No perdonamos ni olvidamos

 en Graciela Soto

Graciela Soto Martínez*

Testigos mudos son las sombras y el olvido para quienes sufren las pérdidas, creyeron que por la pandemia su causa se olvidaría, confinadas creció el dolor y la tristeza de desaparecidos y violentadas, las mujeres se cansan de no ser escuchadas y al no poder más desgarran las paredes, dañan lo que encuentran a su paso cual rayo destructor que elige el árbol donde ha de caer. Duele ver a Madero ultrajado, pero duele más ver el cuerpo desgarrado.
Se acabó la cuarentena para las mujeres de la lucha feminista, previo al aviso de la pandemia los grupos y colectivos organizaron el día en que ninguna mujer se movió, la solidaridad social fue evidente, se conocieron historias de desaparecidas, de trata, de violencia familiar, de violaciones, se prestaron cámaras, micrófonos, foros, hubo breve atención de las autoridades, después el tema fue la pandemia y el confinamiento. Muchas mujeres tuvieron que convivir con su agresor, las carpetas de investigaron y los juzgados cerraron, se pedía se levantaran denuncias por correo o se hicieran llamadas a líneas de ayuda.
Hoy los grupos están de nuevo en la calle, esto es un decir, porque ellas eligen la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) como el lugar para protestar, lo convierten en cuartel de batalla, desde ahí gritan el enojo contenido en cada célula y poro de su piel, expresan el dolor acumulado de las días y horas que han pasado desde el hecho que les cambio la vida.
Lo que provocó esta acción se genera con dos madres que acuden a la CNDH a buscar justicia, una con un hijo desaparecido desde 2013 y la otra por la violación de su hija de 4 años, piden que se investigue su causa, que se les escuche y que se haga algo, además se emita una recomendación para que los gobiernos, las fiscalías, en los ministerios públicos se actúe con mayor eficiencia. Pero, son tantos los problemas y los casos, los presupuestos reducidos que no sucede, la respuesta de esperar las desborda y las madres se encadenan a las sillas en la sala de juntas y solicitan ayuda a los colectivos, también se sumaron familiares de desaparecidos que están en plantón desde hace 2 meses en la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) a la cual se le redujo el presupuesto, lo que implica falta de recursos para apoyar las búsquedas; habrá que tenerle respeto y temor a una madre que ha perdido un hijo porque es capaz de todo, esta es la mecha que prendió el fuego, algunas mujeres ya dejaron las instalaciones, no así integrantes de varios grupos, el Colectivo Feminista Bloque Negro señala que lo realizado es una versión “okupa” nombre dado a en España a la forma de invadir o apropiarse de un lugar, que en lo general no está habitado y mencionan que será un refugio para víctimas de violaciones a sus garantías (https://elpais.com/mexico/2020-09-07/la-toma-de-la-comision-de-derechos-humanos-de-mexico-exhibe-las-carencias-en-la-ayuda-a-las-victimas.html).
Hay un ofrecimiento de diálogo por parte de las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, su titular denuncia que se está dañando patrimonio de la nación, que se están destruyendo expedientes con datos importantes de investigaciones en proceso, que hay grupos fácticos o intereses oscuros que financian estas movilizaciones y piden se investigue por parte de los medios que cubren las notas. La directora de este organismo, Rosario Ibarra, fue integrante del Colectivo Eureka por un hermano desaparecido, las estrategias de presión de este grupo eran encadenarse y las huelgas de hambre para que las autoridades hicieran su trabajo. El presidente descarta el uso de la fuerza pública para recuperar el edificio y junto con Secretaría de Gobernación se declaran abiertas al diálogo, el señala que es una demanda justa que ya se convirtió en asunto político (El Universal, 9 de septiembre de 2020, Toma de CNDH, abrazada por conservadores).
