¿Quién cuida de nuestros niños? (parte tres)

 en Rafael Lucero Ortiz

La niñez es la víctima oculta de esta pandemia

Rafael Lucero Ortiz*

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF (Por sus siglas en inglés), ha publicado dos “Informe de Impacto del COVID-19 en los niños, niñas, adolescentes y sus familias en América Latina y el Caribe.” en julio de 2020 y en 2021. En general, en la comparación de los datos entre ambos, se refleja un comportamiento a la alza. Aquí se toman los datos del último informe y comparto los más relevantes, en esta tercera entrega de diagnóstico, sobre las diversas y complejas situaciones de vulnerabilidad de nuestras niñas, niños y adolescentes.
Más de 154 millones de niños, niñas y adolescentes, alrededor del 95 por ciento de los matriculados, están temporalmente fuera de la escuela en América Latina y el Caribe.
Desde que surgió el brote, más de 80 millones de niños, niñas y adolescentes han dejado de recibir comidas calientes en toda la región.
A finales del mes de mayo, en 23 países las escuelas estaban parcialmente en funciones, en 7 países totalmente cerradas y en 6 de ellos, totalmente abiertas. En total 100 millones de niños y niñas en nuestra región, se encuentran afectados por el cierre de las escuelas.
La emergencia sanitaria ha contribuido a profundizar los niveles de pobreza, generando una serie de riesgos sociales significativos: impacto en la salud mental de niños, niñas y adolescentes; mayores probabilidades de que los niños, niñas y adolescentes interrumpan su escolaridad e ingresen tempranamente al mercado laboral; el 23% señaló haber realizado durante los últimos seis meses alguna actividad para ganar dinero; o disminuyan cantidad y calidad en el consumo de alimentos; y se restrinja su acceso a los servicios de salud, o sean víctimas de violencia.
Finalmente, algunos datos ponen de manifiesto cómo las desigualdades preexistentes se agudizan en este contexto. El 18% de las y los adolescentes entre 13 y 17 años no cuenta con Internet en el hogar y el 47% no dispone de dispositivos electrónicos para realizar las tareas escolares, en escuelas públicas. En contraparte la sobre exposición en las redes sociales ha incrementado las posibilidades de experimentar situaciones desagradables en esos contextos virtuales. Un 33% manifiesta estar angustiado; un 25% dice sentirse asustado y el 18% se siente deprimido.
Ante el posible retorno próximo a la escuela, el 90% afirmó que estaban contentos de volver a la escuela y 6 de cada 10 expresó que les gustaría reencontrarse con sus compañeros y compañeras.
La conclusión general del informe es que La niñez es la víctima oculta de esta pandemia.
Coronavirus COVID-19, en las ediciones de sus diversas cepas, ha generado un estado de emergencia en la salud pública con impactos multidimensionales inmediatos y en el largo plazo, que conllevan riesgos y efectos particulares en las niñas, niños, adolescentes y en las familias.
Para el caso mexicano, a reserva se seguir buscando, los datos son escasos y para Jalisco, no he iniciado la búsqueda. Según la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación del INEGI, el cierre de las escuelas llevó a un aumento del abandono escolar, alrededor de 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes entre 3 a 18 años no se reinscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionados con la pandemia. También se estima un rezago en el país a nivel de desarrollo infantil temprano debido al cierre de los espacios físicos para programas y actividades de educación inicial y preescolar.
La crisis del coronavirus obliga al abandono escolar a 2,5 millones de estudiantes mexicanos.

UNICEF, COVID-19: más del 95 por ciento de niños y niñas está fuera de las escuelas de América Latina y el Caribe, , (consultado el 3 de abril 2020).
CEPAL, El desafío social en tiempos de COVID-19, , (consultado el 1 de junio 2020).

*Maestro en sociología. Analista y consultor independiente. rlucero1951@gmail.com

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