Uno de cada cinco

 en Rodolfo Morán Quiroz

Luis Rodolfo Morán Quiroz*

Poco más de un niño por cada cinco (21% de los casos) constituyen los nuevos contagios de COVID-19 en Estados Unidos. Sin embargo, dado que en todo el mundo los niños menores de 18 años no han sido vacunados para hacer frente al posible contagio por las diferentes variedades del Coronavirus, el porcentaje de desprotección sigue siendo del 100%. Es claro que el porcentaje de contagios nuevos irá en aumento en este grupo de edad, a medida que disminuyan los contagios en los otros grupos etarios. Lo que cuestiona la idea de que son los menores de edad, de los que se asumen mejores condiciones de salud que para los individuos mayores de 60 años, estarían en menor riesgo. Sus riesgos aumentan rápidamente en términos proporcionales.
En el momento en que escribo este comentario, en Estados Unidos se han aplicado poco menos de 230 millones de dosis (69% de la población; 29% de la población ha recibido dos dosis), mientras que en México se han aplicado 16 millones y medio de dosis (13% de la población; 4.5% ha recibido dos dosis). Lo que significa que, incluso para quienes somos poco duchos en matemáticas, queda claro que el esfuerzo de fortalecer los sistemas inmunológicos llevará todavía varias semanas más. Entre la producción de vacunas, su distribución y su aplicación, las esperanzas de tener vacunada a la mayor parte de la población adulta son todavía tenues. Mientras tanto, las pruebas de la vacuna en la población de menores de edad están apenas iniciando.
Esos datos tienen importantes implicaciones para las fechas de regreso pleno a las aulas. En varias escuelas en el país se ha iniciado el regreso a las escuelas, aunque apenas comienzan a ser vacunados los docentes. Y los niños en las escuelas de educación preescolar, básica y media están todavía lejos de quedar protegidos. Queda por ver cuál será la estrategia por seguir en el sector educativo, a partir de los resultados de las actividades en el sector de la salud.
Una de cinco personas ha sido vacunada contra COVID-19 en países como Brasil, Croacia, Kuwait, Mongolia y Chipre. Aunque nuestro país está al mismo nivel de vacunación que el promedio mundial (13%), es notable que muchos otros países se encuentran en niveles de inoculación mucho menores. Países latinoamericanos como Guatemala, Venezuela, Nicaragua, Honduras, están cerca de apenas el 1% de su población vacunada. Con toda la sensación de urgencia que hemos tenido a nivel mundial desde marzo de 2020, ahora los epidemiólogos informan que las nuevas variantes del Coronavirus afectan más a los jóvenes que las anteriores. Lo que matiza la predicción en el sentido de que esta pandemia afectaría más a las personas de edad más avanzada.
¿Qué estrategias resultan sensatas para proteger a los estudiantes de distintos niveles en nuestro país? ¿De qué manera podremos reducir el impacto por la ausencia de las aulas y la notable reducción en las interacciones sociales de los estudiantes y docentes en los procesos de enseñanza y aprendizaje? ¿Cómo establecer un regreso paulatino a las actividades en las escuelas sin que eso signifique arriesgar la salud de las poblaciones escolares? Habrá que recordar que en países que actualmente ya han logrado vacunar a cerca de la tercera parte de sus poblaciones adultas, hubo regresos a las aulas que después tuvieron que reconsiderarse, dado el nivel de contagios en la población en general. Una vez que regresemos a las escuelas: ¿seguirá el uso de cubrebocas, limitar los contactos y aumentar la distancia? ¿Continuarán con regularidad las pruebas de COVID-19?

Mapa y cifras actualizadas de vacunación contra COVID-19 en el mundo:

https://www.nytimes.com/interactive/2021/world/covid-vaccinations-tracker.html

*Doctor en Ciencias Sociales. Profesor del Departamento de Sociología del CUCSH de la UdeG. rmoranq@gmail.com

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