Los planes de estudio oficiales y los personales

 en Luis Rodolfo Morán

Luis Rodolfo Morán Quiroz*

Mucho se ha hablado del currículum oculto. Se trata de aquello que se enseña –y se aprende– sin que esté explícito en los programas de las asignaturas ni en el plan de estudios. Parte de ese currículum no explicitado se aboca a hacer que los estudiantes aprendan algunas mañas del oficio. Por ejemplo, a preguntar sin que haya sesiones específicas dedicadas al arte de plantear y reconocer preguntas densas y directas. O a trabajar en equipo o a competir con los demás. O a compartir el aprendizaje o a ser un egoísta preocupado únicamente por el propio avance y por lograr méritos con quien reparte los premios y privilegios.
Pero además del plan de estudios y de los programas de cada asignatura, debemos reconocer que cada estudiante construye su visión de lo que tiene valor o interés y de lo que será simplemente una asignatura a cubrir para acreditar el nivel de estudio. Así, los estudiantes enfatizan o fragmentan, difieren o adelantan, estudian o memorizan, olvidan o atesoran, lo que se ajusta mejor a sus planes subjetivos. Y lo mismo hacen con las partes del currículum oculto que consideran más vinculadas con su propia formación.
Cada estudiante determinará los puntos en los que es más importante poner atención y recordar. Y los que querrá practicar y recordar. Incluso aquellos que deseará compartir con sus compañeros de escuela o comentar con su padres o maestros. Y muchos de ellos serán porque el estudiante siente alguna fortaleza o encuentra alguna satisfacción al resolver los desafíos. Desafortunadamente, algunos estudiantes despreciarán algunos puntos del plan de estudios que consideran especialmente aburridos o difíciles o de escasa utilidad posterior. A pesar de que quienes diseñaron el plan de estudios oficial muy probablemente incluyeron esos puntos precisamente porque los evaluaron como indispensables para determinado nivel o especialidad de aprendizaje.
Como docentes solemos estar atentos al plan de estudios oficial y al currículum explícito. Y pocas veces nos llegan noticias de qué es lo que cada estudiante está aprendiendo como añadidura de lo que está explícito en los documentos de planes y programas y qué es lo que cada estudiante desea aprender o considera un estorbo en el camino de su aprendizaje cotidiano.
En sus trayectos a lo largo de las actividades escolares, los estudiantes compartirán sus pareceres acerca de lo que les ha sido más útil, más estimulante, más duradero. Algunas veces apoyados por los docentes, y otras sin ese apoyo, cada estudiante determinará en dónde centrará su atención. Así, cada aprendiz estará atento a elementos distintos de lo que sucede en el aula y fuera de ella. Y se convertirá en producto no sólo de una formación explícita, sino de una selección personal orientada por sus propios intereses e incluso distracciones.

*Doctor en Ciencias Sociales. Profesor del Departamento de Sociología del CUCSH de la UdeG. rmoranq@gmail.com

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar