¿Sindicato democrático?

 en Adriana Piedad

Adriana Piedad García Herrera*

Me refiero al libro Sobre la educación y la democracia. 25 lecciones de la profesión docente que el SNTE presentó en el marco de la Feria Internacional del Libro 2019. El mensaje que desde mi perspectiva envía el SNTE con esta presentación es que todas y todos debemos conocer, leer y practicar las 25 lecciones que nos dan Susan Hopgood y Fred van Leeuwen. ¿Será también que el SNTE se compromete con su propia iniciativa? Revisemos algunas de lecciones y valoremos en qué medida estamos dispuestos a asumir el reto.
Educar para la democracia, escuchando y entendiendo al otro, con un enfoque de derechos humanos y valores democráticos, fomentando la participación y el debate. Estimular el pensamiento crítico para cultivar la responsabilidad, la imaginación y la creatividad. Estas dos lecciones se pueden poner en práctica en el ámbito del aula con prácticas dialógicas y críticas, en las que los alumnos tengan libertad para expresar su pensamiento y construir con los otros. Si cambiamos el ámbito de aplicación, por ejemplo, en las escuelas con los compañeros y los directivos, las posibilidades de diálogo, de responsabilidad y de creatividad se modifican. Las estructuras de relación son tan variadas como escuelas tenemos en el país, de tal forma que la posibilidad de aplicación de estas lecciones va a depender del punto de partida.
La preocupación por configurar sociedades democráticas inclusivas se deja ver en varias de las lecciones. Promover la igualdad de género, de religión, de etnia y luchar contra la discriminación por discapacidad, orientación sexual o antecedentes sociales. Oponerse a la segregación, incorporar a niños indocumentados y proteger el derecho a aprender en la propia lengua materna, son temas actuales considerados tanto en planes y programas de estudio, como en toda normatividad que favorezca la relación igualitaria entre todos. Aplicamos las lecciones como docentes, pero en el mismo sentido exigimos el trato igualitario e inclusivo respetando nuestras diferencias.
Desde mi punto de vista, hacer valer nuestros derechos es la lección más importante a la que nos convocan los autores, es participar y comprometernos con nuestras acciones, nuestros alumnos y nuestros compañeros de trabajo. Hacer valer nuestros derechos no es un asunto personal. La acción colectiva “a través de unos sindicatos democráticos e independientes” genera las condiciones de defensa de los derechos de los trabajadores. Hay factores históricos establecidos en la relación Sindicato-Trabajadores de la Educación que recientemente sufrieron su peor descalabro. Hacer valer nuestros derechos es la oportunidad del SNTE de convertirse en una organización sindical legítima y representativa, como sucedió en los países que se ponen como ejemplo en el libro. Aquí en México también tenemos historias de docentes valientes que defendieron sus derechos y siguen pugnando por transformar las relaciones autoritarias que todavía se identifican en nuestro sistema educativo y en el SNTE. En una sociedad democrática todas las voces deben ser escuchadas.
Hacer valer nuestros derechos también demanda acciones de confrontación y denuncia. Para esto también podemos recurrir a las lecciones dedicadas explícitamente a los docentes y su participación democrática. No permitir que los políticos interfieran en el aula, por lo que las escuelas y los docentes deben tener autonomía en la aplicación de métodos y contenidos educativos. Asimismo, otra lección nos dice “no ser un obediente lacayo del estado” y anima a los educadores a tener un criterio profesional para distinguir las directivas curriculares contradictorias a la educación democrática. Si bien estas lecciones refieren al ámbito curricular, son una provocación para ampliar su aplicación en todos los ámbitos en los que participan docentes y directivos, y en especial en la participación sindical en todos los niveles de autoridad.
El orgullo por la profesión se acompaña por el trato digno y el reconocimiento, el diálogo y el debate. La lectura del texto es una apuesta al cambio, pero desde los propios sujetos que construyen relaciones democráticas con los otros. Construir esa relación implica participar, estar presentes, escuchar, proponer, dialogar, argumentar, llegar a acuerdos. Ahora que el SNTE nos ha convocado a presentar propuestas para la construcción de la iniciativa de la Ley General de Educación Superior y de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación aprovechemos las enseñanzas del libro Sobre la Educación y la Democracia y pongamos en práctica estas lecciones en el ámbito educativo, laboral y sindical.
Estas 25 lecciones se suman a las ya distintas propuestas de democratización de la escuela pública, de la educación y del SNTE. Quizá ya tenemos suficientes propuestas y lo que hace falta es tomar la decisión y empezar a aplicarlas ¿quién dará el primer paso para democratizar la escuela pública, la educación y el SNTE?

*Doctora en educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. adrianapiedad.garcia@bycenj.edu.mx

  • Mirella Garcia

    Muy interesante su aportación doctora. Tenemos mucho que hacer dentro de las aulas y en los trabajos en equipo que realizamos los profesores. Gracias x sus sugerencias. Felicidades.

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