Mujeres presidentas y el 8 de marzo

Graciela Soto Martínez*

“Abriendo brecha”

Andamos abriendo brecha,
apropiándonos de nuestro nombre,
de nuestras agendas, de nuestra edad,
atesorándola,
asumiendo los cambios,
cambiando.

Guisela López

Una fortaleza de la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, son las historias inspiradoras relacionadas con esta fecha, se leen con deleite las hazañas de las mujeres que han cambiado el orden de las cosas, sus vidas son el resultado de muchos sacrificios, luchas, esfuerzos para lograr las metas que se propusieron, ellas siguen trascendiendo con su ejemplo y trayectoria impactando a toda la sociedad.
Esta fecha es la oportunidad de realizar un recuento de datos, cifras de situaciones que siguen afectando a las mujeres, como es el caso de los feminicidios, uno reciente es el de 3 mujeres que fueron atacadas y muertas en Guadalajara este miércoles a manos de un joven de 20 años, las notas periodísticas señalan que estaba loco, la primera mujer asesinada fue en un motel y las otras dos estaban trabajando en una Universidad Tecnológica, para los que aún creen que nos inventamos las protestas y destruimos sin motivos, asómense a estos hechos, se puede pensar en algo aislado de una persona mal de sus facultades, pero hay que revisar todo el sistema, la familia, la salud, la educación así como la seguridad pública, a estas mujeres y sus familias les fallaron todos.
Este año se cuenta con dos candidatas mujeres a la presidencia de la república, el mayor cargo al que se puede aspirar en un país, dada la herencia patriarcal que existe es un gran acontecimiento. Hay un candidato, el licenciado Jorge Álvarez Máynez del partido Movimiento Ciudadano, las representantes mujeres provienen de alianzas y coaliciones, la doctora en física Claudia Sheinbaum de la Coalición “Juntos Hacemos Historia” formada por Morena, Verde Ecologista y PT y la ingeniera Xóchitl Gálvez de la alianza “Fuerza y Corazón por México” integrada por PAN, PRD y PRI, se estima lo complejo de las elecciones y lo que se pondera, la cantidad de asambleas, reuniones, plenos, acuerdos en las que fueron cuestionadas sus candidaturas, puestas en duda sus capacidades, ya son triunfadoras por el logro de estar en la boleta electoral, será el voto el que defina esta contienda, faltan 86 días para el gran acontecimiento que por la fuerza de estos partidos se puede pensar en que México tendrá a la primera presidenta.
Éste es el momento de reconocer estas grandes personas y vernos en ellas a todas, las que nos han precedido, a las mujeres del presente y las que ahora son niñas, ciudadanas con todos los derechos, se está construyendo un piso en la política del cual se puede despegar, en muchos estados se necesitan las cuotas de género para que opte por una mujer para cualquier cargo de elección popular, seguimos siendo invisibles, la brecha según estudios de género es de más de 100 años, en cuanto a gobernadoras sólo ha habido 10 en 8 entidades, así o más conservador el país brindarle la confianza a una mujer para este cargo, sin embargo, a los hombres no se les cuestiona formación, vínculos, capacidades, carácter, género y antecedentes sociales, entre otros factores, que son determinantes para las mujeres.
En el amor y la guerra todo se vale, parece que el dicho aplica a la política, por ello se van a seguir escuchando discursos denostativos y enfocados a destruir, trasmitiendo mensajes confusos y agresivos, importa debatir más las ideas, propuestas, trayectorias que la características personales de las mujeres, adjetivos como “fría, manipuladora, habladora, poco femenina” no caben, esto alude a juicios y descalificaciones que no están relacionadas con la capacidad de gobernar.
Es tiempo de analizar propuestas, de pedir a las candidatas y candidato que compartan sus planes para reducir las brechas de género, la educación, la seguridad, la economía, entre otros temas cruciales, en las campañas hay muchos seguidores aplaudiendo a gente que no se compromete, que por ejercicios de poder son capaces de todo y hacen propuestas de lo que no tiene ninguna intención de cumplir. No hay garantía de que un género u otro sean mejores a la hora de gobernar, además en las democracias están los otros poderes, por ello que le vaya bien o mal al presidente o presidenta habla de los equipos de trabajo y de toda la sociedad, habría que preguntarnos lo que hacemos para que le vaya bien al país con todo y su sistema político.
En todos los años de hombres presidentes se puede afirmar que faltan políticas públicas de apoyo a la mujer como son guarderías o escuelas de educación inicial, sistemas de cuidadores de niños y adultos mayores, escuelas de tiempo completo, educación a las mujeres, sea cual sea su condición con propuestas flexibles para que sigan estudiando, mejores viviendas, existen de casas y departamentos de menos de 50 metros donde se vive hacinado, esto es violencia el no tener espacio para el desarrollo de la familia.
Mujeres presidentas o primeras ministras en el mundo ya se han tenido, un 11% de los Jefes de Estado son mujeres, como menciona García Arenales en el Diarioes que señala que pese a los avances, la política sigue siendo un mundo de hombres. Algunas mujeres presidentas que destacan por su participación son Indira Ghandi, Margaret Tatcher y Angela Merkel, entre otras que han sido elegidas por sus capacidades.
Hay mucho por hacer para no convertirnos en estadística de feminicidios, desaparecidas, madres buscadoras, trata de personas, víctimas de violencia en todos sus tipos, discriminación, en fin situaciones que siguen a la alza en temas de género y equidad.
Sigamos educando para que no sea un fenómeno extraordinario las mujeres presidentas y gobernadoras, ya lo menciona Ruth Bader Ginsburg: “Ninguna ley o política debería negar a las mujeres la plena ciudadanía, la misma oportunidad de aspirar, lograr, participar y contribuir a la sociedad en función de sus talentos y capacidades individuales”.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector Preescolar. [email protected]