Saludar ¡Ya!

 In Carlos Arturo

Carlos Arturo Espadas Interián*

Hace unos días, el video viral de niños saludando entusiasmados con sus manitas agitadas, enmarcado en los honores a la bandera o como le decíamos: el “homenaje”, servirá de pretexto para este documento.
Se pueden considerar distintos niveles de reflexión. Desde aquel que enternece ante respuesta espontánea, entusiasta y que cobra sentido en los niños; hasta aquel que refiere valores cívicos como: el amor a la patria, por ejemplo.
Reflexionemos en la segunda línea, no sin mencionar que la primera nos resulta fantástica a la mayoría de los educadores de este país e incluso, aseguro sin temor a equivocarme, del mundo. La espontaneidad de los niños genera ese efecto en todos los que nos dedicamos a la educación.
En la segunda línea de reflexión, se recuperan distintos elementos:

• Contexto escolar: que debe significar algo para todos los que formamos parte de una comunidad educativa específica, sin olvidar que también somos parte de una comunidad mayor. Sirve para dar sentido a los rituales, eventos y acontecimientos escolares, desde los pequeños hasta los más elaborados, como lo son: los “honores”. Es en ese contexto, que órdenes como: Saludar ¡Ya!, cobran sentido.
• Familiaridad: en este caso, con el ritual o ceremonia cívica que imprime una razón de ser a instrucciones como: firmes, saludar y otros más. ¿Qué tan familiarizados están nuestros estudiantes?
• Significación: que cobra el ritual cívico en cada uno de nuestros estudiantes. Significación que se construye a partir de conceptualizaciones sociales, culturales, escolares, familiares y demás, que interactúan en las dimensiones individual-colectivo.
• Temporalidad del hecho: en este caso es a inicio del ciclo escolar. Temporalidad en dos sentidos, por un lado, la temporalidad institucional y por otro la individual que se enmarca indiscutiblemente en el anterior. Recordar en este elemento, que la educación es un proceso continuo que tiene cortes institucionales, pero que, al interior de los seres humanos, se mantiene, es permanente, con sus curvas de aprendizaje e incluso retrocesos.
• Razón de ser: de los rituales cívicos en nuestro país, originados a mediados del siglo XIX, para formar ciudadanos, civilidad y lograr aspectos comunes para fortalecer la unidad nacional, entre otros.

A lo largo de la historia de nuestro país, podemos decir, que estos elementos se han mantenido vigentes y que pueden seguir usándose de referencia para reflexionar sobre aspectos educativos.
Considero que uno de los valores centrales que la escuela, familia y Estado, con todos sus medios debe trabajar mientras exista nuestro país, es: el amor a la Patria. Por ello, la escena de ese video viralizado, que nos permite realizar distintos niveles y ámbitos de reflexión, con oportunidades educativas concretas, ilustra una imagen que puede enmarcarse en la competencia de uno de los pilares de nuestro Sistema Educativo Mexicano.

*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. cespadas1812@gmail.com

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