El gran engaño de la reforma a las Escuelas Normales
S. Andrea Ramírez Barajas*
Podría decirse que las escuelas normales (todas o casi todas) son espacios privilegiados para el surgimiento, desarrollo y consolidación de grupos de poder. Dichos grupos pasaron de la casta divina del SNTE, a la actual casta de burócratas y empresarios en educación.
En la larga historia de las escuelas normales es posible contar con la conformación de diversos grupos de poder basados todos ellos en la lealtad política, por encima de la conformación de proyectos académicos. Desde el ingreso o la incorporación a dichas instituciones la lógica estuvo centrada a partir de una racionalidad definida desde el amiguismo, el influyentísimo, el pago de favores y los compadrazgos diversos. Lo común era que los familiares de algunos docentes jubilados o fallecidos heredaron las plazas e incorporaron a cualquier otra persona que llevara la bendición de las autoridades sindicales y oficiales. Esto ha dado lugar a una plantilla de profesores compleja y muy distante de lo que se espera que hagan a partir de los retos de la actual reforma.
Por otro lado, tenemos que la propuesta de transformar a las escuelas normales, es un reto quirúrgico que implica cirugía mayor cuya intervención se le considera de altísimo riesgo. El INEE ha lanzado cuatro directrices al respecto:
1. Fortalecer la organización académica de las escuelas normales.
2. Desarrollar un marco común de educación superior para la formación inicial de docentes.
3. Crear un sistema nacional de información y prospectiva docente.
4. Organizar un sistema de evaluación de la oferta de evaluación inicial de docentes. (INEE, septiembre de 2015).
Tarea nada fácil para las autoridades educativas, cuando en los hechos se ha demostrado la muy poca disposición para lograr lo que sugiere cada uno de estos cuatro puntos.
Por otro lado es posible reconocer que la SEP no entiende que los cambios en educación no se llevan a cabo de la noche a la mañana y menos bajo el esquema de abuso centralista en las acciones y decisiones. En esta misma perspectiva, las autoridades locales conciben a la reforma de las escuelas normales como un botín del cual pretenden sacar recursos económicos y provecho político. Así las cosas, por lo cual habría que pensar como en las grandes catástrofes, ¿qué pasará un día después del arranque de la reforma? Como muchas cosas en este país no habrá nada nuevo o todo seguirá siendo igual.
La cirugía mayor a las escuelas normales implica cambios de fondo no sólo de forma, que garantice reestructurar y reconfigurar a dichas instituciones. La actual tendencia no garantiza dichos cambios y menos cuando las autoridades locales desconocen como viene dicha reforma.
*Doctora en Educación y consultora independiente. [email protected]
Andrea: me parecen muy importante tus observaciones en las decisiones y operaciones locales es dónde reside el mayor riesgo de descomposición. Te anexo a tu correo una convocatoria a reflexionar las reformas, por si es de tu interés.
Muchas gracias Rafael