Nada personal, todo personal

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

En esto de las lecturas de la realidad educativa, nunca falta quien reclame una crítica en defensa de alguien más, se hace así porque el criticado o los criticados guardan silencio y casi nunca utilizan la réplica por diversas razones, principalmente por no bloquear el derecho de opinión y porque (por lo menos en Jalisco) tienen de su lado a toda la prensa, quien ha sido muy “generosa”, promotora y, hasta, cómplice con ellos.
Digo esto porque más de una vez me han reclamado, con sutileza unas veces y con agresión otras más, los puntos de vista de nuestros colaboradores acerca de las decisiones, prácticas, acciones y discursos de los funcionarios educativos.
Pareciera ser que, en el imaginario de los funcionarios, sólo existen y se aceptan las muestras de halagos y aplausos a las labores que están obligados a realizar; les incomodan las críticas y los señalamientos cuando hacen mal su función, sobre todo cuando se descubren y ventilan decisiones ajenas a la legalidad y al estricto apego a la normatividad, amén de la moralidad y exclusividad con que navegan y caminan por el espacio y función pública.
Lo que opinamos en este espacio nunca se ha escrito con mala fe, mucho menos se han hecho señalamientos personales, incluso, aunque tengamos o no motivos para hacerlo (por los ataques y persecuciones que hemos tenido de la autoridad educativa y sindical a través del tiempo) por el sólo hecho de no comulgar ideológicamente con éstas, de hacerlo estaríamos rompiendo la ética del periodismo y dicha frontera no la hemos rebasado, lo nuestro no es hacer amarillismo sino lecturas de la realidad educativa desde la visión de los profesores.
Lo que decimos de frente y sin esconder la mano no es NADA PERSONAL contra X o Y funcionario educativo, el hecho de que muchos de ellos sean nuestros conocidos, otrora compañeros de butaca, colegas de escuela u oficina, unos más amigos de copa, futbol y café, eso no quita que podamos aplaudir lo que hacen bien y señalarles lo que hacen mal, estamos en nuestro derecho de decirlo, a veces a título personal y otras a nombre de quienes quieren decirlo pero que no lo hacen por el espacio que ocupan o por temor a recibir represalias y señalamientos de las autoridades oficiales y sindicales, de sus compañeros o de los que se sienten aludidos.
No es NADA PERSONAL porque los funcionarios están de paso pero caminan por las oficinas de la SEJ y el SNTE como si el mandato fuera a ser eterno, no es un misterio decir que han pasado muchos nombres por la Torre de Educación de avenida Alcalde, las instalaciones de avenida Central 615 y las Secciones 16 y 47 del SNTE, unos personajes son recordados con añoranza de que tiempos pasados fueron mejores, otros más dejaron mala sombra porque se la creyeron de más y, cuando se acabó su tiempo dejaron la SEJ y el SNTE con más enemigos que amigos, ya que hicieron mal su trabajo y encima de ello les ganó la soberbia y les surgió la sangre de nobleza al sentirse mucho más de lo que eran antes de llegar al puesto.
La crítica se hace personal cuando los funcionarios callan ante las voces de denuncia o, al no aceptar que las cosas no caminan o lo hacen de manera deficiente, son hijos de las oleadas del centralismo, sobre todo por las malas interpretaciones de las decisiones nacionales y la aplicación deficiente de las iniciativas de reforma educativa.
Qué posición y opiniones esperan las autoridades educativas de nosotros ante casos como la crisis reciente (desmadre dijeran los docentes afectados) sobre la asignación de lugares y plazas a quienes ganaron su derecho vía examen, tuvieron que pasar casi dos semanas para que las autoridades tomaran en serio el problema, en este proceso se notó y evidenció un desorden de organización y mando, no es posible que en algunas escuelas no haya maestros y en otras hasta dos o más por grupo, cuestión de matemáticas básicas (sumar, restar, multiplicar y dividir), pero, si no saben LER menos lo demás que es un poco más complejo.
Es obvio que, en seis meses o un año, los que ahora dirigen la educación en Jalisco van a regresar a sus escuelas como profesores, directores, supervisores, jefes de sector o en su defecto, al desempleo (los que no tienen plaza de base) o a la jubilación, los que ya están en tiempo de retirase, pero todos se van. Es hasta entonces que reflexionarán acerca de lo que hicieron mal y lo que hicieron bien, harán cuentas de qué tanto abonaron para que las cosas fueran mejores; seguramente encontrarán algunas respuestas en la actividad disminuida de sus redes sociales, el celular y su correo, esto será el mejor termómetro de su legado, así como el número de invitaciones y los regalos recibidos el día del maestro, la Navidad y el cumpleaños, hasta entonces se darán cuenta que la vida no es fácil, que es difícil vivir fuera del presupuesto y, más, sin las arcas abiertas de los recursos materiales, humanos y financieros a placer.
En la educación jalisciense hay historias que ya se fueron e historias que vendrán, unos personajes que siguen recordándose por lo que hicieron y el tiempo que les tocó vivir, otros más que se ocultan en las vergüenzas y desagravios a la educación pública, lo que pasó con la actual administración el tiempo (no muy lejano) dirá lo bueno y lo malo que hicieron.
La herencia de la actual administración es basta, serán recordados por el desmantelamiento de las escuelas, la reducción de grupos, el cierre de turnos, los recortes a la nómina magisterial, las deudas y el aletargamiento de los procesos de promoción de los maestros, el desánimo magisterial, la confusión de padres de familia al no haber visto los alcances de la reforma educativa y la tan mentada calidad educativa. Ante este panorama, a la siguiente administración le tocará decir si las cosas se quedan como están o llamarán a rendir cuentas por lo que se dejó de hacer o se hizo mal.
En conclusión y que quede claro para quienes nos reclaman por sistema: no es NADA PERSONAL contra los sujetos que mandan en educación, pero si es TODO PERSONAL contra el funcionario que no hace bien las cosas, que no admite crítica alguna y (lo peor) no sabe escuchar y tampoco se deja ayudar para mejorar la realidad de las escuelas, los maestros y los estudiantes.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

Comentarios
  • Miguel Angel Reynoso

    Qué esta pasando Jaime, alguien se molesto de nuevo por las cosas que aquí se dicen. están muy acostumbrados a recibir loas y felicitaciones aun de las cosas que hacen mal, pero muy poco acostumbrados a entrarle al debate y defender con ideas y con principios sus posiciones. Lo bueno es que ya se van, y en esta ocasión no habrá oportunidad de que regresen…

  • Chucho el roto

    Se construye desde la critica objetiva, no desde el aplauso, los bombos y platillos, es normal que demuestren su poco desarrollo emocional y sus traumas físicos, profesionales y de falta de empatía…alégrense ya se van !!!

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