Tres visiones del Nuevo Modelo Educativo

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

Una vez anunciado y presentado el Nuevo Modelo Educativo (NME) con todos los bombos, platillos, triunfalismos y discursos esperanzadores de un gobierno caído y que terminó por no cumplir las promesas de campaña, ni en lo económico ni en lo social. Un gobierno manchado por un fraude electoral evidente y cuyo programa se gestó con la complicidad de unos partidos y unas fuerzas políticas pragmáticas y, “a modo”.
La explicación y el origen de este gobierno nace un día después de la toma de posesión (2 de diciembre de 2012) con el Pacto por México, arropado por un despliegue publicitario inédito, a tal grado que muchos medios internacionales nombraron a Enrique Peña Nieto como el personaje del año el mismo 2012, en 2013 uno de los 100 mejores pensadores del año y en 2014 recibió el premio al Estadista Mundial por la Fundación Appeal of Conscience y fue conocido como el Presidente de las reformas.
Ese personaje que parecía tan sólido y del mármol más consistente resultó ser de un cartón reciclado “chafa” construido por Televisa y todos sus cómplices, al cual le bastaron dos hechos para desmoronarlo: la desaparición forzada de 47 Estudiantes de Ayotzinapa y la Casa Blanca comprada por su esposa, Angélica Rivera “La Gaviota”.
En este entorno surge la reforma educativa, la cual no estaba en su programa de gobierno, sino que fue una propuesta del Pacto por México y 18 días después (20 de diciembre de 2012) era aprobada en la Cámara de Diputados y al día siguiente por el Senado, había prisa…
El futuro inmediato para esta reforma educativa está condicionada por tres tiempos y escenarios:

El tiempo político

En este momento impera la lógica política matizada por tintes pedagógicos inconsistentes, tuvieron el espacio suficiente para impulsarla con el apoyo de las fuerzas políticas del PRI, PAN, PRD, Verde Ecologista y el PANAL, la difusión fue en automático con un SNTE a modo y unos medios de comunicación complacientes y acríticos. Políticamente hablando tuvo éxito y de hecho lo sigue teniendo porque todas las iniciativas que propusieron lograron salir avante. La presión de la CNTE, ni los paros y marchas en la capital y los estados y tampoco los apuntes de los intelectuales alcanzaron para dar marcha atrás a lo votado por el Senado, la Cámara de Diputados federal y las legislaciones estatales. Solo se vieron obligados a hacer una consulta a modo (y con públicos cautivos convocados por la SEP y el SNTE) cuando publicaron la primera versión del Modelo Educativo, la cual sirvió según la SEP para la redacción del NME 2017.
Los siguientes meses y hasta la puesta en marcha del NME servirán para valorar si las fuerzas políticas seguirán con viento a favor y (por si no logran el apoyo) desarrollar un despliegue publicitario con apoyo del SNTE que pueda convencer a los maestros para que apliquen la reforma educativa con una interpretación cercana a lo que la SEP quiere.

El tiempo electoral

Uno de los elementos de mayor riesgo para esta reforma lo significa el proceso electoral 2018, que de hecho así lo empezó a manejar Aurelio Nuño cuando señaló que si Andrés Manuel López Obrador ganaba la presidencia la reforma no se aplicaría, a lo que el propio López Obrador con un par de mensajes acabó con la intención de los reformistas, la gente pensante supo del valor que tenía esto a su favor y, como acto de magia, la SEP y el gobierno ya no tocaron el tema. Lo que si es cierto es que la reforma será tema toral en la campaña política por la presidencia en 2018, y lo más seguro es que todos los partidos no van a defender la puesta en marcha del Nuevo Modelo Educativo a pie juntillas, todos le harán cambios y mientras más a la izquierda quede la presidencia mayor es el riesgo de su extinción.

Tiempo pedagógico

La base de este NME es una mezcla de todo, hablan de novedades educativas donde no las hay porque ya fueron implementadas desde hace más de una década en la currícula de la escuela pública en México. Hablan de la propuesta de Delors, retoman el principio de aprender a aprender de Novak y el aprendizaje significativo de Ausubel sin citarlos.
La novedad es que no es novedad y que la metodología de aprender a pensar requiere un cambio de paradigma y de la práctica, quienes hemos trabajado en la formación y actualización de docentes sabemos que no es nada fácil (cosa que la SEP piensa que basta solo un examen para resolver ese problema educativo).
La preocupación inmediata es cómo hacerle para que los maestros, preocupados por pasar exámenes para ingresar al servicio y promoverse a puestos directivos, de pronto tienen que ser más flexibles en su práctica para desarrollar alumnos pensantes con grupos sobrepoblados.
En este aspecto hay mucho por hacer, lo cierto es que si se requiere la modificación de la práctica educativa, en ese sentido se tendrá que hacer un gran esfuerzo, ya que la función actual de la escuela es fungir como guardería y no tanto como laboratorio donde se va a aprender de forma dinámica y experimental. Todo ello porque los padres de familia (en su necesidad de asegurar un salario que le permita vivir bien) se han desentendido de la educación de sus hijos y dejan esa responsabilidad (que es de ellos) para que la escuela la desarrolle.

Estamos pues, ante un momento clave para la reforma educativa y su futuro está más frágil que un equilibrista alcoholizado intentando hacer una presentación en el circo o en el rascacielos más alto del planeta.

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]

Comentarios
  • Marco Romo

    Eso se pregonaba:

    La primera etapa de la llamadas reformas estructurales (80’), esto inicia hace más de 30 años “ENTONCES SE PREGONABA QUE MÉXICO ENTRARÍA A UNA FASE DE DESARROLLO ACELERADO”;

    La segunda etapa de reformas estructurales (2011), Laboral, Ley de amparo, Educativa, Financiera, Hacendaria, de Transparencia, de Competencia Económica, Político Electoral, Código Nacional de Procedimientos Penales, Telecomunicaciones, Energética y sus leyes complementarias es decir, leyes secundarias DARÍAN EL IMPULSO A LA ECONOMÍA NACIONAL;

    Al final vemos que la desigualdad y la pobreza siguen a la alza (coneval), así como los partidos políticos, las universidades públicas, los sindicatos, los empresarios, las religiones y los medios de comunicación eran y son más instrumentos de la autoridad que de la sociedad civil…

    ¡Queremos que México cambie!
    ¿Cómo salir de la trampa del lento crecimiento y alta desigualdad?
    ¿Cuál será el verdadero espíritu de este país?

  • Luis Ibarra

    Jaime, estimado colega, el futuro de la reforma educativa, como sugieres, no es ajeno al de México todo. Comparto contigo que nos movemos en un escenario sumamente incierto. El equilibrista alcoholizado, quizá, sea una metáfora corta. En los distintos niveles de gobierno no hay equilibristas. Existen personas con pocos o nulos escrúpulos que no permiten, realmente, superar la crisis de legitimidad y autoridad que padecemos. No sólo están borrachos y sin equilibrio. Además, cubren con todo empeño sus rapacerías.

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