Carrera Magisterial desde la penumbra

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Uno de los primeros anuncios realizados por Claudia Sheinbaum (en cuanto le entregaron la constancia de presidente electo) para la educación pública en México, fue la eliminación de la USICAMM (Unidad del Sistema para la Carrera de las maestras y los maestros) por todas las quejas de docentes y la opacidad con la que se ha manejado; el SNTE, ni tardo ni perezoso, se adjudicó ese logro y anunció la elaboración de una propuesta para que, junto con la SEP, establezcan un nuevo Programa de Carrera Magisterial que sea transparente y de largo alcance para el magisterio.
En dicho proceso, se realizó en días pasados (por lo menos en Jalisco) la Consulta Nacional “Hacia un sistema para la Carrera Docente construido con el magisterio” desde las Secciones 16 y 47 del SNTE con los siguientes aspectos y a los cuales se podía ingresar con una liga:

Educación básica

• Admisión.
• Promoción a Funciones directivas o de supervisión.
• Promoción a Horas adicionales de Educación Básica.
• Cambio de Centro de Trabajo Intraestatal en educación básica.
• Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos de Educación Básica.
• Procesos de Reconocimiento Educación Básica (Beca Comisión, Tutor, Asesoría Técnico-Pedagógica, Asesoría Técnica y Práctica Educativa).

Educación Media Superior

• Admisión.
• Promoción a Funciones directivas o de supervisión Educación Media Superior.
• Promoción a Horas adicionales Educación Media Superior.
• Programa de Promoción en el Servicio Docente por Cambio de Categoría en la Educación Media Superior.
• Procesos de Reconocimiento en Educación Media Superior (Beca Comisión, Tutoría y Práctica Educativa).

Dicha consulta, por supuesto, que recogió muchas de las quejas y múltiples propuestas para la mejora de los procesos y estímulos que deberá recibir el magisterio con este nuevo Programa de Carrera Magisterial, de eso no hay duda, el problema del magisterio es por el interlocutor que tiene (el SNTE), ya que este mismo sindicato ha estado a la sombra de lo que fue el Escalafón Tradicional, después el Esquema de Educación Básica (EEB) de 1987-1993 y que fue absorbido en 1993 por el Programa de Carrera Magisterial (PCM), el cual desapareció con la llegada de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto en 2013, para ser sustituido (otra vez) por el Programa de Promoción en la Función por Incentivos en Educación Básica (PPFIEB), finalmente, en 2019, se crea el USICAMM
Lo cierto, es que, la llegada de un programa de estímulos sustituía al anterior, pero respetando los logros que cada docente había generado en el camino, a la fecha hay docentes que en sus talones de cheque aparece el concepto del estímulo del PCM, también del PPFIEB y lo logrado en el USICAMM, son muy pocos docentes, directivos y de supervisión, pero los hay.
Los programas de estímulos desde hace 31 años (cuando se crea el PCM), llevan el mismo propósito, ser selectivos y estar supeditados al presupuesto que anualmente se otorga en las negociaciones SEP-SNTE, el tema de la calidad y la excelencia docente está muy lejos de ser tomada en cuenta o que estos programas logren impactar en ello, cuando esto inició allá por 1993, se decía entre pasillos que en Carrera Magisterial no estaban los mejores profesores, directivos y asesores técnico-pedagógicos, sino los que mejor sabían contestar los exámenes, que además tenían más antigüedad y estudios superiores a la licenciatura, lo cual era una ventaja evidente con relación a los que tenían menos de 10 años en el servicio y sólo licenciatura (al quitarle el valor de la antigüedad y el grado de estudios al PCM) con la reforma de Enrique Peña Nieto ocurrió todo lo contrario, los más jóvenes en el servicio y sin perfil docente lograron más promociones que los más viejos, principalmente porque traían muy frescos los temas de la reforma educativa y hubo casos de docentes recién ingresados al servicio que acapararon subdirecciones, direcciones, supervisiones y jefaturas de sector, lo cual no haya sido posible con el escalafón tradicional (a menos que estuvieran cerca de los mandos de la SEP, las dirigencias del SNTE y de quienes tenían el poder).
El Programa de Estímulos a Docentes durante el gobierno de Claudia Sheinbaum no será muy diferente a lo que ya hemos vivido, quizás cambien los nombres de los niveles de ascenso, con el PCM teníamos cinco (llamadas letras A, C, C, D y E), con el PPFIEB siete (niveles K1, K2, K3, K4, K5, K6 y K7) y con USICAMM variaba por los rangos de años en el servicio público y los rangos de puntajes con un incremento salarial entre el 35 y 41%. Cabe señalar que con el PCM la diferencia salarial entre un docente sin Carrera Magisterial y uno de la misma categoría, en letra E era de poco más del 300%; con el PPFIEB el máximo nivel era hasta el 180% y en zonas marginadas el 222% y esta UAICAMM es un máximo de 41%: en síntesis, hemos ido de mal en peor y todo con la complacencia y aprobación del SNTE.
El nuevo programa de estímulos verá su luz a la brevedad, antes que termine este ciclo escolar que acaba de iniciar y su funcionamiento estará en práctica durante el ciclo escolar 2025-2026, para ese entonces habrá mucha tela de donde cortar y criticar; lo cierto es que económicamente no se parecerá en nada al PCM, más bien será un hijo muy parecido a los estímulos que entrega a cuentagotas el USICAMM, eso sí, con los aplausos y reconocimiento de un SNTE fiel a su estilo, saber sacar tajada de su papel entreguista, por ahora con Alfonso Cepeda Salas que estará ocupado por sus funciones en el Senado y su salida será en el corto plazo, el sindicato seguirá en la suya: imagen y semejanza de lo que siempre ha sido, un aliado del poder y lejos del magisterio.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

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