Mujeres, campaña Por la Igualdad entre Géneros

 en Rafael Lucero Ortiz

Rafael Lucero Ortiz*

Desde hace años, las manifestaciones del 8 de marzo, mediáticamente se ve lo mismo, quizá cada año a escala mayor.
Es necesario construir una estructura organizativa permanente, para el monitoreo de una Agenda para el 8 de marzo de 2022, comprometida con los candidatos al proceso electoral 2021. Es una propuesta que se desarrollará en varios espacios y con diversos actores sociales, con un propósito sencillo, difícil y que nos invita a picar piedra a diario: “revertir la inercia con la que nos enfrentamos año con año al 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres”.
La iniciativa parte de lo que todos vimos este 8M 2021 y que no fue más que un escalamiento de la rabia acumulada, con razón, por las mujeres y una inercia, valga la redundancia, recurrente, políticamente ignorante e incorrecta, de parte de todos: Estado, gobiernos, sociedad, iglesias, medios de comunicación, redes sociales de tratar y narrar los acontecimientos con la misma y reiterada e ineficiente lógica, que nos lleva a lo mismo: a que escale la violencia cotidiana en contra de las mujeres y, por tanto, la violencia en el evento conmemorativo del Día Internacional de las Mujeres. Llevamos años y no aprendemos, el fenómeno de conflicto y enfrentamiento crece y crece. Necesitamos poner en el centro de nuestra vida pública la relación igualitaria entre géneros, para la sostenibilidad de la especie humana –así de drástico y trágico–, repensarlo, reaprenderlo y actuar cotidianamente en consecuencia.
La propuesta es sencilla, pero difícil porque implica la participación disciplinada de ciudadanos y ciudadanas en la observación y denuncia de expresiones culturales de machismo patriarcal, de discriminación hacia las mujeres; y también de monitoreo de actos delictivos, su denuncia y seguimiento a la impartición de justicia punitiva, restaurativa y su conversión pedagógica que se torne en acto educativo y abone a una cultura de igualdad entre géneros.
El punto de partida consiste en lograr, progresivamente un amplio universo de actores comprometidos de todos los ámbitos: OSCs, por la coyuntura electoral, importantísimo lograr el compromiso de Partidos Políticos y candidatos. Iniciaremos con ellos en una estrategia de campaña intensiva. Para luego continuar con instituciones educativas, iglesias, empresas y dependencias del sector público.
Convocamos, primero a OSCs, de todas las causas a incorporarse en calidad de promotoras de la suscripción del compromiso de la Agenda por la Igualdad Entre Géneros. Cada actor colectivo se incorpora a la difusión interna y externa de la Agenda y a la participación de integrantes de su colectivo, en el programa de acciones que se construya para cada caso en particular.
La acción inmediata con la que arrancaremos es la de integrar un colectivo ciudadano que convoque al diálogo a partidos y candidatos para que asuman una agenda georreferenciada a nivel de territorios municipales y estatales de prevención de conductas discriminatorias y de atención de los rezagos delictivos, en la impartición de justicia y en el ámbito de sus competencias para combatir la impunidad.
Trabajando ya, para lograr en esta coyuntura electoral, el compromiso de Partidos Políticos de no llevar candidatos con antecedentes delictivos contra las mujeres y de postular candidatos que suscriban una Agenda de monitoreo periódico a la prevención de una cultura igualitaria entre géneros y atención a la impartición de justicia sobre actos delictivos contra las mujeres, en el ámbito de su competencia y dentro de sus demarcaciones.
Si durante el año combatimos las condiciones de violencia cotidiana y vigilamos para que se dé la impartición de justicia y reducción de la impunidad, podremos llegar a una edición del Día Internacional de las Mujeres, rompiendo la inercia del conflicto, la violencia y la polarización y tener 8M del 2022, como el primer día de rendición de cuentas sobre la situación que guarda una cultura de Igualdad entre géneros y a una celebración de puertas abiertas, de diálogo entre mujeres y funcionarios públicos responsables de la atención de la Agenda de Igualdad. Un día sin muro, planteado desde la autoridad como muro de la paz y la contención y leído por las manifestantes, como lo que histórica y arquitectónicamente es un muro, el límite de la pertenencia y la valla de la negación del otro, de quien está por fuera del muro. La negación arquitectónica al diálogo de los sentidos, la declaración abierta de enemistad, el insulto, el temor la defensa frente el atisbo de una relación.
Cambiemos la inercia del conflicto que en este 8M 2021 se expresó en el muro, por la creatividad del diálogo y puertas abiertas en 8M 2022. Construyamos una política pública de rendición de cuentas de la igualdad entre géneros.

*Maestro en sociología. Analista y consultor independiente. rlucero1951@gmail.com

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