Atletas

Rubén Zatarain Mendoza*

Formar en la cultura física y en la práctica del deporte es una línea de trabajo y un reto de articulación por cumplir en los niveles de la educación básica.
Educar la dimensión física del sujeto es uno de los componentes de la educación integral que ante las amenazas del sedentarismo, de la era digital y los hábitos alimenticios, entre otros factores, reclama un trabajo diversificado y sistemático.
No todas las escuelas tienen los espacios adecuados para el juego organizado, para los ejercicios físicos necesarios a la práctica deportiva, muchas veces la carencia de personal especializado es una realidad.
Pero en la escuela pública y privada también se subsanan muchas necesidades de manera autogestiva y nada sustituye una práctica docente proactiva y creativa como es el caso de muchos educadores que hacen aula al aire libre en las canchas deportivas propias o prestadas, amplias o ajustadas.
Parte de la agenda pedagógica en educación preescolar, primaria y secundaria, considera equivocadamente a la Educación Física, un espacio curricular de segunda importancia, con contenidos y procesos de desarrollo de aprendizaje y tiempo efectivo de clases limitados.
Hay mucho trabajo por hacer en esta materia y mucha comunidad de aprendizaje por construir entre los educadores de Educación Física pero también mucho por valorar los innumerables buenos ejemplos que entregan resultados de orden, disciplina e iniciación al deporte.
Los educandos gustan de la educación física porque en esta materia obtienen experiencias de movimiento y libertad, de libre expresión corporal.
Los educandos son más propicios a seguir consignas y acatar instrucciones cuando interactúan con sus iguales y se les proponen retos que los activan y prueban en competencia.
Los silbatos, gritos, las reuniones en pequeños grupos, son prácticas de escucha activa. La ejecución de las tareas son valoradas por el grupo y los sesgos y errores encuentran los mejores jueces entre sus compañeros y compañeras.
La zona escolar es un espacio interinstitucional y comunitario donde pueden concurrir colectivos con esa visión.
Recurramos a uno de los variados ejemplos que hay en el Sistema Educativo Nacional.
En una de las zonas escolares de secundarias generales federalizadas del municipio de Puerto Vallarta el pasado 25 de enero de 2024 concurrieron delegaciones de 13 escuelas en respuesta a la convocatoria previa de Atletismo.
Una amalgama de color en sus variados uniformes y tenis deportivos y un crisol de energías, rostros y emociones de educandos, padres, madres, maestros y maestras, directores y directoras, jueces en colaboración interinstitucional y autoridades del ayuntamiento, se dieron cita en el encuentro programado en la unidad deportiva del COMUDE de la colonia la Bobadilla de este municipio.
Muy temprano, antes de que saliera el sol, para aprovechar el breve bono climático a nivel del mar, inició a nivel de cancha y pista la reunión de los equipos.
En voz de algunos participantes, se refirió que el encuentro entre escuelas en la zona escolar de referencia en materia de Atletismo no había sucedido en muchos años.
La necesaria calistenia inicial, la preparación del escenario para la parte protocolaria y el desfile, las risas, la alegría manifiesta, el estrés inicial.
La poesía de la velocidad, de la fuerza, de la concentración, colaboración, del esfuerzo, de la expansión de las capacidades físicas en el momento de la competencia.
La poesía de la organización de los maestros del colectivo organizador (Escuela Secundaria General 105), la noción de equipo fuera del espacio vital de sus aulas y escuelas, el ritmo de la escolta y el sonido marcial de la banda de guerra propia, los discursos autogestivos de los educandos oradores.
Educar a la niñez y adolescencia con la mediación del deporte es una fiesta. Hacer sinergia con los padres y madres de familia y ver cómo abrazan los esfuerzos y logros de sus hijos e hijas atletas es indescriptible.
Los niños, niñas y adolescentes son corporeidad y movimiento, así lo reflejan los diagnósticos iniciales de sus perfiles de aprendizaje cuando una proporción de ellos se clasifica como kinestésicos.
Los niños, niñas y adolescentes son también capacidad y posibilidad cuando hay una meta por la cual trabajar.
Los niños, niñas y adolescentes son impulso, energía por canalizar, emociones por regular, espíritu competitivo por direccionar.
Los niños, niñas y adolescentes de las escuelas secundarias corrieron a velocidad individual y relevos en equipo en las pistas, lanzaron la bala y el disco, saltaron longitud y en buena lid algunos vencieron y todos vivieron una experiencia de aprendizaje significativa.
El encuentro también fue una lección de los límites personales y de equipo y por añadidura de tolerancia a la frustración, la victoria no es tan fácil como a veces soñamos.
El tiempo personal y los objetivos en desarrollo por proponer en lo sucesivo. El encuentro como gran maestro que otorga al sujeto capaz de aprender, de visionar su área de mejora; esforzarse, avanzar como reto y lección.
A superarse que el mundo no está obligado a bajar a los estándares donde te encuentras.
La convivencia sana, las habilidades sociales puestas en práctica y el espíritu del juramento deportivo de respeto a las reglas fueron algunos saberes intencionados.
En la perspectiva de la vida saludable que es un desafío para la sociedad mexicana, la micro experiencia de aprendizaje vivida por los actores seguramente abona en el sentido de comer mejor y respetar y entrenar el cuerpo para incrementar el desempeño físico.
También es concurrente con el propósito de la campaña de prevención de adicciones iniciada en abril de 2023 y que tendrá continuidad en febrero de este año.
La tradición griega de mente sana en cuerpo sano es un horizonte de trabajo para atender en un escenario de preocupante progreso de las adicciones.
Una jornada de fiesta para los y las atletas, alumnos y alumnas participantes.
Una jornada de análisis para los educadores de la cultura física y el deporte, de práctica de gestión para los directivos, una jornada de aprendizajes y de fortalecimiento de la autoestima de los ganadores.
Las actividades de Atletismo convocan a la continuidad en un espíritu de emulación más que de competencia, al final el podium solo tiene lugar para los tres mejores tiempos y distancias pero en la vida y el trabajo hay lugar para quienes perseveran y tienen temperamento y carácter, para quienes hacen del deporte una experiencia permanente te de vida.
Al participar los educandos se transformaron en atletas y en sus piernas veloces, fuerza y agilidad se documenta el optimismo y la esperanza para nuestras comunidades educativas.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. [email protected]