Conflicto intrauniversitario en Jalisco

 en Rodolfo Morán Quiroz

Luis Rodolfo Morán Quiroz*

En meses recientes fuimos testigos relativamente cercanos de los intercambios hostiles entre el gobernador de Jalisco y el rector de la Universidad de Guadalajara. El argumento del gobernador en el sentido de que el presupuesto de la universidad no se estaba aplicando adecuadamente circuló en varios medios, mientras que el argumento del rector señalaba que quitarle 140 millones de pesos al proyecto universitario de un museo hacía más difícil aun lograr los objetivos de aumentar la matrícula y mejorar la calidad de la educación. El conflicto se expresó en marchas y protestas de una y otra parte. Algunas más visibles que otras, las que ciertamente llegaron a nuestros oídos y a ser nota en los medios de comunicación.
Tras el suicidio de Raúl Padilla López, el llamado “líder moral” del grupo universidad, las discusiones dentro de la institución educativa se hicieron más visibles, aunque ya se perfilaban desde antes de esa muerte. Algunos de los asuntos planteados en las relaciones de la institución con los empleados y con los estudiantes refieren a los programa de estímulos la docencia, a los sueldos bajos de docentes de tiempo fijo y de asignatura, las condiciones de la inseguridad en distintos campus en el estado, la infraestructura y la falta de agua, equipos, aulas, electricidad o internet, además de las instancias de acoso de docentes o funcionarios a estudiantes o a colegas académicos. Una constante ante los señalamientos de estudiantes o de trabajadores universitarios de parte de las autoridades ha sido un tozudo silencio. Las autoridades universitarias han convertido ya en costumbre no responder a las solicitudes de docentes. En el caso del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) ni siquiera se ha dado información de fechas de cuándo de hará el cambio de determinadas carreras o servicios del centro ubicado junto a la glorieta de la Escuela Normal, al campus del área de Los Belenes. Durante décadas, quienes hemos sido estudiantes y docentes de ese centro universitario hemos sido objeto de esa falta de respuesta a solicitudes escritas. Es además una práctica frecuente que nadie conteste las llamadas telefónicas para solicitar información puntual o una cita con las autoridades. Cualquiera puede poner a prueba la anterior afirmación si intenta comunicarse al 33 3819 3300, que aparece como número telefónico de ese centro universitario. Si les contestan, les comunican a la extensión del rector y logran una cita a la que, además, se presente ese funcionario, avísenme, pues sería un hito histórico digno de registrarse en las actas de la historia universal. Quizá es demasiado pedir, avísenme en la sección de comentarios (abajo) simplemente si alguien contesta en ese número telefónico.
Los estudiantes de la división de estudios históricos y humanos, cuyas carreras son las únicas que han permanecido en un campus que lleva más de diez años sin recibir mantenimiento, tomaron las instalaciones el pasado 9 de mayo de 2023 y exigieron, sobre todo. INFORMACIÓN respecto al rumorado cambio a la sede de Los Belenes. Además de exigir que, para iniciar el diálogo con las autoridades, firmaran una carta en la que se respetarían sus derechos y no habría represalias por quedarse en las instalaciones del CUCSH-La Normal. Varias de las demandas y de los problemas que los estudiantes señalan en ese campus llevan varios años sin resolverse (al menos una década, como señalé ya en 2012: http://lrmoranquiroz.blogspot.com/2012/11/el-cucsh-u-de-g-una-tarea-facil.html), mientras que algunas de las dificultades del nuevo campus Los Belenes siguen sin plantearse por los funcionarios de ese centro universitario con dos sedes (acerca de Los Belenes http://lrmoranquiroz.blogspot.com/2016/03/los-belenes-zapopan-un-ampliado-centro.html), dificultades a las que se han unido otras por los recientes cambios en la movilidad urbana y por el deterioro de algunas de las instalaciones nuevas.
Uno de los argumentos para no dejar el CUCSH de la Normal es el problema del transporte, problema que se da no sólo en la universidad pública, sino en otras del área metropolitana de Guadalajara (Suburbanización http://lrmoranquiroz.blogspot.com/2015/09/separar-todo-de-todo-lo-demas-los.html y Transporte a las universidades http://lrmoranquiroz.blogspot.com/2015/09/las-contradicciones-universitarias-en.html), aunque también el problema de que alrededor de los campus de CUCEA y CUCSH en Los Belenes no hay muchos servicios urbanos que sí están disponibles en los alrededores del CUCSH de la Normal. Los estudiantes paristas convocaron al rector el CUCSH, Juan Manuel Durán Juárez, y al rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, para el martes 16 de mayo en el auditorio “Silvano Barba González” a las 11:00 hrs, para dialogar, entre otros temas, acerca de las fechas del cambio de sede, de las que solo les han llegado rumores. A las 12:51 hrs de sea fecha, los paristas declararon el paro indefinido “ante la negativa del rector” (ninguno de ellos fue), un paro que seguirá “hasta que el rector plante cara”. Los estudiantes, congregados en el auditorio al que fueron convocadas las autoridades universitarias, declararon “¡UdeG nos abandonó!”.
En los días previos al 16 de mayo, de parte de las autoridades y de la Federación de Estudiantes Universitarios se publicaron “llamados al diálogo”, aunque sin comprometerse a evitar represalias y conservar los derechos de los estudiantes, quienes no aceptaron dialogar con Patricia Córdova Abundis, directora de la División de Estudios Históricos y Humanos del CUCSH, pues ésta no aceptó firmar la carta que especificaba ese acuerdo. Una crónica hasta el día 16, antes de la hora de la cita se encuentra en la página de “Seguir sobre la tierra”: https://www.seguirenlatierra.org/uncategorized/la-universidad-de-guadalajara-que-sus-estudiantes-quieren-y-merecen/).En un comunicado de apoyo, más de treinta organizaciones se sumaron “a una lucha por una universidad democrática, popular, digna y realmente pública” (https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0aHLBGiVuRMPZgDyMRXjdvoSwgbBijRHB3otpTaYom5VeK6XJ8JZtDZP989kwSxj2l&id=100091734446945&mibextid=qC1gEa). A pesar de los llamados al diálogo, los dos rectores convocados por los estudiantes todavía no hacía declaraciones ni escritas ni por los medios, ni se presentaron al lugar al que los convocaron los estudiantes todavía en el momento de redactar esta nota (el mismo martes 16 de mayo del 2023, cerca de las 18:00 hrs). Esa misma tarde, según narró un profesor de la División de Estudios Históricos y Humanos, se celebró una fiesta por el día del maestro, en donde el Secretario General del Sindicato, Jesús Palafox Yáñez, declaró que “el de los paristas no es buen comportamiento”.
Habría que preguntarse si el rector general y el rector del CUCSH habrán leído siquiera el código de ética de la Universidad de Guadalajara (https://secgral.udg.mx/sites/default/files/Normatividad_general/2018-03-02-codigo-de-etica-feb2018.pdf), que especifica (al menos):

