El magisterio entre las políticas, evaluaciones e iniciativas poco viables de la reforma educativa
Andrea Ramírez Barajas*
No pude asistir por motivos personales al XIV Congreso Nacional de Investigación Educativa del COMIE que se está celebrando en San Luis Potosí, sin embargo, me he enterado de algunas cosas que están pasando por allá, vía reportes de Educación Futura de los diarios locales, nacionales y de algunos correos que me envían colegas de este lugar.
La percepción que me surge producto de la agenda de trabajo y de las dinámicas de discusión e incluso de propuestas, es que los distintos agentes vinculados con la educación siguen cada uno por su lado (cada loco con su tema nos cantaría J. M. Serrat). Los discursos con respecto a la formación, trabajo, condiciones laborales e institucionales, profesionalización del magisterio, etcétera, se sigue presentando de manera aislada y fragmentada.
La SEP se aferra a defender su propuesta de reforma indefendible, basada en la evaluación del trabajo de los docentes, el modelo educativo y (con su supuestas propuestas innovadoras de Escuela al Centro, Autonomía Curricular, la educación con calidad y equidad, etcétera; el INEE de manera tibia, en voz de uno de sus personajes (Francisco Miranda), son autónomos cuando conviene y pro-gubernamentales también cuando conviene. En mi limitada y distante percepción el INEE está asumiendo un papel de esquirol, que de manera descaradamente oportunista les facilita el camino a la SEP en cuanto a la imposición de la reforma educativa.
Los grupos disidentes, radicales, contestatarios, no logran plantear una propuesta global que desde el fondo sirva como base o como alternativa para garantizar la gestación de un proyecto diferente y verdaderamente alternativo, por último los grupos empresariales con “Mexicanos Primero” a la cabeza están al acecho de los errores de los demás.
Me parece que en el seno del COMIE, se está gestando una tendencia en dos planos:
a) Por un lado comienzan a depender de lo que diga el gobierno para de ahí decidir o generar un posicionamiento.
b) Y por el otro, el discurso se torna reactivo y a la defensiva. Si bien el COMIE no es un organismo uniforme y coherente, en cuanto a posturas, concepciones y estilos de hacer las cosas, este congreso les representaba una oportunidad de oro para pensar en un proyecto que mire al futuro y no al presente de la reforma que ya no existe.
Buena parte del formato del congreso (según he revisado en el programa del mismo), ha girado en torno a los componentes de la reforma: evaluación, modelo educativo, relación entre política y educación, profesionalización en el marco de la reforma, etcétera; dicha agenda hoy en día se torna en un obstáculo y en un distractor de las cosas verdaderamente importantes que habría que revisar.
Según testimonios de algunos colegas que están en SLP, me llama la atención la ausencia de funcionarios de la SEJ, ¿qué acaso no les interesa la investigación, o es tan limitada su visión que nada comprenden de lo que se discute en este tipo de eventos?
La investigación educativa sirve para tomar decisiones fundamentadas, los funcionarios de la SEJ pudieron ir a pasear a SLP y de pasadita pudieran escuchar una conferencia y algunas ponencias de académicos.
De lo que se trata ahora es el pensar en torno a la agenda de política y de educación que deberá servir de base para el próximo gobierno, está claro que la actual reforma ya es un cadáver, pero no está nada claro qué es lo que viene. Desde la investigación estamos obligados a incidir, en los rumbos que tome la nueva fase de reforma (no lo digo en la perspectiva de la continuidad, sino más bien en las rupturas).
Para la nueva fase de discusiones e indagaciones, habría que tener el cuidado en conformar una agenda, bajo cuatro ejes de trabajo:
a) Tener claro el tipo de servicio educativo de calidad que la autoridad se compromete a brindarle a las y los ciudadanos.
b) Emprender un proceso de reforma con gente que sepa lo que hace y hacia donde se pretende llegar, (no con aficionados como sucedió en este sexenio tanto federales como de Jalisco).
c) Garantizar un clima y un horizonte de honorabilidad, no gastar recursos en donde no se necesitan, cero dinero para promocionar a los funcionarios, cero dinero para el glamour, spots y promocionales.
d) Pensar en una reforma que ponga en el centro de la discusión, las tareas y las propuestas; el carácter público de la escuela pública, respetando el aporte de la pieza clave de toda reforma: los maestros y maestras en servicio. Las y los investigadores somos un apoyo, un complemento pero la verdadera tarea la hacen todas aquellas personas encargadas de educar, de luchar y morir en el intento.
*Doctora en educación y consultora independiente. [email protected]
De acuerdo