Reformas a la Reforma Educativa o la derogación final

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

A inicios de 2018 y ya con candidatos definidos por los partidos que contendieron en la elección presidencial del pasado 1º de julio, el tema de la Reforma Educativa jugó un papel importante en los diferentes discursos, debates y ataques de los candidatos en los medios de comunicación. La mayoría de ellos (salvo Andrés Manuel López Obrador, presidente de México) se inclinaban por la continuidad de la política educativa vigente y uno que otro hablaba de cambios mínimos y cosméticos.
Conforme se fue acercando el día de la elección, la bandera y el discurso de la derogación de la Reforma Educativa, generaron simpatías y muchos votos del magisterio inconforme con las políticas educativas de su antecesor Enrique Peña Nieto, ya que en el sentir de la mayoría, habían sido de agravio laboral. Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), a través del PANAL (Partido Nueva Alianza) jugó todas sus cartas con el candidato oficial (José Antonio Meade Kuribreña de la alianza Todos por México compuesta por PRI. El Partido Verde Ecologista y el propio PANAL, su presidente (Juan Díaz de la Torre) aseguraban que todo el magisterio votaría en favor del candidato Meade, cosa que no fue tal, ya que sólo alcanzó 561 mil 193 votos y la nómina de los trabajadores de la educación se compone de 1,619,990 (según los datos del propio SNTE del año 2017) incluso, resultado de la elección perdió el registro al no alcanzar el 3% y en dicha votación sólo logró el 0.99%. El mensaje era muy claro, el SNTE pagó en esta elección por su sumisión y desentenderse de los derechos de los trabajadores que tiene la obligación de defender.
Una vez ganada la elección, AMLO nunca titubeó ni soltó el tema de la derogación. Finalmente, la Reforma Educativa (considerada la más importante de todas las impulsadas por Peña Nieto) terminó su historia el 30 de noviembre de 2018. En los siguientes meses posteriores a la elección (julio-noviembre) y ya con la decisión tomada, la mayoría de instituciones defensoras de la Reforma (principalmente el SNTE, la agrupación de empresarios Mexicanos Primero, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y algunas universidades, se manifestaron a favor de la posición del gobierno entrante y como arte de magia, empezaron a ver defectos, contradicciones y perversiones en la Reforma Educativa del régimen saliente.
Era claro que la Reforma Educativa llegaría a su fin, lo que no sabíamos es lo que propondría el gobierno de AMLO; si sólo sería una reforma a la reforma o un borrón y cuenta nueva. Finalmente será un poco de una y un poco de lo otro, la parte central de su propuesta se abrevia en los siguientes aspectos.

• La desaparición del INEE (Instituto Nacional de Evaluación Educativa) por el papel que asumió durante el sexenio. La mayor de las críticas es que la junta de gobierno del Instituto nunca hizo efectivo su carácter autónomo respecto a las políticas instituidas y mucho menos, definió líneas, recomendaciones y sugerencias concretas para corregir los procesos donde la evaluación identificaba elementos críticos de los procesos de la enseñanza, aprendizaje y educación en general. En su lugar se crea el Centro de Revaloración del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, en donde se realizarán estudios e investigaciones especializadas que medirán los resultados de los maestros, del sistema educativo y de las autoridades de educación con el fin de hacer recomendaciones para su mejora.
• Se eliminan las evaluaciones al magisterio, sobre todo porque tenían un carácter punitivo y condicionante de su función, en su lugar se presenta un modelo denominado Servicio de Carrera Profesional del Magisterio que se basará en un sistema de actualización y formación continua permanente. Los puntos torales de las políticas dirigidas a los maestros son: revalorar su función y rescatar su imagen social.
• Eleva al plano constitucional la obligatoriedad de la educación al nivel superior (licenciatura), (llegaba al bachillerato o su equivalente), y propone crear 100 universidades con becas y apoyos económicos para prevenir que los jóvenes abandonen sus estudios. También creará el Programa Rechazados Cero (pues a decir del equipo de AMLO, 420 mil aspirantes no son aceptados), El Informador, 2 de agosto de 2018).
• Se ponen en el centro principios básicos como integralidad, equidad y excelencia, con el fin de establecer mejores condiciones para romper con los rezagos económicos y culturales de la pobreza. Se pondrá énfasis en la educación bilingüe, indígena y bicultural con el fin de combatir la desigualdad de género y regionales, así como la implementación de acciones de carácter alimenticio en toda la educación básica.
• Con respecto a la vida sindical del magisterio, romper con los esquemas corporativistas y de reproducción de los mismos cuadros de dirigentes, la idea es abrir la institución hacia la democracia a través del voto universal, libre y secreto. En la actualidad se disputan el gobierno magisterial por lo menos cuatro grupos: el SNTE, la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), Maestros por México y el STE (Sindicato de Trabajadores para la Educación), casualmente todos, salvo la CNTE, tienen su origen en la agrupación Vanguardia Revolucionaria comandada por el líder legendario Carlos Jonguitud Barrios de 1974 a 1989.

