¿A quién le importa la investigación educativa?

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Ahora que se publicó la convocatoria del XIV Congreso Nacional de Investigación Educativa a celebrarse del 20 al 24 de noviembre en la ciudad de San Luis Potosí, el tema de la investigación educativa sigue siendo un asunto pendiente en la mayoría de escuelas públicas de educación básica, media y superior, que por diversas razones (principalmente de origen presupuestal y cultural) no se desarrolla de manera intencionada, sistemática y como parte de una política gubernamental.
Se ha dicho en diferentes medios y momentos que la investigación educativa tendría que ser una actividad prioritaria para la SEP y las secretarías de educación de los estados, amén de la difusión ya que su único interés es la docencia, con la cual se quiere lograr la tan anhelada calidad educativa. Esta triada (investigación, docencia y difusión) es fundamental para alcanzar niveles de calidad educativa y la ausencia de un aspecto nulifica y entorpece esa posibilidad. Si hablamos de la realidad educativa vigente, tanto el Servicio Profesional Docente y como el INEE requieren de la investigación, la reflexión y de los referentes que los propios profesores le puedan aportar al debate, de otra manera solo se les limita a que sean simples operarios de una maquinaria que no construyeron y tampoco están invitados a darle mantenimiento.
Desgraciadamente la práctica de la docencia, la investigación y la difusión como un todo solo ocurre (con sus asegunes) en las universidades e instituciones públicas y privadas de educación superior autónomas de la SEP.
El fomento, el estímulo, el apoyo, la ampliación, la vinculación, la promoción y la práctica de la investigación educativa está plasmada en los discursos oficiales y a lo largo y ancho del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, concretamente en el apartado México con Educación de Calidad y lo relacionado con el Desarrollo del potencial humano de los mexicanos con educación de calidad y que a la letra dice:

• Estimular los programas institucionales de mejoramiento del profesorado, del desempeño docente y de investigación.
• Fomentar desde la educación básica los conocimientos, las habilidades y las aptitudes que estimulen la investigación y la innovación científica y tecnológica.
• Apoyar a los grupos de investigación existentes y fomentar la creación de nuevos en áreas estratégicas o emergentes.
• Ampliar la cooperación internacional en temas de investigación científica y desarrollo tecnológico, con el fin de tener información sobre experiencias exitosas.
• Promover la vinculación entre las instituciones de educación superior y centros de investigación con los sectores público, social y privado.

Congreso tras congreso del Comie el papel protagónico corre a cargo de las universidades públicas y privadas, la gran tajada de los apoyos económicos provenientes de la SEP, el Conacyt y algún otro organismo no gubernamental para la investigación se destinan principalmente a ellas.
De las instancias que dependen de la SEP y de las secretarías de los estados solo alcanzan a asomarse al tema de la investigación (con raquíticos apoyos) algunas áreas de la educación superior (las escuelas Normales, las UPN y los posgrados). Los docentes de educación básica (salvo que están estudiando algún posgrado) están ausentes del tema (tanto en la producción y consumo de ello).
Investigar la educación pública por parte de las instituciones dependientes de la SEP no es un tema prioritario, la mejor evidencia son los recursos que destinan a instancias como Mexicanos Primero quienes desarrollan estudios sesgados y bien pagados, además de la OCDE y algún grupo de expertos totalmente ajenos a la nómina magisterial ya que cobran honorarios bastos y que ofenden a más de un empresario exitoso.
En Jalisco existen 11 escuelas Normales, 5 unidades de la Universidad Pedagógica Nacional y 3 centros de posgrado, las actividades de sus profesores se centran principalmente en la docencia, en segundo término asesorías, cuestiones administrativas o de otra índole y en último lugar la investigación y la difusión. A lo sumo y por las cargas horarias heterogéneas, muy pocos docentes desarrollan proyectos de investigación individuales o colectivos y sin la posibilidad de generar acuerdos y colaboraciones fuera de las instituciones por los criterios administrativos rígidos y sin sentido educativo impuestos por las áreas de contraloría de la SEJ.
Mientras no se establezcan criterios claros en cuanto a apoyos materiales, económicos, de flexibilidad y movilidad de los académicos difícilmente se podrá desarrollar una cultura para la investigación.
Recientemente en uno de los posgrados, el ISIDM, se desarrolla una auditoría donde desde el criterio de los auditores las horas de su nombramiento se cuantifican de acuerdo a lo que comprueban en el centro de trabajo y por lo cual, cualquier actividad desarrollada fuera de la institución no tienen ninguna contabilidad, amén de las reflexiones a las que se llegan en la soledad de la noche cuando se hace investigación, las lecturas, las reuniones y los acuerdos para enriquecer los procesos.
Desde ese punto de vista, es difícil hacer investigación en las instituciones de educación superior de Jalisco, ya que siguen los mismos criterios administrativos que les aplican a los docentes de educación básica quienes atienden alumnos de manera industrial, y más cuando no se tienen los apoyos suficientes para ello (becas, salidas a congresos, viáticos, estancias locales, nacionales e internacionales y publicaciones entre otras cosas). Las funciones y justificación de la carga horaria de un investigador no es igual que una secretaria, un directivo o un docente, quien así lo vea no necesariamente entiende de ello.
Esperamos con entusiasmo la llegada del Congreso en San Luis Potosí para verificar la cantidad de ponencias que presentarán y serán aceptadas por los evaluadores, para entonces estaremos en condiciones de decir si la investigación que se desarrolla en la SEJ mejoró, se estancó o empeoró, y cualquiera que sea el resultado, la explicación del mismo tendrá que ver con el apoyo que se da o las trabas que se ponen para que no se dé la investigación, al tiempo.

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]

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