Bad pronunciation
Luis Rodolfo Morán Quiroz*
Han sido ampliamente difundidos los videos de anteriores presidentes de México en donde se esforzaban por comunicar un mensaje en inglés, en foros internacionales. Uno de esos presidentes demostró que ni siquiera en español era capaz de ligar ideas complejas o de pronunciar palabras poco usuales, como es “epidemiólogo”. En los videos, que no son para enorgullecernos de las autoridades federales con que contamos por sus capacidades oratorias, ya no se diga de reflexión, podemos ver un síntoma de lo que pasa con buena parte de los estudiantes en nuestro país: hay escasa capacitación para la expresión oral en público y es todavía más escaso el manejo de un idioma que no sea el español.
En días recientes apareció una nota en un diario local en donde se señalaba que los docentes de inglés arruinan la pronunciación y manejo gramatical de los estudiantes a los que deberían enseñar. Probablemente también en español y en otras asignaturas los docentes colaboremos a retrasar los avances de los estudiantes en vez de ayudarlos a ser más fluidos y a manejar mejor la información y las ideas atingentes a lo que, “se supone”, les ayudamos a aprender.
Hace algunos años se sabía de escuelas particulares que contrataban a maestros con manejo nativo del inglés, pero que no contaban con documentos para trabajar en México. Así, las escuelas tenían maestros que manejaban bien el idioma y no contaban con permisos de trabajo. Lo que metía en problemas a los docentes con las autoridades de la secretaría de gobernación y además los ponía en condiciones que padecen muchos migrantes internacionales: se les paga menos por su trabajo debido a que no cuentan con permisos para ingresar a algún país y trabajar en él.
En contraste, hace meses que regresan miles de mexicanos deportados de Estados Unidos, algunos con varios años de educación formal y manejo del idioma inglés a nivel “nativo”. Es frecuente que estas personas, en especial si son adultas jóvenes, consigan trabajos en “call centers” en donde les pagan menos que en un trabajo similar en Estados Unidos. De hecho, ése es parte del negocio de esas empresas: atender a clientes de empresas con base en Estados Unidos pero distribuida en otros lugares del mundo en donde los empleados tienen condiciones precarias y su mayor recurso es el manejo del idioma.
¿Por qué en los call centers si encuentran empleo estas personas, pero no se les ha apoyado para emplearles como tutores o docentes del idioma inglés en nuestras escuelas?, mientras contamos con docentes que tienen las credenciales y la formación para la enseñanza, que no manejan cabalmente el idioma, tenemos otras personas que manejan bien la gramática y la pronunciación habitual del inglés, pero no cuentan con la capacitación pedagógica. No se trata de “indocumentados” en el sentido de no contar con papeles para ingresar a residir y trabajar en México, aunque se les sigue excluyendo por no contar con los papeles que indiquen que están capacitados para la docencia del inglés. Por otra parte, seguimos produciendo y padeciendo profesionistas y políticos que no son capaces de comunicarse en contextos internacionales, que saben ingeniería, biología, ciencias sociales, pero que no son capaces de comunicarse a falta de una buena instrucción en inglés… y en otros idiomas extranjeros.
*Doctor en Ciencias Sociales. Profesor del Departamento de Sociología del CUCSH de la UdeG. [email protected]