La modernidad se queda en la puerta de la escuela (pública)

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

La semana pasada asistí a un evento denominado “Transformando el futuro de la educación” organizado por GEES (Global Educational Supplies & Solutions) cuyos responsables de esta versión fueron Jonnie Wicks (Event Manager) y José Navarro Meneses, Director general de E. J. Krause de México. Dicho evento se desarrolló por segunda vez en el World Trade Center de la Ciudad de México y fue organizado por E. J. Krause de México y F & E A Tarsus Group Company, cuyos patrocinios corrieron a cargo de la Embajada Británica en México, Didacta Internacional, WorldDidact, International Baccalaureate, The International School Consultancy, Knowledge in Great, Fimpes (The Federation of Mexican Institutions of Higher Education), UNETE (agrupación ligada a Mexicanos Primero), Virtual Educa, ILCE y el INEE, también participó con un stand el SINADEP-SNTE (Sistema Nacional de Desarrollo Profesional). Además, en el mismo marco, se llevó a cabo la 7ª Edición del Foro Global de Educación e Innovación Virtual Educa.
Durante tres días (20-22 de abril) se desarrollaron 80 propuestas entre conferencias y talleres, la mayoría de mediana calidad para abajo, gran parte de éstas eran actividades comerciales disfrazadas de comunicaciones académicas, la idea en el fondo tenía como propósito vender productos y servicios de apoyo a la educación. Se ofertaban pantallas digitales, proyectores de última generación, software educativo, servicios de seguridad para internet, equipos de escáner, legos, cursos, asesoría en línea y cosas por el estilo. Los invitados, en su mayoría, eran estudiantes de escuelas normales, algunos profesores de escuelas públicas, directivos y docentes de instituciones privadas, entre otros.
La escenografía se componía de stands con exposición de productos, la mayoría de vendedores bastante amables para explicar el funcionamiento, cuando les pregunté si habían vendido me respondieron: muy poco y afirmaron que el principal cliente era el gobierno de México.
Cabe señalar que la mayoría de productos ofertados no entran a la escuela pública, a lo sumo llegan a algunas escuelas privadas y de manera muy selectiva, en toda la publicidad presentada y en boca de uno de los responsables de Google for Education afirmaba que actualmente en México se tienen alumnos del siglo XXI, maestros del XX y escuelas del XIX, a mí no me convence del todo esta idea, porque los alumnos, los maestros y las escuelas son del siglo XXI, el tema es que las políticas públicas se han desentendido de la formación y actualización de maestros, de la remodelación de las escuelas y la seguridad educativa de los alumnos.
Este evento nos muestra una cosa, que mucho de lo que se expone es solo un espejismo para la realidad educativa mexicana, muchos estudiantes de educación básica (tanto pública como privada) tienen acceso a aparatos muy modernos, algunos utilizan computadoras, tablets y teléfonos celulares de última generación y el único uso (de los aparatos) se remite a utilizar solo aplicaciones de las denominadas redes sociales y no más, lo cual deja en claro que el asunto no solo es responsabilidad de las escuelas, tanto la familia como las compañías y el propio Estado también tienen su parte.
Hay una idea bastante errónea de que los procesos educativos de calidad se dan a través de la tecnología, incluso, y para muestra de ello, la mayoría de colegios presentan esa bandera como una forma de convencer a los futuros clientes que están en la punta de la tecnología y del conocimiento.
Me queda claro que la tecnología facilita las cosas, con su uso se pueden generar consultas rápidas, desarrollar habilidades de búsqueda y presentar clases más atractivas, pero para propiciar procesos de aprendizaje se requiere algo más que eso. Lo malo del asunto es que las empresas que exponen productos y servicios venden gato por liebre y, los funcionarios de la SEP, saben comprar esas ideas sin tomar en cuenta la voz de los expertos del campo educativo.
En la última década, las experiencias para introducir las TIC en las escuelas ha pasado de noche, desde la desafortunada Enciclomedia, el proyecto fracasado de Habilidades Digitales para Todos y el programa populista de entrega de equipos de cómputo a estudiantes y profesores nos ha enseñado algo, que al no tener ningún seguimiento sistemático a la larga sale caro porque se pagan precios muy altos y se reciben equipos y servicios de miseria, bastante desactualizados y muy limitados en capacidad y velocidad, y como siempre, termina siendo el negocio redondo de unos cuantos personajes ligados al Estado y excelente material en los informes de gobierno.

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]

Comentarios
  • Laura Aldana Ortiz

    Estoy de acuerdo, la tecnología es un medio no un fin; sin embargo, al ser necesario el desarrollo de habilidades digitales tanto en docentes como alumnos para ser competente en el mundo actual, el sistema educativo tiene el compromiso de garantizar la accesibilidad a la tecnología y fortalecer su manejo; pero la SEP siempre ha insistido en asumir ese reto haciendo convenios con grandes corporaciones, en lugar de privilegiar el uso de software libre que abarataría los precios repercutiendo positivamente en la cobertura; considero que las autoridades educativas deben tomar decisiones informadas y no desde un imaginario donde se considera que las TIC educan por sí mismas y son el remedio para todos los males de la educación y que sólo invirtiendo grandes sumas podrán tener equipo y software de calidad.

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