Bombardear escuelas

Rubén Zatarain Mendoza*

Bombardear escuelas y asesinar niños y niñas en la Franja de Gaza es un acto deleznable e injustificable aún en la supuesta lucha contra el flagelo de los actos terroristas de Hamas. En palabras de Antonio Guterrez, Secretario General de la ONU, el ejército israelí ha convertido en un cementerio de niños el territorio palestino, por lo que es urgente un alto al fuego.
¡Qué humanidad la nuestra!, que a pesar de sumar millones de voces en contra con críticas y manifestaciones no puede detener la guerra, ¡qué civilización la contemporánea!, que no ha aprendido suficiente de los horrores de la guerra y sigue sumando bajas complicando la causa humanitaria.
La masacre y el genocidio contra el pueblo palestino debiera parar inmediatamente. El derecho superior de los niñas y niños a la vida, salud, alimentación y educación debiera ser principio y práctica de gobierno de todas las naciones.
La guerra, la explosión de las bombas y la metralla, siega además de vidas, muchas esperanzas.
La formación del escolar mexicano en el valor universal de la solidaridad internacional es un proceso gradual que se cimenta en el conocimiento y comprensión de la Historia, en la práctica constante de lo aprendido en Formación Cívica y Ética, en la capacidad crítica de discriminar el valor de la información.
Otra vertiente del trabajo formativo, donde el centro es el ser humano y la sustentabilidad de la convivencia entre individuos y naciones es la educación para la paz; para ello el reto de formación de las habilidades sociales y la vivencia de aprender a vivir juntos en el contexto de las escuelas.
Una paz justa y un marco institucional garante de las relaciones internacionales en el marco del respeto es un objetivo en riesgo por la situación de la guerra desigual en Medio Oriente entre Israel y Palestina.
Desde la ciudadanía crítica, ideal formativo de la educación mexicana no se puede permanecer apático ante los hechos que acontecen en suelo palestino.
México, quien se ha pronunciado a favor de la paz y se ha negado a romper relaciones con Israel como lo hizo Bolivia, históricamente ha abogado por la libre autodeterminación de los pueblos y relaciones de colaboración sustentadas en la igualdad entre las naciones.
La historia del conflicto entre árabes e israelíes es de larga data pero se exacerba con la creación misma del Estado de Israel en 1948.
Desde su creación, Israel ha sido factor de inestabilidad en la zona.
Desde su origen los países árabes se unificaron en contra de la viabilidad del Estado Israelí; después de la guerra de los seis días en 1967 el mapa de Palestina cambió, la ausencia de un estado Palestino está como causa original.
La creación de Hamas en 1987 como partido político y organización militar terrorista para algunos países, es una de las consecuencias.
La nación judía, la colonización del espacio y su progresivo expansionismo.
Estados Unidos e Israel aliados desde el nacimiento mismo del sionismo (siglo XIX) que propugna la creación de una patria hebrea.
Estados Unidos, punto de encuentro de la inmigración judía que se suscita antes, durante y después del holocausto. El decidido apoyo de países como Inglaterra para la creación del país de la bandera de la estrella de David.
La coyuntura del antisemitismo moneda política y militar ampliamente explotada por el nazismo, sus consecuencias y atrocidades contra el pueblo judío en la segunda guerra mundial.
Estados Unidos e Israel, ambos países protagonistas del actual conflicto aún regional como centros de producción de ideas espirituales; las alianzas y constitución de naciones judaístas, protestantes; el paralelismo de la economía dominante con la fuerza de las ideas de matiz religioso también dominantes; EU e Israel, ambos potencias en la colonización religiosa y en la dominación económica, ambos unidos en el intercambio de tecnología militar y armas, ambos países juntos en causa en la ONU, como su reciente oposición al fin del bloqueo económico votado en el seno de la ONU en contra de la república cubana.
Ambas potencias económicas y militares, ponen condiciones, suman votos opositores contra la votación mayoritaria en la ONU (USA e Israel más la abstención de Ucrania contra el fin del inhumano bloqueo hacia la isla de Cuba vigente desde la administración de John F. Kennedy).
Ambos vendedores y productores de armas de última generación (drones, misiles, tanques, aviones, barcos, submarinos); ambos en la lucha por la hegemonía regional esgrimiendo el genocidio palestino como acto de legitima defensa.
La caída de palestinos principalmente civiles, algunos niños y niñas.
El bombardeo de hospitales y escuelas de centros de refugiados.
Legítima defensa o el argumento del uso de escudos humanos por Hamas que justifica sin justificar los excesos al invadir la franja de Gaza, la muerte de niños y niñas, el ataque a hospitales y el bombardeo de escuelas.
La caida de más del 10 mil 300 muertos del lado palestino.
El 7 de octubre, los excesos de Hamas (grupo de resistencia Palestina. Un mes después los excesos del Estado de Israel y su ejército, el enojo de su primer ministro Benjamin Netanyahu, la franja de Gaza violentada por bombardeos recurrentes y metralla desde los tanques de guerra).
Las fuerzas desiguales, las tácticas diferentes y la suma de bajas que se incrementa todos los días.
La muerte de niños y niñas, el genocidio perpetrado, el nivel de odio en crecimiento entre palestinos e israelíes.
Las escuelas y los hospitales colapsados, la ayuda humanitaria retenida.
Las manifestaciones a favor de la paz, a favor de la causa Palestina. Las miles de voces ignoradas, las posiciones de países como el Líbano, Yemen, Irán, Iraq y Turquía; la posición de algunos países de América Latina, la porción de México, la comunidad Europea, las derechas e izquierdas que parecen ver de manera distinta el fenómeno de la guerra.
Las mutuas posiciones amenazantes, las armas nucleares de disuasión y la frágil paz en punto de tensión. La irresponsable amenaza de bomba nuclear contra los gazatíes.
El antisemistismo que emerge y se incrementa de nueva cuenta.
Los señores de la diplomacia avasallados, los hacedores de la industria de la guerra que facturan y se enseñorean, los muertos que sumaron cientos y ahora miles.
Los niños y niñas palestinos víctimas de la guerra que no respeta edad ni condición social. El odio, el enojo, las balas que asesinaron y la sangre inocente que se derrama, los lutos y el dolor de las ceremonias fúnebres, el odio en reproducción.
El posicionamiento del mundo árabe, de los países de la región, el posicionamiento de Europa, de América Latina; la incapacidad de escuchar el clamor y la zozobra del mundo.
El callejón sin salida y la crisis humanitaria en la que se ha convertido la franja de Gaza. La guerra destructiva de los poderosos contra los débiles, las imágenes y la información de las agencias internacionales de noticias siempre parciales y escasamente objetivas.
Al absurdo del resultado, el ganador y los vencidos, el largo camino de la guerra y las dificultades para restablecer la paz y la convivencia.
Parar la guerra, respetar el derecho a la vida de todos, especialmente de los niños y niñas.
Parar el bombardeo a las escuelas, parar los instintos primitivos del odio y darle lugar a la esperanza y a las soluciones diplomáticas.
Reparar con urgencia el pilar: aprender a vivir juntos.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. [email protected]