La mitad del camino y nada ha cambiado

Jaime Navarro Saras*

Tuvimos un diálogo (Ilich y yo) con Pablo Lemus Navarro, Gobernador electo,
con quien coincidimos para fortalecer nuestras escuelas públicas y
el compromiso de trabajar juntos por la educación en Jalisco y
para (poder) mejorar las condiciones de trabajo del magisterio y
(el) personal de apoyo a la educación.

Leonel Mayorga

Todo proceso tiene inicio y final; en términos políticos es aún más que evidente, así lo vemos cada vez que un gobierno inicia y también cómo termina. A la mayoría se les recuerda por sus hechos (buenos o malos); aunque, últimamente en Jalisco, hay más malas que buenas.
Siempre creemos que el siguiente gobierno y sus gobernantes serán mejores que los anteriores; en cambio, la experiencia de los últimos años nos ha dicho que vamos de mal en peor. Estos gobernantes con visión empresarial ni siquiera son capaces de respetar y cumplir con lo que se comprometieron en campaña; lo cierto es que siempre nos plantean un mundo maravilloso, por desgracia, y conforme se va terminando la gestión surgen excusas y nunca faltan los agentes externos que se utilizan como motores para decir que por ellos las cosas no funcionaron y no se puede hacer mucho para cambiar la realidad.
El tema, más allá de lo ideológico, que es muy válido anteponerlo ante cualquier crítica, es evidenciado por obras de uso colectivo realizadas como avenidas, parques, escuelas, transporte colectivo y demás cosas que trascienden al paso de los años y las décadas, y no solo las obras cosméticas que suelen realizar y que al paso de meses son poco funcionales por la calidad de los materiales y porque se hicieron más a capricho que como una verdadera necesidad social.
Al menos en Jalisco así han sido las cosas, pero más que hablar de estos gobiernos color naranja, el título tiene que ver con las Secciones 16 y 47 del SNTE, cuyas gestiones lideradas por Leonel de Jesús Mayorga Anaya e Iván Ilich González Contreras están a menos de 2 años de dejar el mandato; será allá por octubre de 2026, a menos que el SNTE nacional junto con el gobierno de Jalisco decidan alargarlo como lo hicieron en la gestión anterior.
Al día de hoy, a ambos secretarios generales les quedan 21 meses en la dirigencia de las secciones; los anteriores 27 meses se han caracterizado por formar parte de la escenografía del gobernador Alfaro, ahora de Pablo Lemus y del secretario de Educación, Juan Carlos Flores. Lo suyo es utilizar a las secciones como embajadas y, por supuesto, como agencias de colocaciones con el 50% de las plazas no docentes que les toca administrar. Por desgracia, les ha tocado ser más parte del público que como protagonistas (o antagonistas) del teatro educativo.
Estas dos gestiones, las cuales no van a pasar a la historia por sus hechos a favor de los agremiados, sino, más bien, por su papel de patiños en cada una de las acciones que debieran hacer como dirigentes de un sindicato que suele acomodarse, y muy bien, ante cualquier gobierno que dirija al país, a los estados y municipios. Recordemos cuál fue el papel de las dos secciones en las pasadas elecciones: eran Naranjas a nivel local y Guinda a nivel federal; lo que ha caracterizado al SNTE es ponerle una vela a Dios y otra al diablo para no fallar en los pronósticos de la política, todo ello, gracias a la herencia que dejaron, entre otros, Luis Chávez, Manuel Sánchez, Carlos Olmo, Jonguitud, Elba Esther y Juan Díaz.
Veamos qué logran hacer en los siguientes 21 meses al frente de ambas secciones; lo cierto es que hay mucha tela por cortar, sobre todo poder destrabar todos los procesos de promociones del nivel superior, principalmente de las escuelas Normales estatales, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y el posgrado, para lo cual ambos secretarios se comprometieron y ello fue parte de su programa político. Lamentablemente, ya han pasado seis años y tres meses y no se ve para cuándo se pueda resolver, a menos, ¡claro!, que las escuelas se vayan al paro, como en su momento ya lo hizo el CREN de Guzmán y desde entonces no hay problema alguno…

*Editor de la Revista Educ@rnos. [email protected]