Relevos sindicales, inercias y valoraciones

 en Rafael Lucero Ortiz

Rafael Lucero Ortiz*

Con la publicación de la convocatoria para el Congreso Sindical y la respectiva para el relevo de los delegados de los centros de trabajo en Jalisco, ha iniciado un proceso divertido –lúdico– si se participa desde la irreverencia a la terrible cultura de simulación sindical; angustiosa y hasta sangrienta si se participa desde la cultura inercial.
Deconstruyamos el mito nuclear de la cultura sindical del SNTE y que posiblemente es común a la cultura sindical, en general.
El sindicato es la organización de los trabajadores para defensa de los derechos e intereses propios y gobernada por los mismos trabajadores. Supuesto falso, aunque históricamente fue el origen.
Los sindicatos de los trabajadores en los gobiernos, estatales y federales, desde sus orígenes, son un instrumento corporativo del Estado Mexicano con fines electorales y de control político. La ruptura de la líder nacional y vitalicia, Elba Esther Gordillo, con el PRI descaró el carácter electoral del SNTE y fue dotado de una doble personalidad: sindicato y partido político: SNTE-PANAL. Con ello los líderes sindicales alargaron las aspiraciones de poder, ante las posibilidades de brincar a una candidatura de elección popular: regidores, presidentes municipales, diputados locales y/o federales, gobernadores y senadores. Puestos de elección que ya han disfrutado algunos maestros, entre ellos, el tristemente célebre, por corrupto y con emblemática impunidad, el profesor Moreira.
En la jornada electoral de este 5 de junio, el Partido Nueva Alianza fue ganador y perdedor. Parece que en honor a su nombre su proyecto político es alianza con quien dé jugada o morir. Y así: triunfan como el triángulo del nuevo corporativismo, a la cabeza del PRI y como aretes, el PANAL y el Verde en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Tlaxcala, Sinaloa, Zacatecas y, en una corazonada, quizá, con el PAN en Puebla. Y perdió junto con el PRI seis estados: Aguascalientes, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz. No faltará un triunfalista que diga que después del PAN, Nueva Alianza fue el partido que más estados ganó. Cinco con el PRI y uno con el PAN.
La defensa de los derechos e intereses de los trabajadores de la educación no es la agenda del SNTE, como lo estamos viendo en el comportamiento autoritario, represivo y punitivo del secretario de educación federal y también del estatal. Adeudos salariales sin cubrir a los maestros, movimientos de centros de trabajo, simplemente porque sí. Nómina destrozada, moviendo techos financieros a discreción. Trabajamos donde siempre y cobramos donde nunca habíamos cobrado.
La última parte del mito: “gobernada por sus trabajadores”, resulta la tragicomedia más divertida que estamos viviendo. Hay instituciones donde la correlación de fuerzas no da para dos planillas, sin embargo, hay dos conatos, sobre el mismo eufemismo: la unidad. Y lo divertido es que los dos hacen que se la creen y en realidad los dos defienden inercias sin razón, como si fueran estrategias de liberación nacional: “El contrincante ya se abrió. Está en campaña. Debemos hacer lo mismo. Sí, pero sin dar a conocer a nuestro candidato y sin dar a conocer nuestro programa porque es riesgoso, lo pueden plagiar”.
Entiendo que desde la óptica de los líderes sindicales se juega la apariencia de una elección democrática de los secretarios y una legitimación simulada. Pero, ¿qué se juega desde la óptica de los trabajadores? Fuera de quedar bien, en términos genuinos de derechos e intereses de los trabajadores, desde mi punto de vista, no se juega nada. Lo mismo da una planilla que otra, un delegado que otro, un programa que otro.
Son puestos acotados al servicio del delegado sindical y las pocas cuestiones referidas a las condiciones laborales sino están vetadas están limitadas. Lo mismo o nada podrá hacer uno u otro delegado. No se trata de una representación de asociados, sino de un servicio burócrata al servicio del poder sindical. ¿El show debe continuar?

*Analista y consultor independiente. rlucero1951@gmail.com

Comentarios
  • Marco Romo

    Bien lo dice Miguel Ángel Perez en unas lineas de un artículo de esta revista “Bajo este escenario es donde se explica el papel del SNTE que ha ratificado su postura de ser una comparsa más de la propuesta gubernamental”, refiriéndose a la llamada Reforma Educativa.
    Y que decir de los afiliados de la sección 47 del SNTE, serán una comparsa?, falta que existan a las asambleas para la elección de “delegado al congreso” y sigan queriendo negar la muerte anunciada de IPEJAL; y que Si seguimos con este esquema, en un corto plazo presentaremos problemas de viabilidad financiera cotizaciones del último año para jubilación, inversiones de alto riesgo (solo tres ejemplos: Presa Zapotillo – Villas Panamericanas y Chalacatepec), nómina del IPEJAL abundante y con salarios muy altos y lo que se escucha en los pasillos, se utiliza como la caja chica del gobierno del estado.
    El sistema enfrenta el reto impuesto por el cambio demográfico laboral que implica el riesgo (que ya lo estamos viviendo en la población jubilada), pero para este tema no veo interés de los afiliados de la sección 47 del SNTE ya que pareciera que quieren quedar bien con alguna autoridad o líder sindical .
    Veo un gremio metido en la simulacion, en la comodidad, en la apatía a los temas que deberían ser interés, esos mencionados en las primeras lineas…

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar