La confusión en educación, es lo habitual

José Manuel Bautista Vallejo*

Me cuentan que la autoridad educativa en España, una de tantas existentes, prohíbe a los profesores mandar deberes para casa. Me cuesta creerlo, le digo, sólo hay que echar una mirada y quedar perplejo ante la proliferación de deberes, tareas, actividades, refuerzos, intromisiones y esposas con que vienen cargados los niños y niñas a casa.
El debate es largo y ya se está produciendo, pero aún sin la necesaria profundidad. Esto es precisamente lo que requiere todo asunto sobre educación, para no dañar los intereses de niños y niñas que pasan en el sistema educativo tantos años…
Quien me cuenta tal historia, seguro de lo que dice, afirma que en este tema no hay problema, ni misterio, porque siempre hay personas como Don Fulano que saltándose esta, según dice, norma, llama a las cosas por otro nombre, evita la tediosa y mala prensa de deberes y afirma:
−Como no habéis terminado la tarea de clase, el resto queda para realizar en casa.
Oír estas historias hoy ya no es algo aislado. Al llegar a casa me encuentro con un artículo de fecha 3 de noviembre de 2016 en el británico The Guardian titulado (traduzco): Una estrella de oro para cada padre que se revele contra los deberes. Y subtitula: Los padres británicos deberían copiarse de los españoles que están protestando contra los deberes escolares. Los niños estarían mejor si emplearan ese tiempo con su familia.
Este artículo habla de que preguntados los padres en España, lo que se recoge en un informe, hasta un 82% consideran los deberes excesivos, algo que lleva al periodista a afirmar que en España anda la cosa revuelta contra los deberes. Parece un tanto por ciento elevado, da que preocupa la cuestión, pero hasta qué punto es un informe creíble sobre la cuestión, qué necesidad tenemos de iniciar un debate tras una noticia en la prensa, hasta dónde nos preocupa la cuestión de verdad, qué dice la autoridad educativa sobre el tema, digo la Autoridad Máxima…
Si este debate es hoy sensible a padres y profesores es algo que hay que explorar en serio porque lo que más abunda sobre éste y otros tantos temas en educación es, en la actualidad: confusión, falta de información, desconocimiento y, tal vez también, manipulación. La educación parece que no sabe viajar hoy sin esta compañía.
Lo que te propongo es, sin duda, seguir hablando de este tema, para que ningún vocero, ninguna norma ilógica, la que prohíbe o la que consagra, eleve a la categoría de lo absurdo un debate que debería ser, exclusivamente, pedagógico.

*Doctor Europeo en Psicopedagogía. Profesor-investigador de la Universidad de Huelva. [email protected]