Despedidas

 In Rubén Zatarain

Rubén Zatarain Mendoza*

Los ensayos de clausura del acto académico de los alumnos de tercero de secundaria, forman parte de la dinámica de las escuelas; de manera relajada preparan el acto protocolario al que la comunidad de padres, alumnos y maestros concurren festivamente.
Una generación de alumnos en cuyas risas no hay dejo de preocupación sobre los déficits cognitivos que ha suscitado la pandemia del Covid-19, eventualmente ya en la quinta ola.
En estos días de cierre de actividades, exponen liberados en las ferias de ciencia y tecnología, en las producciones artísticas, en los ensayos de la declamación, del discurso de oratoria. Corretean en las canchas deportivas y expresan con sus particulares lenguajes, que les duele dejar la escuela, agradecen que en ningún momento los dejó solos presencial, virtual o de manera híbrida.
Los adolescentes de 14 y 15 años son una generación saludable que transita por reacomodos y aprende con rapidez la reinserción social que configura la escuela para superar ese especie de autismo provocado por el aislamiento.
Firman camisetas, toman fotografías, bromean, algunas parejas se toman de la mano y hacen pública su relación, hacen grupo alrededor de sus mejores maestros y maestras y recurren al simbolismo antropológico fálico de reafirmación en la broma y el bullying pasajero sobre los más débiles; aparece también en las composiciones el corazón simbólico del género femenino, sus lágrimas, un grado más emocionales y expresivas.
No hay déficits cognitivos insuperables si suman tiempo y esfuerzo extra autodidacta, si enfocan los saberes esenciales y asumen con perseverancia su agenda de estudio.
En las paredes y los tableros del periódico mural ya se exhibe la nueva generación de golondrinas de cartulina negra, las fotos comunes.
Emigrar, nostalgiar, dejar atrás, como símbolo poético representativo del vuelo libre y el plumaje de esa ave migratoria. La fragilidad fortalecida de esa avecilla, excelente planeadora en vuelo que anida en territorios nuevos.
Y antes de que suene la armonía de la melodía popular de las Golondrinas escrita en 1862 (en pleno proceso de intervención francesa), para despedir la generación de alumnos que ahora egresa con su educación básica completa, se reconoce que dejan un vacío en la escuela que los vio formarse, pero llenan un espacio en el tablero del futuro posible, al seguir sus orientaciones vocacionales en el próximo nivel de estudios, o si es el caso, incorporarse a la vida productiva como mexicanos éticos y laboriosos.
Los adolescentes hombres, las adolescentes mujeres, que se desprendieron de su infancia y maduraron biológicamente al ritmo de su generación de iguales en parte en el encierro, que cambiaron psicológicamente y estructuran ahora de otra manera su mundo, que vieron surgir sus intereses socioemocionales y moldearon identidad y autoconcepto en las aulas, bibliotecas, laboratorios y talleres de la escuela secundaria.
Las nuevas imágenes de lo que está cambiando, la alumna transgénero que quiere ser hombre y hace tratamiento hormonal con el apoyo de sus padres, el beso de dos compañeras en el baño de las mujeres, contemplado por una tercera y el desacuerdo con este tipo de “cosas” que argumentó la madre de la adolescente observadora; el niño con tendencias de homosexualidad rechazado por sus propios padres y sus otros familiares.
El desafío de la inclusión, el desafío formativo para educar a los diferentes y garantizarles un ambiente respetuoso. Su salud física y psicológica como demanda social e institucional cada vez más creciente en las escuelas secundarias.
La despedida a las estructuras excluyentes y homofóbicas.
El debate sobre la aprobación que generó el acuerdo 11/06/22 emitido por la SEP, la postura de los visionarios clasistas representados en Mexicanos Primero que se oponen con supina ignorancia y castrada conciencia social; vigilantes raros de la SEP, se oponen a la aprobación de esta medida, al afirmar que sólo se traslada el déficit al grado o nivel siguiente.
Mexicanos Primero que campea con falso prestigio en territorio poscristero antieducación laica, donde hay quien acepta sus opiniones.
Tiempos de solidaridad con maestros y maestras de escuelas públicas y privadas, con educandos y padres de familia, que sostuvieron con una red social y con magros recursos digitales el proyecto de aprender. Que sobrevivieron.
Los alumnos que egresan de tercero de secundaria con dos tercios de su tiempo de formación con el modelo autogestivo de la educación a distancia, con el confinamiento como escenario familiar, social y de medios informativos.
Detengamos las evaluaciones coyunturales e injustas.
¿Cómo puede el evaluador pensar que se pueden evaluar los contenidos no trabajados en condiciones de normalidad?
¿Los contenidos desarrollados a medias sin estrategia definida y sin la interacción grupal adecuada? ¿ Sin tutoría y asesoramiento oportuno? ¿Qué acaso la ceguera sectaria no les permite ver el sentido social de la necesidad social? ¿La visión de la administración federal en materia educativa?
La aprobación emergente propuesta para el tercer trimestre el fin del ciclo escolar 2021-2022 es congruente con una visión de evaluación formativa, también necesaria a nivel sistémico.
El antecedente de Mexicanos Primero y su colaboración cercana en la administración priista del sexenio en tiempos de aguas revolcadas de la reforma educativa.
La cercanía y los proyectos comunes con el proyecto estatal en la administración actual, la Comisión Estatal para la Mejora Continua en Jalisco y la superestructura pantalla de actualización, sus coqueteos y convenios con instituciones privadas.
Los gestores de actualización sin oficio ni beneficio, la urgencia de capacitarlos desde abajo, en praxis de comunidad, tiempo histórico y laicismo.
Sus prácticas, la despedida implícita a los valores cívicos y fines de la educación que emergen de la revolución mexicana y que deberíamos practicar todos.
La visión diferente de lo que es hacer educación pública de calidad, equidad, inclusión y hacia la excelencia, de hacer comunidad.
Las condiciones emergentes de una sociedad mexicana que se reinventa y crea su proyecto educativo y voltea a las escuelas para refundar el presente y el futuro.
La necesidad de despedirse de un proyecto de país largamente monolítico, de un modelo que se ensaña con los más privados de condiciones materiales.
Despedir prácticas para superar los retos de una escuela clasemediera, urbana y reproductora de desigualdades a través de su agenda de planes y programas de culto al éxito y legitimadora del fracaso escolar de los más pobres.
Los niños, niñas y adolescentes, la cohorte de ingreso hace tres años que hoy se despide de escuela, maestros, maestras y compañeros, la poesía de sus tanteos de aprendizaje en algunas asignaturas, la disciplina con dignidad y las habilidades sociales desarrolladas, la ruta del aprendizaje permanente que habrán de seguir.
Hacer educación secundaria de calidad como desafío.
Los aprendizajes que los egresados dejan a sus docentes, los métodos y estrategias de enseñanza por afinar, la perspectiva de ser mejores docentes, la nueva edición del tiempo en el próximo ciclo escolar.
La despedida a las visiones lapidarias sobre la calidad de la educación pública en México provenientes de aviesos fines políticos de raíz derechista y neoliberal.
Los datos y cifras, las lecturas por hacer, los datos que expresan el área de mejora sobre la que hay que trabajar arduamente, las líneas de trabajo para que la educación retome su sentido social de esperanza de movilidad y emancipación de inteligencias.
Las golondrinas para la generación de adolescentes que concluyen su educación secundaria porque serán próximamente el activo fijo de profesionistas y ciudadanos participativos constructores de una mejor democracia.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. zatarainr@hotmail.com