Artículo 4. Toda persona integrante de la comunidad universitaria se regirá por los principios y valores siguientes:

• I. Democracia. Escucha y participa, a través del diálogo, desde la libertad e igualdad en la toma de decisiones para el desarrollo y bienestar de la comunidad, respetando la diversidad de opinión y la crítica, para la construcción de consensos (…)
• IV. Educación para la Paz.
Promueve las relaciones interpersonales armónicas, pacíficas e inclusivas basadas en el respeto.
Privilegia el diálogo, el establecimiento de acuerdos, la resolución pacífica del conflicto, la gobernanza y el respeto a las normas, buscando una convivencia óptima y un clima cultural de integridad.
Fomenta las capacidades, actitudes y valores necesarios para que se prevenga la violencia, se manejen situaciones difíciles e inciertas y se logren condiciones que conduzcan a la paz (…)
• XI. Respeto.
Trata digna y cordialmente a todas las personas. Acepta y entiende las diferentes formas de pensamiento y de actuación, aunque no coincidan con las propias.
• XII. Responsabilidad.
Promueve el compromiso de las personas con la institución y con el entorno.
Actúa con esmero, oportunidad, calidad, pertinencia, exhaustividad y profesionalismo, y cumple los deberes que le corresponden, asumiendo las consecuencias de sus actos u omisiones.

Tengo la seguridad de que en esta coyuntura, aun si leyeron ese código, estos funcionarios no hacen honor a sus prescripciones. En los próximos días y semestres sabremos si esos funcionarios seguirán recurriendo a esas prácticas que contradicen los códigos de la institución en la que (afirman ellos) trabajan.
Hace décadas, los universitarios en Jalisco tuvieron importantes diferencias en cuanto lo que debe ser la educación. El conflicto derivó en la fundación de la Universidad Autónoma de Guadalajara, de corte católico y privada, en 1935. Por su parte, algunas otras tendencias se concretaron en la fundación de la actual Universidad jesuita de Guadalajara, el Iteso. Años después, las diferencias ideológicas y la belicosidad entre las instituciones de educación superior en el estado se han reducido notablemente, aun cuando haya todavía muchas diferencias en sus orientaciones.
Una historia desde la perspectiva udgeista de esa multiplicidad de universidades en Jalisco se puede consultar aquí: (https://www.udg.mx/nuestra/presentacion/historia/periodos/periodo-iv). Para una historia desde la perspectiva del Iteso, vale la pena consultar el documento de Jesús Gómez Fregoso quien, por cierto, historiador y sacerdote jesuita, fue además profesor durante décadas en la Universidad de Guadalajara. Más específicamente, en la carrera de historia, que es parte de la División cuyos estudiantes se encuentran en paro. (Aquí el documento del “padre Chuchín”: https://rei.iteso.mx/bitstream/handle/11117/134/LA%20FUNDACION%20DEL%20ITESO.pdf?sequence=2&isAllowed=y). Desde la perspectiva de la UAG, se puede consultar esta narración: (http://blog.uag.mx/Noticia/86-aniversario-UAG-250221/2021).
Del conflicto entre universidades, cuyos estudiantes acceden ahora a unas y otras con relativa fluidez, hemos pasado ahora a una coyuntura en la que se muestran algunas de las luchas intestinas en la Universidad pública de Jalisco. Habrá que ver si las autoridades udegeístas continuarán su práctica de negarse a atender a sus estudiantes y docentes. Mientras que en algunas instituciones educativas existe una constante atención a las solicitudes de quienes ya están inscritos o trabajan en ellas, en la UdeG esta comunicación se presenta como una clara “área de oportunidad”, eufemismo que aprendí de un estudiante de sociología para señalar que las cosas andan bastante mal.

*Doctor en Ciencias Sociales. Profesor del departamento de sociología. Universidad de Guadalajara. rmoranq@gmail.com

  • Eva Guzman

    Excelente tratado del conflicto actual y reseña anterior

  • Miguel Angel León Hernández

    El rector villanueva no tiene los SUFICIENTES PANTALONES para decidir nada. Es miedoso de bajo perfil y en vez de ACABAR POR COMPLETO CON EL PADILLISMO esta en la espera de indicaciones de alguno de los achichincles del difunto. Así que él no puede resolver NADA. BISQUENLE POR OTRO LADO

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