La reforma educativa y las cuentas alegres de la SEP y el SNTE
Jaime Navarro Saras*
Mi relación con la escuela pública no es de ayer, es de muchos años, de toda la vida. Todos mis estudios los realicé allí, desde primaria hasta posgrado en planteles con presupuesto de gobierno, posteriormente me incorporé en 1982 al servicio educativo. Conozco todos los niveles educativos como profesor, directivo y asesor técnico pedagógico, he trabajado en preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, educación normal y posgrado, gracias a ello he conocido de cerca el funcionamiento de la educación pública en todos los campos laborales.
Desde que tengo uso de razón como trabajador de la educación he visto llegar muchas personas (normalistas o no) al servicio educativo como docentes y administrativos, en ciertas épocas se respetaban los perfiles de ingreso y en otras no, todo dependía de quienes dirigían las puertas de entrada desde la SEJ o el SNTE, además del padrino, compadre o amigo que recomendaba al ingresado. En este sentido (tanto en la época de Carlos Jonguitud Barrios como de Elba Esther Gordillo) el SNTE se caracterizaba por ser una agencia de colocaciones, esa práctica disminuyó en Jalisco a partir de 2004 (gracias a José García Mora entonces secretario general se la Sección 47 del SNTE, hoy flamante diputado local, presidente de la comisión de educación y posible sucesor de Juan Díaz de la Torre) y se esfumó por completo con la aparición de los exámenes de oposición. Desde entonces la SEJ reunió para sí misma todos los vicios que arrastró el SNTE por décadas, se dieron a la tarea de desaparecer plazas y turnos completos y cuya aplicación de dichos recursos solo en la dirección de personal, en el despacho del secretario y en el mismo cielo (o infierno) saben a donde fueron a parar.
Ni el SNTE, ni la SEP y menos la SEJ pueden sentirse orgullosos del manejo de los recursos humanos y financieros (amén de los procesos educativos), su mano ejecutora (Mexicanos Primero) presenta informes, solicita investigaciones y pone demandas contra maestros que perciben cierto salario que según ellos no deben ganar, pero no toca a los sujetos que fungen como asesores y funcionarios de la SEP, la SEJ y el SNTE cuyos salarios rayan en el cinismo por lo mucho que ganan y lo poco que le aportan a la educación pública.
En este proceso de incertidumbre por la reforma educativa fallida, la SEP le inventa el papel de mediador y ganador artificial en las demandas al SNTE y cuya telenovela estilo Televisa pocos la aceptan, sin embargo todos conocemos la historia, la SEP/SEJ/SNTE vienen del mismo ADN, donde por desgracia, lo que menos importa es la escuela pública y sus maestros, menos aún los estudiantes, padres de familia y la sociedad en conjunto.
Estamos ante un proceso histórico decisivo para la educación pública, lo hecho hasta ahora hecho está, sin embargo la SEP no se saldrá con la suya por la cercanía con la elección presidencial de 2018, los cálculos políticos dicen que no ganará la imposición y menos con la complicidad del SNTE y la moral devaluada de Juan Díaz de la Torre, lo que implica dar marcha atrás y posponer para cuando las aguas estén calmas una reforma menos acorde con los organismos internacionales y más apegada a las necesidades reales del país.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]
lo curioso del caso es que solamente los docentes de la CNTE son portadores del perfil de egreso del modelo educativo para el siglo xxi: espíritu crítico, capacidad de análisis, participación consciente, valoración de la heterogeneidad y diversidad multicultural, etc.
Las presiones de los Organismos Internacionales y la interpretación que le dieron los expresidentes de mi querido país López Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo, Calderón y Fox y le está dando mí presidente Enrique Peña, al Neoliveralismo y a la Privatización de lo que eran las empresas y los recursos naturales de todos los mexicanos, (a la entrada del capitalismo-neoliberalismo-privatización “que no es del todo mala”, estos gobernantes terminaron por entregar a mi querido país).