Cómo usar los conversatorios en estrategia didáctica
Carlos Arturo Espadas Interián*
Conversatorios interinstitucionales e interprogramas educativos resultan herramientas ágiles que permiten conocerse por medio de los otros a partir de visiones sobre tópicos relacionados y que se desarrollan desde visiones de programas educativos distintos.
Esta estrategia requiere tres momentos: ante, in situ y post. Cada uno tiene matices y finalidades distintas pero articuladas. Todos los momentos tienen diversas acciones, desde finas hasta estratégicas. El momento ante, implica la gestión que va desde los contactos previos hasta un sitio elegido en común que bien puede ser una de las IES participantes o en su caso un lugar común y distinto de todas las IES.
Las acciones estratégicas de la gestión, tienen que ver con lo académico, buscar contactos claves y puntos de encuentro para construir la experiencia. Lo importante es identificar los puntos de encuentro que, si bien lo recomendable es que sean programas educativos de un campo disciplinar común, es necesario explicitar esos puntos de encuentro. Aquí es donde entra en juego la experiencia de los docentes organizadores en su totalidad.
En este momento se construyen los ejes rectores que direccionarán el conversatorio. Lo sencillo es destinar tiempo para planteamientos; posteriormente dedicarlo a preguntas, comentarios y reflexiones derivadas, sin embargo, esta dinámica tiene un lado débil: fragmenta y se puede convertir en una dinámica expositiva más que en un conversatorio donde se dé el diálogo.
Lo recomendable es diseñar intervenciones a partir de un detonador alrededor del cual se articulan las participaciones y procurar que cada participación se relacione con las anteriores. Esto enriquece ampliamente, flexibiliza, dinamiza el conversatorio y con ello permite a quienes participan compenetrase y reconocerse en los otros a partir de las interacciones.
El momento in situ, es la realización de la dinámica diseñada, se recomienda tener una moderación experimentada para que ayude a fluir las participaciones, así como también busque en todo momento elementos para dar continuidad en los marcos que deben caracterizar una actividad de estas dimensiones.
Es recomendable para esta etapa, que se prepare a quienes participan a efecto de aprovechar el conversatorio.
El momento post, implica la evaluación de la experiencia y el trazo conjunto entre las IES de las nuevas acciones, enfoques y estrategias a usar. Es importante que las IES compartan los resultados de la evaluación de la experiencia obtenida por sus estudiantes respectivos, así como la visión de los propios organizadores.
Sin duda, esta dinámica permite generar puntos de encuentro entre estudiantes e instituciones que puede dar lugar a una escalada de acciones académicas robustas.
*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. cespadas1812@gmail.com