La obra de un artista ha sido objeto de pintas, (https://www.ejecentral.com.mx/jomanu-art-pintor-francisco-i-madero-intervenido-feministas-cndh/) como un cartel que se transforma con la mano social, como carteles de espectáculos donde a los actores se les añadían rasgos con otras características, como fotografías de revistas que con mano y lapicera los cambia o modifica, el arte y la mano de la rebeldía, del grito que no entiende razones y estruja lo que encuentra a su paso. Así el cuadro de Madero, de Hidalgo hoy lucen pintarrajeados, una ignominia; el pintor está ofendido por la destrucción de su obra, otras miradas le dicen que su arte vale ahora más porque ha pasado el crisol del dolor, de una lucha y de una manifestación social que clama justicia. Jomaru Art, autor de los cuadros dice: “dañar obra del estado no resolverá los problemas de la nación pero si será un retroceso para nuestros valores”, otro escultor Rodrigo de la Sierra, su obra #TimoEntrelaGente fue pintada en las marchas del pasado día de la mujer y el expresó “Apoyo total a #NiUnaMenos #DíadelaMujer #9M” “No importa que pinten a #TimoEntrelaGente, las manifestaciones son a gritos para darse a escuchar, mi apoyo total al paro nacional Un día sin mujeres, Rodrigo de la Sierra apoya”, agregó el artista (https://www.milenio.com/cultura/9-marzo-artista-celebra-pintas-marcha-apoya-paro-nacional).
La mujer y el hombre como lienzos de obras de arte, como parte de la creación con todos los seres vivos, muchas veces captada por la mirada de un artista, ya sea pintor, escultor, poeta, escritor, musico, en fin artista que sabe expresar con finos trazos, líneas, palabras o notas lo que quiere trasmitir. La mujer y el hombre dañados en su dignidad, violentados, heridos, con desapariciones forzadas, obligados a trabajar como esclavos, manipulados por las drogas, sin oportunidades de trabajo, es ese lienzo roto y ultrajado por una parte de la sociedad destructiva.
Tal vez los grupos y los colectivos junto con personas que puedan o no pertenecer a los mismos, deban ampliar su mirada como lo hicieron el 8-9 de marzo del 2020, no es sólo la CNDH, es la autoridad discriminatoria y poco democrática que existe en las instituciones y les corresponde atender los casos, porque es un largo camino para que escuchen y hagan caso, porque no hay reparación del daño para quien le han aventado ácido en su cara, porque quien le devuelve la hija a una madre que llora. No se puede sentir lo que alguien lleva dentro de sí cuando tiene que sufrir esta tragedia.
No perdonamos ni olvidamos, es una frase fuerte que puede inspirar odio o rechazo a quien lleva esto en su ser, sin embargo, existe la ley, nuestra Constitución y el Estado de Derecho por el cual hay que pugnar, porque se requiere nueva educación y creer en la justicia, que aunque tarde, pero que por fin llegue. Enfocarse en que los casos sean juzgados por la ley y encontrar los culpables para que esto se detenga, eso puede ayudar al perdón, porque la falta del mismo pesa como una piedra y es una loza que se carga y no deja avanzar en la vida. El olvido, esa es otra historia, una madre, un padre o un familiar los llevan en el corazón mientras haya vida.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx

Comentarios
  • Marco Romo

    Lo que DUELE VER ES A LLAMADOS ACADÉMICOS Y SUPUESTOS INVESTIGADORES, queriendo que en menos de dos años SE TERMINE lo que CALLAMOS POR AÑOS, LUSTROS Y DÉCADAS. ¿DEBERÁS ESE GRUPO DE LLAMADAS FEMINISTAS ACTÚAN SOLA, SIN NINGÚN INTERÉS POLITICO? ¡No pues no!

  • María del Socorro González López

    Triste e impotente realidad que confisca los ánimos por la justicia e igualdad de género. Me parece observar éste mismo escenario en historias de siglos atrás y no encontrar ningún avance en éstos tópicos es una pausa, o más aún, un congelamiento que no ha alcanzado su estado óptimo y parece no llegar en el futuro a su solución.

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