La Carrera Administrativa
Graciela Soto Martínez*
¿Qué es la Carrera Administrativa? Es un programa que busca el desarrollo personal y profesional de los Trabajadores de Apoyo y Asistencia a la Educación, con la finalidad de valorar y estimular su labor a través de la promoción horizontal. El personal de apoyo o de asistencia como su nombre lo establece auxilia y asiste al personal docente o directivo, hablamos no sólo de auxiliares de intendencia, sino de secretarias, veladores, guardias, técnicos de mantenimiento y otros puestos que están aprobados en catálogos institucionales de la Secretaría de Educación.
Existe un fideicomiso con la finalidad de brindar el apoyo económico, se establecen lineamientos para la operación. El programa consta de 4 niveles y está organizado en 4 grupos, (el manual, administrativo, técnico y profesional), tiene reglas de operación que expone la forma de evaluación, así como la creación de un Órgano en cada centro de trabajo con la participación de las comisiones mixtas.
El programa se vincula con cursos de capacitación y actualización, deben estar relacionados con sus funciones y aprobados por el consejo que preside la Carrera Administrativa en cada entidad.
Diferentes estados han implementado este programa de apoyo con algunas variantes, como son Guerrero, Michoacán, Guanajuato, Durango, San Luis Potosí, Hidalgo, Campeche, Chihuahua, Veracruz y Sonora, algunos ya tienen muchos años con su operación, desde 1993, los que continúan emiten una convocatoria anual con los requisitos y reglas para la participación de este personal.
En 2022, Sonora aprueba este Programa por las dos secciones sindicales, apuesta por la dignificación de este personal que en ocasiones lo colocamos en la parte baja de la estructura. Este dato se proporciona para que se considere que es vigente el crear programas de esta naturaleza, claro, con voluntad y disposición política mirando a sectores poco valorados y desprotegidos.
En varios estados, como Jalisco, no se implementó la Carrera Administrativa, es una paradoja que el personal de asistencia y apoyo a la educación vea pasar por las puertas, aulas, pasillos a todos los que se están educando, pero ellos estén faltos de oportunidades de educación. Están estancados no sólo en la carrera profesional sino también en los derechos de promociones y cambios. En esta parte no se percibe lo “humanista” de la educación. Al parecer si hubo iniciativas que quedaron asentadas en minutas que no se concretaron.
Son sujetos de las obligaciones establecidas en la Ley a partir de su nombramientos y función, este personal no requiere perfil para desempeñar el puesto, con secundaria o preparatoria se puede acceder a una plaza de personal de apoyo. En la práctica no tienen un programa específico para su capacitación permanente, aunque sean invitados a los espacios de los consejos técnicos no se les ofertan oportunidades de desarrollo profesional específicos para su función.
El estímulo que se entrega en Jalisco son las primas dominicales, que consisten en realizar tareas en el plantel durante los fines de semana, las cuales se registran para posteriormente tramitar un beneficio económico, sin embargo, la prima promueve más trabajo, además el que no tengan tiempo libre para dedicarlo a cursos, talleres o carreras que promuevan su actualización o mejorar su perfil profesional. Además, la prima dominical en ciertos casos es un mecanismo de control de los directores que amenazan al personal de apoyo, que si no hace lo encomendado no se le tramitará dicha compensación.
Existe inequidad en las estructuras ocupacionales, ahora es cuestión de suerte contar con un administrativo de apoyo en las áreas de Dirección, supervisión o jefatura de sector. No se están validando en algunos niveles como el de preescolar y primaria. Mientras que en secundaria si lo contempla su estructura, tienen varias secretarias por escuela que apoyan en todas las tareas administrativas, es el único nivel al que se le reconocen secretarias por escuela. En los otros no se visibiliza el trabajo administrativo que requiere tiempo y esfuerzo.
Las áreas de la Secretaria de Educación tienen diversas personas de apoyo al organigrama, ellos concentran las tareas y tienen quien las ejecute, pero en las supervisiones y jefaturas que tienen a su cargo un número importante de escuelas no se les reconoce esta tarea, se sabe de la carga administrativa pero no se promueve presupuesto para el puesto.
Cabe señalar que muchos jefes hicieron un uso discrecional cuando les permitieron proponer personal de esta naturaleza, nombraron a familiares para la función, que en algunos casos han sido personas profesionales comprometidas y en otras fueron tremendos casos de nepotismo.
Hay intendentes que tienen años queriendo cambiarse, lo solicitan tanto en la parte oficial como en la sindical, pero no hay un sistema o mecanismo que se los permita, salvo las permutas que son difíciles de conseguir. La antigüedad o el desempeño no importan en estos casos.
Se requiere una revisión a fondo de la asignación de plazas, que por ahora se destinan el 50% para la parte oficial y la otra para la sindical. No hay una dinámica clara o transparente para la asignación de estas vacantes, que cuando se presentan se cubren temporalmente por contratos mensuales que deben ser renovados en tanto se realiza la asignación definitiva a un agraciado del sistema, sumando más trámites a la ya extensa “carga administrativa”.
En algunos casos hay gente sobrecalificada y otra que viene de una recomendación, los cuáles se convierten en problemas para la escuela. Si el criterio es que se beneficie el familiar de un trabajador, entonces que se abra la oportunidad para todos y que una vez que se forma parte de la plantilla de una escuela se ejerzan los derechos y las obligaciones de forma equitativa y democrática. Además, que se reconozca a las personas que tienen años brindando apoyo a las escuelas con pagas simbólicas que realizan las asociaciones de padres de familia, para que sea para ellos la asignación de una plaza y no a los recomendados.
Una Carrera Administrativa debe contemplar los derechos básicos de cambio y de promoción, así también de capacitación y actualización dentro de la Ley Federal del Trabajo y la Ley General de Educación, así como en los protocolos.
Para las secciones sindicales, 16 y 47, en el caso de Jalisco, es un reto que puede marcar la diferencia de otras gestiones que dejaron de lado el tema, sumando no sólo a este personal, sino a todos los trabajadores que pugnen por tener estructuras completas en las escuelas, zonas y sectores escolares.
*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. [email protected]
Doctora Grace, fabulosa exposición de ideas para voltear a ver y promover los derechos de ese personal. Hace falta esa mirada incluyente y promotora de mejores condiciones y oportunidades para ese grupo que tanto aporta en los escenarios educativos Vamos haciendo eco y continuar con acciones para hacerlos visibles y en lo que esté en nuestras manos evitar que se usen mecanismos de control que afectan los derechos de nuestr@s compañer@s.
Gracias Dra Grace, Usted es un sol.
Waw, no me había puesto a pensar en esa parte del gremio, nos acostumbramos a ver el trabajo del personal de apoyo con esas realidades cómo ” normales” pero justo como lo describe la Dra.Graciela Soto nos visualiza todas las injusticias laborales que padecen nuestras compañeras y compañeros de apoyo. Ojalá que pronto se vean logros a su favor por parte de las autoridades correspondientes y si no nuestros líderes sindicales como lo menciona la maestra en su artículo la Dra.Graciela hagan lo propio los líderes sindicales