¿Alguien se acuerda de la recategorización en la educación superior jalisciense?
Jaime Navarro Saras*
Han pasado 80 meses (6 años con 8 meses) y la Secretaría de Educación Jalisco no tiene prisa por atender un derecho laboral que se ha empantanado gracias a su autoritarismo y pensamiento chato, además de la negligencia, sumisión y complicidad de la Sección 47 del SNTE para que no se desarrollen los procesos de recategorización, incremento y concurso de carga horaria para docentes de educación superior (escuelas Normales y posgrados del subsistema estatal).
Este nivel educativo estatal está conformado por 6 escuelas Normales y dos posgrados (ByC Escuela Normal de Jalisco 100, Escuela Normal Superior de Jalisco, Escuela Normal Superior de Especialidades de Jalisco, Escuela Normal para Educadoras de Guadalajara, Escuela Normal para Educadoras de Arandas, Escuela Normal para Educadoras de Unión de Tula, Escuela Superior de Educación Física de Jalisco y los posgrados Instituto Superior y Docencia para el Magisterio y el Centro de Investigaciones Pedagógicas y Sociales). El total de docentes del nivel superior no rebasa los 400 trabajadores, lo cual lo hace ser apenas el 1.2% de los 32,500 trabajadores con que cuenta la nómina estatal.
Son 7 ciclos escolares y en los cuales, perfectamente, quienes ostentan la categoría más baja, que es Asociado A, podrían haber ascendido por lo menos una categoría y hasta la categoría titular C si es que hubieran concursado año con año, tal como está acordado (en teoría) de manera administrativa. Amén de las prácticas actuales, las cuales están basadas en que, para que suceda un proceso de recategorización, incremento de carga horaria y concurso para nuevo personal, debe haber vacantes, ya bien sea por jubilación, renuncia o despido, pero de ninguna manera nuevas plazas a cargo del gobierno del estado; al contrario. Desde 2014, en que se dio el antepenúltimo proceso, desaparecieron sin más plazas y horas de estas escuelas, gracias a la complacencia de la Sección 47 y la avaricia de quienes en ese tiempo administraban la SEJ.
Hablar de 80 meses y contando es mucho, toda vez que el nivel superior está integrado por académicos con grados de maestría, doctorado y posdoctorado; son personas que piensan y que el sentido crítico está desarrollado, sin embargo, no hay el menor dejo de cuestionamiento a las autoridades de la SEJ y los dirigentes de la Sección 47, sino todo lo contrario. En estos académicos hay silencio y cero autocrítica de la realidad por las razones que se quieran, principalmente porque muchas y muchos de ellos reciben premios por dicho silencio y dejadez.
Pasó un sexenio completo y hace unos meses (el 11 de marzo), se instaló la Comisión Dictaminadora Estatal SNTE 47-SEJ, la cual se conforma por 6 integrantes (3 propuestos por la Sección 47 y 3 por la SEJ). A la fecha han pasado 77 días y aún no hay luz de las convocatorias y mucho menos de la posible fecha para que se lleven a cabo los concursos; sobra decir que los anteriores procesos fueron una farsa, ya que solo se beneficiaron los allegados a la Sección o a la SEJ y esta vez no será la excepción, a menos que se metan inconformidades y denuncias de los hechos (cosa que no es natural en este subsistema) a la misma Comisión que provoca dichas prácticas.
En 80 meses, solo 2 instituciones colocaron mantas de inconformidad en las propias escuelas y en las demás, únicamente mutis; allí aflora la felicidad y la conformidad por la situación, a pesar de ser el nivel educativo peor pagado de la SEJ y con las peores condiciones laborales, donde los tiempos completos son contados con los dedos de las manos y los pies. La mayoría de académicos tiene 10 horas a la semana en promedio; incluso hay casos que cobran (si eso es cobrar) menos de 5 horas y hasta 1 hora a la semana (de las de $247.47 a la quincena).
Así de crítica es la situación de los académicos encargados de la formación y actualización de los futuros docentes que actualmente se forman en las escuelas Normales y el posgrado de Jalisco, pero en fin, espero que el asunto no rebase los 80 meses y mucho menos que pueda alcanzar los 100. De ser así, yo pongo el pastel para festejar este lamentable hecho y el siguiente paso será recaudar fondos para colocar una estatua con el número 100.
*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com
Gracias por dar voz a nuestro sentir. Somos promotores del pensamiento y de la libertad de expresión. Respetamos a nuestras autoridades pero necesitamos mejores condiciones salariales.
Saludos cordiales.
Además los directivos de los posgrados postulan a sus amigos