Comments
  • Griselda Gómez de la Torre

    El presente artículo invita a la reflexión, gracias por provocar este espacio Dr. Rubén Zataráin Mendoza y la donación de sus saberes.
    Sin duda, cada ciclo escolar representa un cierre apertura, una rendición de cuentas, implica un análisis de resultados educativos y respecto a ello, se convoca la revisión de la conciencia y de las acciones desarrolladas en el esfuerzo de los logros educativos en el recuento de los días.
    Como Educadores, es un momento crucial, un alto en el camino para reconocer y valorar los logros que pese a las dificultades acontecidas durante este ciclo escolar de retomar la presencialidad se han obtenido pese a todo. Pero también nos convoca la reflexión de las áreas de oportunidad que quedaron pendientes por desarrollar, los aspectos en el logro educativo, y es cuando como educadora me pregunto: ¿Cuánto de mis acciones se ven reflejadas en el logro de las alumnas y alumnos?, ¿Fueron suficientes las estrategias aplicadas?, ¿Cuánto aboné para la conclusión del ciclo escolar con los alumnos recuperados o en aquellos en los que fué necesario redoblar esfuerzos por recuperarlos?, sin duda, este cierre apertura, este despedir del ciclo escolar 2021 – 2022, marca un ciclo escolar histórico porque al fin de cuentas valió la pena todos los esfuerzos y desvelos al recuperar la normalidad, al recuperar a nuestras niñas y niños que regresaron a las aulas diferentes, sin duda, maestros y alumnos, regresaron renovados y ávidos de aprendizajes nuevos, con esa sensación del deber cumplido que emociona el corazón, nos quedamos, sin olvidar los retos y desafíos a retomar con mayor esfuerzo en el inicio del próximo ciclo escolar 2022 – 2023.
    ” Volverán las oscuras golondrinas
    En tu balcón sus nidos a colgar
    Y otra vez, con el ala en tus cristales,
    Jugando llamarán.
    Pero aquellas que el vuelo refrenaban
    La hermosura y la dicha contemplar,
    Aquellas que aprendieron nuestros nombres,
    Esas no volverán”… (Gustavo Adolfo Bécquer)

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