A votar

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Finalmente llegó el día, este domingo los mexicanos votaremos para elegir presidente, algunos gobernadores, presidentes municipales, diputados locales y federales, senadores, así como por visiones y prácticas de gobierno de distintos enfoques e intereses ideológicos, sociales, económicos y de alternativas para modificar las realidades del país.
Es, a decir de los expertos (y sin que parezca slogan), la elección donde está en juego el futuro de México. A esta generación nos toca decidir por un México que se puede recuperar y reconstruir o un México que termine por subastarse y rematarse al mejor postor a cambio de muy poco: empleos mal pagados y sin garantías sociales, pago de más impuestos, incertidumbre y limitaciones en los servicios de salud y educación púbica, gratuita y de calidad, con más policías, soldados y fuerzas de seguridad en las calles y los cuarteles que maestros y médicos en escuelas y hospitales, con los niveles de pobreza más altos en la historia, con una clase noble en los puestos públicos y en las empresas, con un México profundo de altísimos contrastes entre los que tienen y los que no, con derechos de exclusividad para entrar o no a ciertos lugares que antes eran públicos, sin tener la garantía de los servicios básicos, en fin, eso y más cosas están en juego.
Una campaña atípica que se ha caracterizado en atacar de manera directa (al igual que las dos anteriores) al candidato que lidera todas las encuestas por lo que supuestamente hizo “mal” en el pasado y lo que aseguran hará una vez que lleguen al poder, en este remolino de emociones resalta la intromisión mediática y sin menoscabo de personas, instituciones y agentes que infundir miedo a los votantes para incidir de que no voten por un candidato (López Obrador) porque “aparentemente” sus propuestas políticas van en contra de sus intereses, amén de los de la población en general, como si estos terroristas modernos estuvieran comprometidos con las personas en la mejora de la calidad de vida.
Nunca como ahora se ha polarizado tanto la opinión de los mexicanos gracias a las redes sociales y al manejo más accesible de los medios de comunicación, por una parte hay quienes creen fielmente (la mayoría) de que México requiere cambios urgentes y más justos, los cuales sienten que sólo Andrés Manuel López Obrador se los puede proporcionar; por otra parte hay otros (la minoría) que desmienten todas las promesas que estos afirman, incluso vaticinan escenarios catastrofistas, desabasto, inseguridad al por mayor, pérdida de empleos, fuga de capitales y el despojo de los bienes materiales y ahorros de los mexicanos, entre tantas barbaridades; unos más (los indecisos) no se casan ni con una postura ni con la otra, pero que su participación será muy significativa porque de ellos depende que el candidato ganador tenga o no la mayoría en el congreso y le permita gobernar y sacar adelante todas las iniciativas, e incluso, revertir algunas leyes de carácter neoliberal y entreguista que tanto daño le han hecho al país.
2018 no es ni será nada parecido al 2000, donde la mayoría de mexicanos creíamos que con la llegada de un partido diferente al PRI las cosas cambiarían para bien pero no fue así, los 12 años del PAN sólo sirvieron para desgastar, desestabilizar y desmantelar los servicios e instituciones públicas de salud y educación, desencadenaron la corrupción, crearon una nueva camada de ricos y privatizaron lo poco que quedaba, lo suyo no fue la política social; aparte abrieron la caja de pandora y fundieron la llave en lo que se refiere a la violencia, los homicidios, las desapariciones y la inseguridad social, surgieron casinos por doquier, bancos al por mayor con créditos leoninos y desestabilizadores de los ahorros familiares.
2018 suena a esperanza, a cambio de rumbos y a justicia social. Significa corregir las acciones, decretos, leyes y acuerdos que lesionan malévolamente los derechos individuales plasmados en la Constitución, concretamente el 3º, el 27 y el 123.
Lo que resta de 2018 será un periodo muy largo para acomodar la entrega-recepción, lo que van a dejar y lo que se llevarán, de cómo quedará el mapa en las cámaras alta y baja para facilitar o entorpecer el trabajo del ejecutivo, lo cierto es que los partidos chicos (al no alcanzar los votos necesarios) desaparecerán del mapa y los que han hegemonizado la política nacional verán disminuidos significativamente sus ingresos y su campo de influencia, ahora si estarán las condiciones para iniciar una verdadera reforma política y el fin de la partidocracia como forma de vida de miles de personas que han sido profesionales de ello por décadas y no han tenido la voluntad de mejorar las cosas, sino de mejorase a sí mismos.
Vayan pues, los mejores deseos para que este minúsculo espacio democrático resulte un éxito y no aparezca (como otras veces) el fantasma del fraude y, verdaderamente, haya un cambio para que cada ciudadano de la población encuentre su propia felicidad en las oportunidades y puertas que se le abran, independientemente si creen o no, si votaron o no por el candidato ganador; queramos o no gobernará para todos por mandato constitucional, al tiempo.

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]

Comentarios
  • Marco Romo

    Excelente opinión y reflexión, a votar bien informados.

    Platicábamos ayer unos amigos abogados sobre la importancia de tener información precisa cuando una persona moral o física contrata a un conocedor en derecho sobre un caso. La información precisa les lleva a los conocedores en derecho a poder plantear una teoría del caso en beneficio del cliente.
    Lo mismo pasa con las elecciones en México, el CAMBIO NO solo debería de ser por el “HARTAZGO, EL RECHAZO AL SISTEMA POLITICO CORRUPTO, QUE NOS TIENE HUNDIDOS EN LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD, LA INJUSTICIA Y LA VIOLENCIA”. El cambio debería de ser por la información que día a día CONOCEMOS en todos los ámbitos desde (por mencionar un ejemplo) Salinas de Gortari cuando fue Srio. de Programación y Presupuesto en el periodo de Miguel de la Madrid hasta nuestros días…
    Lecturas de fuentes confiables DE LOS GRANDES PROBLEMAS DE MEXICO muy poco las buscamos así como las experiencias de vida poco o nada las comentamos y las criticamos…

    Salgamos a votar informados…

  • María Anaya

    Como siempre una excelente opinión. Así es votar con la.conviccion de estar siguiendo el.anhelo de una modificación a la realidad imperante.

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