Temas para pensar mientras espera en la fila

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

La crisis por la escasez de la gasolina nos ha traído un beneficio, nos ha hecho más conscientes de la importancia en el cuidado de los energéticos, más solidarios y nos ha obligado a esperar el turno en la fila mientras pasan las horas y los que van adelante se van moviendo de a poco.
Saber esperar arriba de un vehículo es un buen ejercicio para pensar, leer o escuchar buena música. Dejar de usar el celular una, dos, tres horas más también es un buen ejercicio.
Como le ha sucedido a muchos de los ciudadanos clase medieros con vehículo, he tenido la necesidad de recargar el tanque de la gasolina, el escenario urbano es impredecible como gran parte de la realidad social en la que vivimos, se trata de salir a buscar y en donde encontremos fila en movimiento ahí nos paramos, existen otras filas que esperan a que descargue la pipa de combustible e inicien a despachar, esas son más tardadas, hay otras personas que incluso se han acomodado a velar o a salir de madrugada en la búsqueda del preciado energético. También esto se vincula con el terreno de las costumbres, personas que se esperan hasta que el tanque esté a punto de quedar vacío, unos más, que hacen hasta lo imposible porque no se mueva la aguja que marca el nivel de combustible y otros, que prefieren dejar el auto y encontrar formas alternas para movilizarse en autobús, bicicleta, a pie. Cada quien ha respondido como ha podido.
Pues bien, esto que vivimos me parece inédito, nunca en la historia de esta ciudad y de este país (en lo que recuerdo, había sucedido) y nos obliga a pensar en situaciones como las de este tipo, parece que poco a poco nos vamos adaptando a las nuevas circunstancias de vivir.
Hay una nueva sociología de esperar en la fila, lo fue en la fila para comprar tortillas, en el Banco para cobrar un cheque, en el cine para comprar boletos de la función de estreno, pero en el auto para comprar gasolina nunca había pasado con estas dimensiones. Esta sociología de la espera tiene que ver con el orden y el respeto del turno de adelante, con esperar a que nos asignen lugar (porque también los gasolineras han tenido que organizarse para estar a la altura de las nuevas circunstancias) Del caos y la psicosis de los primeros días, hemos pasado a la adaptación y al acoplamiento ante este nuevo estilo posmoderno de relacionarse para vivir.
No hay objeto más buscado y más codiciado en este momento que la gasolina, y de ahí las largas filas y un inédito caos urbano. Pero, qué podemos pensar en la esfera y en cosas que sirvan. Cuando usted vaya a surtir gasolina y está resignado a esperar cargué un buen libro y lea en pausas, no utilice el claxon y observe muy bien para evitar obstruir la circulación de los demás.
Pensar en la fila de la espera implica pensarnos en este nuevo presente de carencias y de sobredemanda. Es acostumbrarnos a hacer fila, esperar el turno y movernos hasta que nos toque, esto, de cierta manera nos civiliza aún más, porque le bajamos a los impulsos de los bajos instintos, a las respuestas reactivas y agresivas. Porque esperar hoy en día es una de las formas más humanas para lograr que las cosas sucedan, como después de dos horas, poder darnos cuenta que el tanque del auto ha quedado lleno por fin. Ante estas realidades, aprenda sabiamente a esperar en la fila con calma y permita pensar un poco el mundo que le ha tocado vivir.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. mipreynoso@yahoo.com.mx

Comentarios
  • Manolo

    Ando en camiones y no hago fila en gasolinerias. Sabía ud que INEE tenía una Dirección en Jalisco Sabe ud qué hacían? Comunican los futuros desempleados que: “El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación reconoce el trabajo realizado por el personal de las Direcciones del INEE en los estados y de la Dirección General de Investigación e Innovación, y hace público que a pesar de que planteó diversos escenarios para evitar llegar a la toma de estas acciones, las circunstancias presupuestales actuales no lo permitieron”, expuso el organismo en un comunicado. Hasta la vista desconocidos

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