Tiempos recios
Jaime Navarro Saras*
Estamos viviendo en un mundo (provocado por el actual gobierno de EEUU), donde las cosas cambian de una hora a la otra, tan real, como que lo que ayer se dijo, hoy ya no existe y ello nos ha levado a que la incertidumbre es la principal situación que caracteriza a la política reciente.
Es un esquema en el que se tiene que actuar rápido, correr recio y mirar siempre de frente para no colisionar. En tanto, disminuir las consecuencias y repercusiones se ha tornado en un deporte que vienen jugando todos los países que son tocados o señalados con las amenazas del incremento de los aranceles, la invasión del territorio y hasta compra de tierras (sin mediación ni negociación) para ampliar la casa del país más poderoso del mundo.
La política externa norteamericana ha entrado en un esquema parecido a cómo se manejan los negocios, la compraventa de productos y la negociación a rajatabla.
Los países más visibilizados han sido Colombia, Canadá, México y China, en los cuatro casos no ha habido posturas radicales más allá de los dichos y las declaraciones, pero en los hechos ha habido acciones para tranquilizar, y dejar en paz, por el momento, la postura estadounidense.
En el caso de México, y por miedo a entrar en una crisis comercial, se acordó enviar 10 mil soldados de la Guardia Nacional para vigilar la frontera y no permitir la entrada de fentanilo, droga que tanto le preocupa al gobierno de EEUU. Ello hace suponer que en los siguientes días y antes que termine el mes de ampliación para la entrada en vigor del cobro de aranceles por los productos que se exportan; veremos con seguridad que habrá detenciones, decomisos y retención de productos de manera histórica. Con lo cual todo mundo estará feliz (los gobiernos de EEUU y México), pero la disminución de consumidores de droga en el país del norte seguirá al alza y, la narrativa, los tiempos y los acuerdos habrán sido cubiertos.
Nunca como ahora, las redes sociales han tenido tanto impacto, el mayor contenido que circula en nuestro país se centra en la relación EEUU-México (con Trump a la cabeza) y las respuestas de los enredados es tal que no han dejado de aparecer las voces mayoritarias de patriotas envalentonados y exigiendo las mismas posturas, aunque también han aparecido (minoritariamente) las voces de reclamo a las actitudes del gobierno de Claudia Sheinbaum, al tildarlo de sometido y tibio por no responder con los mismos términos, sino todo lo contrario, por buscar la negociación y el diálogo.
Lo cierto es que estos tiempos de política externa requieren rapidez y tino; las redes sociales son los medios más poderosos por el momento, cuya permanencia en la memoria de corto plazo de las personas es tan efímera como nunca, ya no son aquellos tiempos que había negociación-conflicto-reconciliación; hoy va todo junto y la preocupación es qué tanto de ello va quedar en las personas para su vida cotidiana.
Lo que está sucediendo en la política externa de EEUU es muy parecido a la actitud de los niños, niñas y adolescentes de hoy en día, todo lo quieren de inmediato y no admiten fracaso alguno, pero siempre de lo que se les da y no lo que realizan con su propio esfuerzo.
Estos tiempos recios nos llevarán por un mundo desconocido, a lo cual no estamos acostumbrados, por lo tanto, las familias como las escuelas y demás instituciones tendrán que hacer su parte para fomentar el sentido crítico en los más jóvenes y con ello sean capaces de pausar sus respuestas y actitudes ante las cosas que les afectan para bien o para mal.
Si las amenazas resultan reales, entonces tendremos que aprender a consumir lo básico y debemos voltear a otros mercados para comprar otras marcas sin tanta fama y que no encarezcan nuestra economía, ya de por sí bastante deteriorada. En este escenario se nos pondrá a prueba de qué tan solidarios somos con nuestro país, con los productores que exportan y con este gobierno que le tendrá que apostar a un nacionalismo como nunca se ha visto, obviamente sin armas y un poco parecido a cuando países extranjeros nos invadieron y no se salieron con la suya, al tiempo.
*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]