ a los empresarios, “solo por mencionar una de ellas, con el control de la inconformidad de la clase obrera por medio de sindicatos oficialistas, conocidos como charros, esto a la caída de Lombardo Toledano, sería el inicio de la subordinación de las centrales obreras al estado;
Los mexicanos incapaces de caminar con una clase política diferente que tanto daño le ha hecho al país;
Los mexicanos incapaces de proponer iniciativas para quitarles el presupuesto a los PARTIDOS POLITIOS;
Los mexicanos incapaces de derrocar a los caciques o líderes morales de las universidades públicas;
Los mexicanos incapaces de derrocar a los caciques o líderes morales de los sindicatos;
Los mexicanos incapaces de derrocar a los grandes monopolios llamados informativos, que lo único que han hecho es llenarnos propaganda;
Los mexicanos incapaces de derrocar a la clase empresarial, que solo ha aprovechado a la clase trabajadora para enriquecerse sin compartir esa riqueza con los trabajadores;
Los mexicanos nacimos a la vida “independiente” en 1821, endeudados, divididos, desorganizados y desinformados-analfabetas;
Caminar con los mismos de siempre ¡NO!, unirnos y organizarnos los mexicanos con los mejores profesionistas del país ¡SI!, con la sociedad civil que demuestre tener probidad y lealtad a México ¡SI!