¿Para quién escribimos? Son sólo 400 ideas

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

Escribir para expertos y trabajadores de la educación nunca será fácil, uno puede atreverse, arriesgarse a exponer o proponer una idea, pero eso no necesariamente implica que logremos nuestro cometido: repensar nuestro papel social y pedagógico.
Hace poco más de 400 semanas buscaba en la red un texto y me encontré con un artículo de Alma Dzib Goodin (qepd), presentado en un formato concreto, directo, de libre acceso, claro y sustancial al mismo tiempo, del cual quedé completamente seducido, ya que un pequeño espacio nos compartía conocimientos valiosos y enriquecedores en lo formativo. Tuve un impulso, lo confieso, y no sin cierto temor al rechazo me aventuré a escribirle al responsable de la Revista para pedirle la oportunidad de formar parte de sus colaboradores: Jaime no sólo respondió a mi mensaje, me impuso una meta que acepté sin dudar, que consistía en tener el compromiso de escribir, sin fallar, un texto cada semana. Y así, se crea o no, me cambió la vida.
Educ@rnos no sólo me ha dado la oportunidad de compartir ideas, me ha dado algo que todos aquellos que escriben valoran: libertad. Así, teniendo a lo educativo como eje y tema principal, he podido “hablar en grafos” de su relación con la política, con México y otros países, con las teorías pedagógicas, las autoridades educativas, los gobiernos locales, las diferentes etapas del desarrollo humano, la Filosofía, la Psicología, lo decolonial, lo social, lo cultural, la historia, los organismos nacionales e internacionales, las familias, los juegos, el deporte, el cine, la música -el rock principalmente-, autores, sus libros, noticias importantes, aunado a la generosidad de permitirme compartir conceptos y categorías creadas por un servidor. Al momento de escribir uno se expone, se muestra a los demás…y he sido transparente para quien me lee, cada texto habla de mí, de mis pasiones, de quién soy.
Por Educ@rnos, por Jaime, he tenido también la posibilidad de llegar a diversas personas y lugares, formar parte de libros y revistas, compartir un espacio con personajes importantes de la educación actual en nuestro país. Es un compromiso, por eso, tal como en mi primer editorial, preparo cada texto con lecturas previas, considero los posibles lectores, pienso en temas de los que hay poca información y así ayudar a quienes les pueda ser de utilidad, busco emplear un lenguaje que pretende enriquecer al lector, pero al mismo tiempo le sea comprensible. Pienso, intento también dejar una reflexión, invitar a polemizar, criticar sin ofender, pero ofreciendo una perspectiva diferente de acercarnos a un tema en cuestión, entretejiendo a la razón, la pasión y la emoción en cada telaraña discursiva compartida; es parte del legado que intento dejar para diferentes generaciones.
Éste es mi editorial número 400, espero sean los primeros cuatrocientos de muchos más, obvio mientras el cuerpo y Jaime me aguanten. No me queda más que agradecer a cada lector, a mi familia, a Jaime, a Educ@rnos, por ser parte de mis logros y de este viaje interesante que ha sido la escritura. Son sólo 400 ideas, cada una ha quedado plasmada con el anhelo de que al menos una haya sido significativa para quien estuvo dispuesto a leerme. Gracias, el esfuerzo hecho con cada palabra ha válido la pena: no olvidemos que escribo por y para quien me lea, son el otro de mí; sigamos juntos entonces, el viaje siempre será mejor acompañado ¿o no?

*Doctor en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. [email protected]

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