La reforma educativa patas arriba
Andrea Ramírez Barajas*
Hace unos días asistí en Buenos Aires a un festival que un colectivo cultural le dedicó a Eduardo Galeano. El que a Galeano, que era uruguayo, se le haga un homenaje en Buenos Aires habla de que la relación entre uruguayos y argentinos no es tan tensa como lo presumen los medios.
Galeano (quien murió en abril de 2015) es un intelectual orgánico al servicio de las causas del pueblo y de todos aquellos grupos, colectivos y personajes que tengan algo que defender en contra de las injusticias, de las imposiciones y de los malos gobiernos.
La reforma educativa mexicana es una elaboración que –como diría Galeano– está patas arriba, en su diseño primero hicieron el techo y los arreglos y están terminando con los cimientos, la reforma educativa hoy está siendo fuertemente cuestionado por miles de maestros y maestras en las calles de México, en Chiapas, en Oaxaca, en Michoacán, en Baja California, en Nuevo León, en Jalisco. El cuestionamiento de fondo, es porque sus contenidos no garantizan una mejor calidad de la educación y si lesiona los derechos históricos de los trabajadores de la educación. La reforma como han dicho muchos no es reforma, es una trampa, un monstruo de mil cabezas gubernamentales que pretende, desde las oficinas de Los Pinos, las oficinas de Mexicanos Primero y de Televisa lesionar a los maestros y maestras, restarles autonomía y capacidad de decidir profesionalmente acerca del qué y el cómo enseñar, la reforma pretende una especie de docentes robots mal pagados y controlados desde los escritorios burocráticas de la nueva SEP, desde las oficinas en donde despachó Vasconcelos y Torres Bodet y donde, ahora un personaje enano, analfabeto funcional al igual que su jefe, quieren confundir a la sociedad, llora por la educación de los niños pero lesiona los derechos de los docentes que educan a esos niños.
La reforma patas arriba, impulsada por el gobierno mexicano, debería de suspenderse pero parece que los únicos aferrados en sacar adelante dicho galimatías es un gobierno que no ve, ni escucha, ni tampoco razona en las implicaciones socio-históricas de dicha medida.
Gracias Galeano por enseñarnos que hay mucho mundo que está patas arriba, en México hay muchos ejemplos que sirven para que tus tesis queden plenamente comprobadas como la reforma educativa que el gobierno está aferrado a sacar adelante. Aunque afuera la sociedad les grite que hay otras vías para poder diseñar una verdadera reforma.
*Doctora en educación y consultora independiente. [email protected]
Un pueblo y un gremio desmemoriado incapaz de buscar en la lectura alguna explicación de lo que paso, pasa y seguirá pasando en la Administración Pública y en las Políticas Públicas de mi querido país.
“el Estado mexicano nacería endeble, endeudado, con una economía paralizada, una sociedad dividida y una completa desorganización” ha cambiado algo de mi querido país…