Los otros temas de la reforma

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

La educación es una forma de responder ante las distintas problemáticas que la sociedad ha venido acumulando en los últimos años, desde la educación se generan preguntas y se construyen respuestas las cuales sirven para atender de mejor manera lo que nos está pasando como sociedad, como escuela, como educadores, como sistema, etcétera.
De esta manera una reforma educativa es un sistema mejor organizado para optimizar ese sistema de generar mejores preguntas para buscar mejores respuestas. Hay algunos asuntos que en esta dialéctica de preguntar y responder han quedado fuera de la multi citada reforma educativa. Pongo algunos ejemplos:

a) Las problemáticas ligadas con los jóvenes, desde el empleo, la formación para el trabajo, el proyecto de vida, la orientación sexual y las recomendaciones para vivir en pareja y construir una mueva familia, el uso sin abuso de las redes sociales, los dispositivos electrónicos, etcétera. Alrededor de los jóvenes (como bono demográfico) giran infinidad de temáticas.
b) Los migrantes, los indígenas y las nuevas minorías desplazadas. Debido a complejos fenómenos nuevos hay amplios sectores de la población que han renunciado a su lugar original de residencia para buscar mejores oportunidades. Se ha generado una nueva utopía en la búsqueda de los desplazamientos, duchas utopía no llega o no existe. Y los indígenas en nuestro país, desde hace mas de 500 años han sido los eternos desplazados, mientras que en los discursos y en el terreno de la política han cobrado un mayor protagonismo en la realidad siguen siendo un sujeto social marginado, excluido sobre la base del mito o la creencia de que los indígenas no son capaces de desarrollar todas las habilidades en comparación con los mestizos.
c) La violencia y las nuevas formas de convivencia. La violencia se ha incrementado no sólo en su número (es decir en un incremento cuantitativo de formas de violencia) sino también en sus formas; gran parte de los problemas y los conflictos interhumanos se resuelven por la vía violenta, asistimos ante un esquema de sociedad cada vez mas intolerante y menos capaz de respetar a los otros como entes diferentes o distintos a lo que cada uno ha construido de si o para sí. La violencia tiene muchas causas y diversas manifestaciones, pero hasta ahora no ha existido un modelo educativo que sirva para neutralizar sus riesgos, que logre hacer que los sujetos violentos dejen de serlo y que las víctimas o violentados tengan la capacidad de construir una mayor claridad acerca de lo que está en juego en este complejo entramado de relaciones sociales.
d) Los nuevos entornos, conceptos y enfoques de los aprendizajes. Aprender se había traducido y reducido a un proceso casi lineal y mecánico de ejercicios y desarrollo cognitivo. Hoy el proceso de aprender es más complejo, más holístico y sistémico; implica lo emocional, lo cognitivo, lo social. Aprender con todo el cuerpo y con todos los sentidos y en contextos diversos, va exigiendo que el sistema educativo se acople a las nuevas formas y los nuevos esquemas personales de los escolares. Aquí se incluye el respeto a las diversidades y la adaptación curricular como una gran exigencia ante todas las formas de ser como parte del desarrollo humano del presente siglo.
e) La ecología y la relación con el entorno. Henos hecho en algunos casos de nuestro planeta un tiradero o un amplio basurero en donde hemos depositado todo lo que no sirve (que es mucho de este desbocado supuesto desarrollo industrial y tecnológico). El plástico es el ejemplo más sencillo y más riesgoso; hay plásticos de todo tipo que el mayor riesgo es que vaya al mar o a tierras profundas no sólo es difícil de descomponerse, también sus implicaciones se están tornando muy desfavorables. El respeto y el cuidado por nuestro planeta, no exige desde la educación y desde otros campos, regresar a los orígenes en el vinculo hombre y mujer con del medio ambiente.
f) El elemento nuclear de toda reforma educativa que tenga verdaderas aspiraciones hacia el éxito, está en la forma de cómo forma a sus docentes y de cómo reorganiza la gestión de la escuela. Si aspiramos a una sociedad verdaderamente democrática debemos iniciar y concluir en la escuela con la finalidad de garantizar condiciones para vivir la democracia. La escuela debe de llevar a cabo algunas vueltas de tuerca que les permita mirar las nuevas agendas sociales y sus vínculos con lo educativo. Sólo así estaremos pensando en una verdeara reforma educativa de cara al siglo XXI.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. mipreynoso@yahoo.com.mx

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