El Programa RECREA y las Comunidades de Práctica
Salvador Jiménez Lomelí*
En un artículo anterior dado a conocer en febrero de 2018, señalábamos que la Red de Comunidades para la Renovación de la Enseñanza Aprendizaje en Educación Superior (RECREA), es una política pública promovida desde 2017 por la Subsecretaría de Educación Superior a través de la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU) y la DGESPE (Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación). El objetivo primordial del programa RECREA es impulsar la conformación de comunidades de práctica (CoP), entre el profesorado de dos tipos de instituciones de educación superior (IES): las universidades públicas estatales (UPEs) y las escuelas Normales urbanas y rurales públicas (ENP) del país. La meta es que a la luz del pensamiento complejo, el modelo por competencias, además del uso de tecnologías de la información y comunicación (TIC), el personal docente de las IES promueva la innovación en su cotidiana práctica docente. De igual modo que comparta por medio de publicaciones, sus experiencias para la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje en el marco de la investigación acción, así como participar en congresos y estancias académicas.
Según los documentos básicos que sustentan y justifican el programa RECREA, luego de tres semestres de realizar trabajo conjunto entre 2017 y 2018, los integrantes de seis cuerpos académicos, tres de UPEs y otros tres de ENP de la Región Occidente, con IES tanto de Jalisco como de Guanajuato, podemos distinguir tres niveles de trabajo colabortivo entre las CoP. El primer nivel o punto de partida fue conformar una CoP entre el grupo de profesores de la universidad y otra CoP entre los docentes de la escuela Normal participante, eligiendo una asignatura de un programa de pregrado como objeto de la innovación para diseñar las mejoras e implantar los cambios en el calendario escolar inmediato, en este caso el semestre 2018-A. Como ya se apuntó, los ejes articuladores de la innovación fueron el diseño por competencias, el pensamiento complejo y el uso de TIC. El segundo nivel de trabajo entre CoP fue intercambiar experiencias entre los docentes de la universidad y de la escuela Normal participantes por el estado de Jalisco. El tercer nivel se logró al trabajar los equipos de profesores de las IES de Jalisco con sus similares del estado de Guanajuato.
Es oportuno señalar que el momento previo para poner en marcha el programa RECREA y el trabajo de cada CoP con la respectiva innovación, incluyó la asistencia a dos seminarios nacionales de inducción; el primero en agosto de 2017 y el más reciente en mayo de 2018, a donde acudieron los profesores de las UPEs y ENP participantes de la diversas regiones del país. Estos seminarios permitieron a los participantes, conocer y profundizar sobre la relevancia del pensamiento complejo como herramienta teórica para el cambio y el papel de las competencias para mejorar los métodos de enseñanza y aprendizaje, así como el uso de TIC que permita diversificar y enriquecer los contenidos de las asignaturas. Para facilitar el trabajo colaborativo entre todos los participantes a nivel nacional, desde el primer seminaro celebrado en agosto de 2017, se puso a disposición un sitio web para dialogar e interactuar con el equipo nacional de facilitadores de la DGESU-DGESPE, consutar los acervos documentales, participar en los foros de discusión y compartir documentos con avances de las experiencias de innovación de las IES participantes.
Como reflexión final, este tipo de trabajo colaborativo entre las CoP tanto de la universidad pública como de la escuela Normal, ha resultado muy aleccionador porque muestra dos culturas de trabajo académico distintas; por un lado, la que subyace a la universidad pública y por el otro, la de las escuelas Normales. Algunas de las dificultades que se identificaron para integrar ambas CoP, fueron la excesiva carga horaria frente a grupo del profesorado de las IES participantes, incompatibilidad de horarios para las sesiones de trabajo del personal docente de ambas instituciones, impedimentos para sincronizar agendas para los seminarios teórico prácticos y presentación de avances en la innovación entre otros obstáculos. De igual modo, la visión que cada equipo mostró sobre lo que es promover una línea innovadora en el curso o asignaura seleccionada, a pesar de contar con los documentos y materiales de interés común en los que se sustenta el programa RECREA.
En el caso de nuestra experiencia como parte del cuerpo académico de la universidad queda la impresión, tal vez errónea, de que las mallas curriculares de las escuelas Normales son demasiado rígidas, sin ventanas de oportunidad para la innovación y creatividad del profesorado. Al parecer, la prioridad es cumplir con un programa a lo largo del semestre, por encima del rumbo que pueda tomar el proceso de construcción del aprendizaje de los estudiantes y el desarrollo de las respectivas competencias. No ocurre lo mismo en el caso de la universidad púbica, donde si bien cada programa educativo cuenta con el correspondiente mapa curricular, la libertad de cátedra permite un oxigenante margen de maniobra, muy apropiado para recuperar las propuestas del pensamiento complejo y el fomento de competencias genéricas, profesionales y disciplinares.
Queda de manifiesto que la intención del programa RECREA es encomiable, sólo que el diseño de esta política pública se ha enfrentado a dos culturas académicas distintas, la universitaria y la normalista que no es fácil explicar, entender e integrar. Conviene que este programa que tan afanosamente ha impulsado la Secretaría de Educación Pública través de la DGESU y la DGESPE, sea evaluado objetivamente para recapitular sobre lo que ha ocurrido en esta primera etapa, dado que en el cronograma del documento que sustenta RECREA, se señala que deberán integrarse al mismo, la mayoría de las UPEs y las ENP a más tardar en 2022. Es decir, estamos frente a una política pública transexenal la cual es necesario que sea evaluada para mostrar sus fortalezas y debilidades, además de pensar en su rediseño.
*Profesor de Tiempo Completo del Departamento de Estudios en Educación del CUCSH Universidad de Guadalajara. [email protected]
¿Cuáles podrían ser esas ventanas de innovación y creatividad del profesorado de educación normal?
Las Licenciaturas normalistas siempre han tenido espacios curriculares optativos. En el caso del plan 2012 son tres cursos de 4 horas cada uno en los semestres 4o, 5o y 6o, pero evidentemente son insuficientes, habría que ver la propuesta de los planes 2018.
Yo creo que también en las escuelas normales hay docentes que se permiten un oxigenante margen de maniobra, y te lo digo por mi experiencia particular de contacto con docentes de las normales.
Gracias por compartir tus reflexiones, son un gran impulso al conocimiento y difusión del programa RECREA. Muchos de los docentes de normales con los que mantengo un intercambio cotidiano no lo conocen ni han oído hablar de él. Creo que si se le diera más difusión, habría más oportunidad para la innovación y la creatividad de la que hablas.
Felicidades!!!