La formación docente se diversifica

Adriana Piedad García Herrera*

Cada inicio de ciclo escolar es especial por muy diversas razones, agosto de 2024 no es la excepción, sobre todo si nos referimos a la formación inicial docente. Desde 2022, en todas las escuelas Normales del país se empezó a trabajar con un nuevo plan de estudios, publicado en el Diario Oficial de la Federación como Acuerdo número 16/08/22 por el que se establecen los Planes y Programas de Estudio de las Licenciaturas para la Formación de Maestras y Maestros de Educación Básica que se indican, y las Licenciaturas que se indican son 18.
Las Disposiciones Generales que orientan la formación inicial docente, en cualquiera de sus 18 Licenciaturas, se exponen en el Anexo 1 del Acuerdo. Este anexo le da coherencia y unidad a la diversidad de las Licenciaturas por medio de un currículo nacional con poco más del 50% de los créditos, y el resto con una propuesta de flexibilidad curricular con el propósito de atender las necesidades de formación diversificada en cada una de las 32 entidad federativas de nuestro México diverso.
Así, los semestres de 1º a 4º y quedaron definidos por la Federación, con dos excepciones: el Trayecto práctica profesional y saber pedagógico, que se extiende a 5º y 6º, y dos cursos del Trayecto Fundamentos de la educación que se incorporan con la dinámica de Flexibilidad curricular en 3º y 4º semestres. De tal forma, que a partir de quinto se trabaja con mallas curriculares particulares para cada entidad federativa, es decir, en este agosto de 2024 se inauguran estas rutas diversificadas.
Para ejemplificar esta flexibilidad curricular me voy a referir a la Licenciatura en Educación Primaria, que se expone en el Anexo 5 del Acuerdo. La ruta de diseño y atención “glocal” para recuperar la “especificidad contextual, regional, nacional e internacional” (Apartado 1.4 Flexibilidad curricular) de la formación inicial docente, fundamenta la definición de una malla curricular estatal y los contenidos de los programas de los distintos Trayectos formativos.
De las ocho asignaturas que se cursan en 5º semestre: una es de diseño nacional (Investigación e innovación de la práctica docente), cuyo programa se puede consultar y descargar en la página Web de la DGESuM; seis asignaturas son de flexibilidad curricular estatal y la asignatura restante es de Identidad institucional, correspondiente a la flexibilidad curricular de cada escuela Normal. Las seis asignaturas de flexibilidad estatal se distribuyeron, desde el Acuerdo, en los distintos Trayectos Formativos manteniendo una estructura similar a lo largo de la formación y el número de horas y créditos equivalentes en cada semestre.
Los cursos y los programas para conformar ese casi 50% de flexibilidad curricular se definieron en cada entidad federativa. Así, la formación inicial docente se diversifica, ya no es lo mismo formarse en Jalisco que en Nayarit, Aguascalientes, Zacatecas, Colima, Michoacán o Guanajuato, que son nuestros estados vecinos, mucho menos en Quintana Roo, Yucatán o Baja California y Chihuahua: ¿qué efectos a corto, mediano y largo plazo tendrá esta diversificación en la formación?
La Federación casi ha cumplido con la parte que le toca, ahora pasa la estafeta a los estados y este quinto semestre es su prueba. Ya no tendremos más los programas en la página de la DGESuM, cada estado tendrá que crear su propio repositorio. La formación entre pares y los materiales incluidos en la bibliografía de los programas corre a cargo de las entidades, que a su vez fueron las responsables del diseño de los programas, con la participación de las comunidades normalistas.
En esta semana, previa al inicio de las clases, en los grupos de WhatsApp que se formaron a nivel nacional para apoyar con el diseño, circulan una gran cantidad de mensajes solicitando los programas de los cursos, y en la mayoría de los casos corresponden a la flexibilidad curricular. Ese panorama de confusión se refleja en estos grupos en los que participan una gran cantidad de maestros de todo el país, seguramente poco a poco se irá comprendiendo la lógica inherente a este plan de estudios, pero ya este lunes hay que presentar los cursos a los estudiantes.
Nada se ha escuchado de un programa de seguimiento o valoración de esta estrategia compartida de diseño curricular de la formación inicial docente. Si desde la Federación no hay propuestas, bien valdría la pena que a nivel estatal se hiciera un seguimiento y evaluación de los programas de estudio de Plan 2022, que tuvieron su aprobación tácita a nivel federal por el simple hecho de haber sido elaborados por las comunidades de maestras y maestros normalistas.
También valdría la pena pensar en mecanismos de intercambio y difusión de las mallas curriculares de las 32 entidades federativas, para pensar en estrategias de movilidad, formación entre pares, proyectos de investigación, y todas las posibilidades que brinda esta estrategia única de formación. Tenemos un gran reto por delante, pero también una gran posibilidad de crecer y formar de la mejor manera a las maestras y los maestros que atenderán a las niñas, niños y jóvenes que cursan la educación básica con la NEM, otro tema importante a discutir.
Mis mejores deseos a las comunidades normalistas en este inicio de ciclo escolar.

*Doctora en educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. [email protected]