De marchas, protestas, apoyos y desencuentros

 In Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

En estos días han sucedido una serie de hechos donde la protesta ha sido la protagonista en oposición al mandato y prácticas de gobierno; quien se ha llevado las ocho columnas y la cabeza de los noticieros ha sido la oleada de protestas y manifestaciones en diversos puntos del vecino país del norte, principalmente en Los Ángeles, California, lo cual es un hecho que marcará lo que será hacia el futuro el tema de los migrantes mexicanos y de América Latina.
La mayoría de las opiniones son a favor del papel productivo de los migrantes y condenan las políticas migratorias del gobierno de los Estados Unidos, lo mismo desde la voz de analistas que de políticos mexicanos y de los demás países, lo cual ayudará para que se revise a fondo el tema y no triunfe la premisa acrítica de que todos los migrantes son criminales o gente indeseable.
Al mismo tiempo, acá en México, la CNTE se ha retirado de El Zócalo para reconfigurar la dinámica de protestas; a diferencia de lo sucedido en EEUU con los migrantes y el papel de los opinadores, analistas y medios de comunicación, con la CNTE han sido críticos y los han puesto como los malos de la película. El SNTE no ha dejado pasar la ocasión para cuestionar a la CNTE y sus prácticas, cuando todos sabemos que esa ha sido su naturaleza desde siempre y que, gracias a ello, las políticas de gobierno en materia de reforma o incrementos salariales y demás derechos han tenido mejoras y los gobiernos en turno, lo mismo del PRI, el PAN o MORENA, han reconsiderado la mayoría de disposiciones.
Aquí en Jalisco, tanto la Sección 16 como la 47 redactaron un documento conjunto (por indicaciones del CEN del SNTE comandado por Alfonso Cepeda Salas) en el cual se comprometen (que no era necesario) a defender la escuela pública y fortalecer la cultura de la paz, en alusión, por supuesto, a las prácticas de protesta de la CNTE, e incluso señalan que:

“No coincidimos con los actos de la CNTE porque afectan el derecho a la educación, derecho humano fundamental de la niñez mexicana, la imagen del magisterio y daña(n) la economía.
Estas prácticas de lucha no representan el actuar de la mayoría de las y los maestros de México, quienes nos regimos por los principios de civilidad, respeto y compromiso con la educación pública. Por ello condenamos categóricamente cualquier expresión de violencia, ya que no contribuye a la solución de las legítimas demandas del magisterio”.

Será el sereno, pero este comunicado solo pone al SNTE en el lugar que siempre ha tenido con sus alianzas con el gobierno y las traiciones permanentes a los derechos del magisterio. Un sindicato que no solo aplaude, sino que promueve políticas educativas de gobierno y que a los pocos años se pone en contra de éstas no puede tener credibilidad. Se les olvida cuál es la función real de un sindicato porque los maestros callan, no cuestionan y por su acriticidad; sabemos de sobra que en el SNTE se debe a las cuotas del 1% de la nómina que le descuentan quincena a quincena a los trabajadores de la educación.
Este comunicado es una vergüenza y una falta de congruencia con todo lo que manifiestan. Mientras se ponen a defender los derechos educativos de los niños, niñas y adolescentes y condenan los hechos de la CNTE, al mismo tiempo la Sección 47, en acuerdos con el gobierno del estado, deja sin clases a muchas escuelas para irse a Puerto Vallarta a realizar los juegos magisteriales desde el jueves 5, viernes 6 y aprovechar el puente hasta el lunes 9 o algunos hasta el martes 10. Así de congruente es este SNTE que se sabe acomodar y presumir que para ellos lo importante es la negociación, sintetizada en el mismo comunicado:

“Asimismo, reafirmamos nuestro compromiso con la vía institucional y el diálogo constructivo como medios para alcanzar acuerdos que beneficien a las y los trabajadores de la educación y a la sociedad en su conjunto”.

En este contexto, el SNTE mejor se hubiera quedado callado, ya que más aporta aquel que no estorba o presume su batea de babas que cuestionar un hecho legítimo y un cobro de una promesa de campaña; al final del día todos somos trabajadores de la educación, tanto los del SNTE como los de la CNTE, y el enemigo no es de casa, pero a veces parece que sí. En fin, así las cosas.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

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