¿Estaremos haciendo lo correcto?

 en Carlos Espadas

Carlos Arturo Espadas Interián*

Ante las exigencias actuales en donde se pide a los profesores que realicen tareas que van más allá de la docencia, es necesario repensar algunas situaciones, entre ellas, la carga administrativa, investigación, difusión, gestión, vinculación y una serie abundante de otras acciones desde donde se les pide cuentas a cada docente y que impide dedicarse de lleno a la enseñanza o la construcción de las condiciones para posibilitar los aprendizajes.
El trabajo docente en sí mismo entraña acciones que consumen tiempos irreductibles cuando se trata de la atención al estudiante y con ello la consideración de sus características, necesidades, estilos, contextos y demás. Un profesor dedicado a la labor docente en su sentido más puro, necesita mucho tiempo para el ejercicio de la docencia.
Todas estas condiciones y características del ejercicio docente, pasan desapercibidas ante los ojos de la lógica racional-técnica y son, sin embargo, en sentido estricto la base y razón de ser del docente y por tanto de las escuelas.
La esencia misma de la labor docente y de las escuelas no cambia, se mantiene y se recubre de accesorios que son producto de circunstancias empujadas por los distintos proyectos educativos –en nuestro caso– nacionales. Es decir, las escuelas y el ejercicio docente, se ve revestido de características que en no pocas ocasiones, lejos de posibilitar una mejora en la formación de los estudiantes repercuten de forma inversa, a pesar de las buenas intenciones de los gobiernos.
Actualmente, por ejemplo, cada área del conocimiento humano posee características propias, de tal forma que se ha generado un fenómeno mundial de especialización y no solo como moda, sino como forma de vida y por el hecho que cada área del conocimiento humano posee lógicas, métodos, lenguajes y formas propias, lo anterior aunado a la cantidad de conocimiento, problemáticas y dinámicas que acompañan a cada área del conocimiento humano.
Así, lo idóneo ya no sólo en nivel medio superior o superior, sino en básica, es que cada especialista aborde un área del conocimiento, lo anterior es en función de la forma que tienen aún muchos sistemas educativos, en este caso el mexicano. Desde la lógica de seguir abordando las distintas áreas del conocimiento humano, ya no es válido que un solo docente realice esta tarea: español, historia, inglés, matemáticas…
Es necesario reflexionar entonces, si se cambia la lógica de los contenidos y las formas o en su caso se modifica la asignación, contratación y formación docentes para los niveles, sobre todo de educación básica. Creo que este es un punto que en algunas áreas ha pasado desapercibido.
Un solo profesor no es capaz de abordar apropiadamente todos los conocimientos, lógicas, metodologías y demás de cada una de las áreas del conocimiento humano que actualmente se trabajan en educación básica. Seguimos aplicando lógicas del siglo pasado en momentos históricos que ya han cambiado. ¿Estaremos haciendo lo correcto?

*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. [email protected]

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