Educación, videos y misoginia
Gildardo Meda Amaral*
La discriminación hacia las mujeres no se justifica por ningún motivo, ni aún con la pretendida disculpa de que esa acción es una gracejada de juventud y que se hizo por pasar el rato.
Sin embargo, la andanada de críticas que generó la publicación en una red social de un video de los jóvenes egresados de preparatoria del Instituto Alpes, ha enfocado las críticas hacia los mismos jóvenes y a la institución donde estudian, pero de los padres de los mismos no se ha dicho gran cosa.
El referido video de apenas un minuto con 48 segundos, publicado el 24 de marzo, causó un gran revuelo en las redes sociales, en él se muestra cómo los jóvenes utilizan a las mujeres al realizar un casting para definir quién los acompañará al baile de graduación.
En la imagen se observa a los alumnos de dicho colegio convertirse en gran jurado, uno de ellos acariciando un jaguar, con el pulgar hacia abajo para hacer alusión a que rechazan a una alumna por no cumplir con los estándares que ellos necesitan. La actitud desenfadada de los jóvenes contrasta con la actitud desesperada y desesperante de las jovencitas, que hacen lo indecible por agradarles y ser las compañeras de ellos en el baile. En cierta parte del video, una de ellas rompe en llanto, ante la actitud de desdén y desenfado de ellos. Para que no quedara duda de la soberbia y la sobradez que quieren transmitir, estos jóvenes contrataron a la productora Grupo Mann, asociada a la producción de la película “El Hobbit”.
Por su parte, el Instituto Cumbres, institución fundada por Marcial Maciel, ahora expulsado del Olimpo Vaticano, ofreció una disculpa y aseguró que éste no representa “los valores y principios del colegio”. Asimismo, indicó que “la dirección del colegio no tenía conocimiento del contenido”, y que “ya se están tomando las medidas necesarias con los alumnos involucrados y se establecerán pautas para que no vuelva a ocurrir”.
Como consecuencia de este video, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) lanzó una campaña contra la discriminación y el sexismo, por lo que utilizó una imagen tomada del video del Instituto Cumbres.
La discriminación hacia las mujeres no es una broma. Ellas no son un objeto. #SinTags #SinClasismo #SinSexismo, se lee en un post que publicaron en su página de internet.
El Conapred lanzó la imagen el pasado 26 de marzo en redes sociales, aunque editó la imagen y borró los rostros de los alumnos además de colocar un hastag con la palabra #Fail (error) para referirse a que reprueban la discriminación.
De los ostentosos y poderosos padres de familia ¿qué? No existen mejores palabras para describirlos que las expresadas por Ricardo Raphael, autor del extraordinario ensayo Mirreinato, La Otra Desigualdad, quien señala que este video no es el primero que documenta la soberbia y el despotismo no ilustrado de este negocio del ascenso social escolarizado. Y también confirman que es esa clase ociosa la que se ha adueñado de un sistema que se imaginaba transitando a la democracia y acabó en el clasismo más anacrónico y naco.
Apéndice
El grupo de equidad y género de la Unidad Guadalajara de la Universidad Pedagógica Nacional está de plácemes, después de varias generaciones del diplomado en equidad de género, de haber publicado el libro “Las condiciones de las condiciones de igualdad de género en la Unidad Guadalajara de la UPN” y de hacer una labor persistente y sistemática en esa y otras instituciones por empoderar a las mujeres, por lograr que tengan una vida libre de violencia, finalmente y después de un largo periplo administrativo, les ha sido aprobado ofertar la Maestría en Género, Sociedad y Cultura.
Enhorabuena al equipo de compañeras y compañeros que lidera Ma. Guadalupe Barragán por este logro, a estar atentos a la convocatoria de admisión y a difundirla entre nuestros conocidos.
*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Tlaquepaque. [email protected]
Gracias Gil por no dejar pasar el tema como otro más. Se necesitaría espacio para profundizar y abrir la discusión en otros foros; pienso que en nuestras propias estructuras educativas padecemos también de misoginia y diversas inequidades.
Estoy leyendo, -y recomiendo a los colegas- el libro citado de Ricardo Raphael; el lector se entera de hechos que producen vómito. Vaya que se necesita temple para asimilar la clase de sociedad en la que nos hemos convertido. Otra vez el periodista y conductor de programas de análisis en tv, pone el dedo en la llaga como en “Los socios de Elba Esther”. También felicito el trabajo que las maestras de UPN han venido realizando: escuché en radio UDG una entrevista con Tita: a mi parecer se quedaron cortos.