Estimado Secretario, entonces… ¿qué hago?

Luis Christian Velázquez Magallanes*

Hace algunos días se viralizó un vídeo en donde se aprecia a un menor de edad portando presumiblemente un arma blanca (no saben cómo me fastidia el uso de estructuras comunicativas legales para no caer en afirmaciones que necesitan demostración) asaltando y amenazando a otro menor. El hecho ocurrió en la tarde/noche en una población media baja en el municipio de Apodaca, en Nuevo León.
El hecho es un claro ejemplo de la falla sistémica de nuestras estructuras sociales. Lo más desgarrador del vídeo es cómo presenta un elemento que comprueba el grado de descomposición en el que estamos. Le explico: los menores son gravados por otros que, sin dudarlo, están arengando al nobel infractor a cometer el delito, a lastimar a la presunta víctima y, lo más deleznable, les parece que el hecho es muy divertido. Como diría Mike Wazowski: “Las risas no faltaron”.
Este evento, cómo dirían los expertos de la estructura académica del estado de Jalisco, los Recrealovers, debe verse como la coyuntura que permita realizar o diseñar, a partir de una lectura crítica, proyectos integradores para que nuestras niñas, niños y adolescentes adquieran los medios para afrontar las situaciones de una realidad que pasa sin piedad, avasallándolos.
La normalización de las prácticas violentas en la escuela requiere de la urgente intervención de diferentes esferas gubernamentales; la Procuraduría de Justicia, la Secretaría de Salud y, sobre todo, la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) deben desarrollar un proyecto de intervención integral. Parece que o no se quiere abordar cómo es o se cuidan más las formas para ser políticamente correctos. Simuladores del poder.
La realidad no es un plano recto y continuo; los hechos demuestran que lo que denominamos “real” es un camino intrincado y sinuoso. The long and winding Road, dijo Paul McCartney. Entonces, ¿por qué nuestras autoridades creen que publicando en línea un libro lleno de protocolos de actuación para situaciones de emergencia es más que suficiente? ¿En serio creen que, además de decir que ya se publicó y con una invitación a ver un webinar, se consolidará un esquema para prevenir, atender y solucionar las situaciones de vulnerabilidad en las que están nuestros infantes y adolescentes? Esa creencia es muy temeraria, porque la realidad siempre se rompe por el actor más débil: el camarada docente.
¿Cuántos casos como los niños en Apodaca debemos ver para exigir una intervención al nivel de las circunstancias? Cuántos compañeros, por carecer de información o preparación legal, deben sufrir arbitrariedades o juicios sumarios para cambiar el paradigma de la simulación; es en donde la SEJ cree que capacita, atiende y la estructura operativa, por complacencia, dice que sí está preparada. Rigel Ku ya lo ha mencionado, somos solo maestros y parece que quieren que seamos abogados.
Espero que Fer de Maná no salga en un vídeo en donde diga: “Qué bueno que nuestros niños no son como los de Monterrey porque allá se llevan muy feo”.

*Licenciado en Filosofía. Profesor en la Escuela Secundaria General 59 “Francisco Márquez”. [email protected]