En el plano de lo político, existe una diferencia abismal entre la propuesta de Andrés Manuel López Obrador y la de Enrique Peña Nieto, una de ellas es que AMLO siempre se manifestó en contra de la Reforma Educativa por considerarla dañina, además de punitiva para los maestros y, para el expresidente, no existió la idea de reformar la educación durante toda su campaña política. Una vez iniciado su gobierno, el 1º de diciembre de 2012, y sin que nadie se lo esperara (por lo menos los maestros) tardó poco más de una semana para enviar al Congreso de la Unión el proyecto de Reforma Educativa (10 de diciembre) y ésta fue aprobada 10 días después (20 de diciembre), gracias a que contaba con el apoyo de 430 de 500 diputados (86%) y 112 de 128 senadores (88%) con la anuencia de los partidos políticos (PAN, PRI, PRD) que se constituyeron como bloque cuando conformaron el Pacto por México, creado un día después del inicio de su sexenio (2 de diciembre). A nivel legislativo no se debatió, sólo se aprobó en automático y a una velocidad de fast track, propio de las políticas neoliberales. Gracias a que tenían los votos y la voluntad de más de dos terceras partes de las cámaras que se requieren para modificar la Constitución, la mayoría de legisladores no leyeron lo que votaron en bloque. A manera de anécdota, en algunos congresos de los estados del país tardaron minutos en aprobar un documento que requería varios días para su lectura y análisis.
Con AMLO no sucederá lo mismo por una razón concreta, sólo tiene asegurados 314 votos de diputados y 69 de senadores y requiere 333 y 85 respectivamente de ambas cámaras (que serían las dos terceras partes de votos para poder reformar la Constitución), en esta ocasión sí habrá debate, negociación y posibles acuerdos, de otra manera no podrán caminar en suelo plano sus propuestas y se entrará en lo que comúnmente se conoce como parálisis legislativa.
En el ambiente magisterial, la reforma de Peña Nieto significaba presión, desprestigio y denostación a los maestros; el hecho de terminar de tajo con los derechos ganados, junto a la inseguridad laboral, crearon un ambiente de incertidumbre y mordaza, amén con la falta de puntualidad y compromiso de pagos a quienes obtuvieron plazas, ascensos y premios vía examen de oposición (que a la postre es la gran aportación de esta reforma, salvo incorporarle algunos aspectos a considerar en la evaluación, como la experiencia docente).
La llegada de AMLO al gobierno significa para el maestro muchas cosas, sobre todo el respeto a la figura magisterial que históricamente ha tenido un lugar primordial, particularmente en las escuelas enclavadas en las zonas más pobres de México, donde un árbol como sombra y una piedra como butaca son elementos suficientes para que, el docente, junto con sus alumnos intenten desarrollar procesos educativos todos los días.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar