Políticas en contra de México: el lujo a costa de todos

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

Tener y gozar de una buena vida, en términos económicos, nunca será censurable cuando sea el resultado del esfuerzo y del trabajo realizado. Sin embargo, cuando se vive bien de la dilapidación y malversación del dinero de otros se evidencia una total ausencia de sentido ético, no se demuestra la más mínima capacidad empática y se actúa, en palabras que empleaba el escritor Eduardo Galeano, como traidor en tiempos de Jesús.
En lo que va del año no hemos parado de escuchar noticias en las cuales las palabras desvío, robo, desfalco, corrupción son cada vez más comunes y frecuentes, al igual que la frase “gastos innecesarios”. Es en este sentido que, nuevamente, quisiera hacer un pequeño ejercicio matemático para poder demostrar como el dinero del que disponen diferentes instancias del gobierno, podría ser utilizado de una forma diferente para poder beneficiar a un mayor número de mexicanos. Así, depositemos la mirada y la atención en cuatro cifras importantes: 6.7 mil millones de pesos repartirá el INE entre los partidos políticos, lo cual es algo excesivamente innecesario, además; 21 mil millones de pesos es la estimación que se tiene del dinero desviado por Duarte para su beneficio personal; 34 mil millones de pesos gastos había gastado el Presidente de la República en publicidad hasta el año 2016, por lo que con la saturación de mensajes que hemos tenido en los últimos días y la tendencia creciente en ese gasto seguramente se acercará los 50 mil millones, cantidad que consideraremos para los fines del ejercicio; la última cifra nos la ofrece lo que “Animal Político” denominó la “Estafa Maestra” en la que refieren que 7 mil 670 millones de pesos fueron desviados por 11 diferentes dependencias de gobierno y Universidades Públicas. Tenemos así un aproximado de 85 mil millones de pesos, lo cual es una cantidad realmente considerable, que bien podría repartirse de una manera más democrática. Pongo a su consideración dos ejemplos y situaciones dignas de considerar. La primera, para este ciclo 2017-2018, tenemos en el nivel básico a 25.6 millones de estudiantes: cada uno de ellos pudo haber recibido un cheque por $3230.31 como ayuda para útiles, o bien recibir $16.15 en cada uno de los días de los 200 del calendario escolar lo cual sería de ayuda, incluso, para su alimentación diaria.
Segunda situación. Tenemos aproximadamente 24.5 millones de trabajadores que perciben menos de $5000.00 al mes, es decir, entre $2,200.00 y $4900.00 pesos. Cada uno de ellos habría podido obtener un cheque por $3469.40 pesos, o bien tener un incremento mensual en su sueldo de $289.11 centavos lo que representaría varios kilos de tortilla y huevo al mes, con lo que se podría mejorar el grado de alimentación del trabajador y de sus dependientes si los tuviera.
Pero esto no va a ocurrir. Los últimos años nos han dejado ver a muchos políticos que tienen una vida llena de lujos, gracias a los jugosos sueldos que ellos se ponen, sin regulación alguna, y que cobran gracias al dinero de todos. Actuando de esta manera dos situaciones van ocurrir indudablemente: la desigualdad y la pobreza no van a disminuir, mucho menos a erradicarse y, de forma lamentable, seguiremos teniendo políticos que podrán despilfarrar o emplear un dinero que no es suyo para su beneficio. Sólo resta hacerle una pregunta al ejecutivo: Señor ¿ellos no están en contra de México? No, sólo los maestros que no quieren evaluarse ¿de verdad? Tal vez el lujo le impida ver con claridad las cosas.

*Maestro en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx

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